domingo, mayo 03, 2015

Ultron Unlimited

Marvel Studios está que lo tira en este 2015. Al estreno de su primera serie televisiva para la plataforma Netflix, un "Daredevil" que está encandilando a crítica y público a partes iguales, se suman los dos largometrajes que concluirán su Fase 2 cinematográfica: "Ant Man" se estrenará en verano, pero el fandom sabe que el plato fuerte de las adaptaciones super-heroicas de este año es "Los Vengadores: La era de Ultron", que este fin de semana ha llegado a las salas españolas.


Repite como director y guionista Joss Whedon, artífice de la primera película conjunta de los Héroes Más Poderosos de la Tierra y hombre de referencia de Marvel en su división audiovisual. El reto era superar en espectacularidad, complejidad argumental y desarrollo de personajes al film precedente, y resulta innegable que Whedon ha puesto todo su talento al servicio del proyecto... aunque el resultado sea, como mínimo, irregular. "La era de Ultron" es una cinta complicada de abordar, tanto para su autor desde el punto de vista creativo, como para el espectador casual (el que no se ha empollado cincuenta años de tebeos ni ha revisado los diez films anteriores de Marvel Studios antes de entrar en la sala) desde el punto de vista puramente argumental.


Mientras cada cinta dedicada a un héroe en solitario desarrollaba un aspecto particular del vasto Universo Marvel (ya fueran los Nueve Mundos de "Thor" y su secuela, las conspiraciones internacionales de S.H.I.E.L.D. e Hydra de "Capitán América: el Soldado de Invierno" o la pintoresca space opera de los "Guardianes de la Galaxia"), "La era de Ultron" se propone la imposible (multi)tarea de 1) aglutinar todos estos aspectos en un mismo entramado narrativo, 2) presentar un nuevo villano y tres (¡tres!) nuevos Vengadores, 3) profundizar en las motivaciones de los protagonistas que no poseen franquicia propia (Ojo de Halcón, Viuda Negra y, en menor medida, Bruce Banner/Hulk), 4) servir de antesala para la Guerra del Infinito (la ya anunciada tercera entrega de la saga) y 5) funcionar como episodio (más o menos) autocontenido en el que los Vengadores se enfrenten a una nueva amenaza global, con todo el despliegue de acción, FX y destrucción masiva en pantalla que ello conlleva.


La profusión de subtramas, personajes, conceptos y giros de guión parece más apropiada para una miniserie televisiva que para un único film y resulta evidente que, pese a los 140 minutos de metraje que dura la proyección, son muchas las escenas que Whedon ha debido abandonar en la sala de montaje con el fin de reducir "La era de Ultron" hasta un minutaje "comercial" (signifique eso lo que signifique en los despachos de Hollywood). El gran perjudicado es el villano de la función: las motivaciones de Ultron no están bien expuestas, su antagonismo con los Vengadores responde más a las necesidades del guión que a la caracterización simplista del personaje y su vínculo con los mellizos Pietro y Wanda Maximoff resulta bastante caprichoso. Más tarde o más temprano acabaremos teniendo, ya sea como director's cut o como escenas descartadas en el DVD/Blu Ray, una visión más completa de las intenciones originales del realizador, pero hasta entonces la versión exhibida en salas es la que hay que juzgar por sí misma, y en ella hay casi tantos elementos dudosos como, por suerte, aciertos a celebrar.


Decía antes que "La era de Ultron" puede resultar farragosa para quien no tenga un conocimiento preciso del Universo Marvel, ya sea en su versión cinematográfica como viñetera. Llegados a este punto hay que entender dos cosas. La primera es que "La era de Ultron" es el décimo episodio de una macro-saga que apunta, como mínimo, a la veintena de entregas; verla sin conocer todo lo que ha venido antes es como empezar "Juego de tronos" por su quinta temporada. La segunda es más cuestionable, aunque a mí particularmente no me supone un handicap de cara a disfrutar el film: "La era de Ultron" es una película hecha por geeks marvelitas para geeks marvelitas, así que más te vale saber de antemano que el vibranium viene de Wakanda, que los hermanos Maximoff son mutantes (o "mejorados" en esta versión libre de copyright) por la gloria de Stan Lee o que Hel es el infierno al que tanto temen los compañeros asgardianos de Thor, porque la película no tiene tiempo para explicar estos conceptos de "primero de Marvel": hay demasiadas cosas que explotar y robots que aporrear para pararse a esperar al espectador rezagado.


Aclarado esto, resulta que hay muy poco que reprocharle a "La era de Ultron" como blockbuster hormonado de acción y efectos especiales. Las batallas son colosales, las coreografías han mejorado (por imposible que parezca) desde la anterior entrega, con unos Vengadores que luchan cada vez más como un equipo perfectamente coordinado, y la interacción entre los personajes digitales como Ultron y Hulk y los actores reales es prácticamente perfecta. Desde el asalto a la base de Hydra en el prólogo hasta la multitudinaria batalla final, "La era de Ultron" es una montaña rusa de tiros, puñetazos, rayos de energía y chascarrillos hilarantes. El humor siempre ha sido una de las señas de identidad en los guiones de Whedon, y aquí el creador de "Firefly" y "Buffy Cazavampiros" vuelve a brillar como dialoguista, consiguiendo que las escenas tranquilas, las conversaciones casuales entre personajes, resultan tanto o más interesantes que las peleas y las explosiones. Lograr que "La era de Ultron" funcione como película coral y que uno se crea los lazos de camaradería entre unos protagonistas que pueden pasar de ser los mejores amigos del mundo a zurrarse de lo lindo en apenas cinco minutos (como mandan los cánones marvelitas) es uno de los grandes méritos de Whedon en el ajustadísimo libreto de la película. A saber la de borradores y reescrituras que el pobre Joss habrá tenido que redactar antes de conseguir el equilibrio definitivo entre humor, acción y desarrollo de personajes.


El balance final dependerá más que nunca del bagaje y las expectativas de cada espectador. Para los marvelitas de núcleo duro posiblemente éste sea el film más completo y que mejor representa el espíritu de los comics en la gran pantalla: por mucho que vayan a quejarse de que "éste no es su Ojo de Halcón" (porque, al igual que Furia, es la versión Ultimate escrita por Mark Millar), se les pondrá la piel de gallina cuando Tony Stark se enfunde la Hulkbuster y se quedarán boquiabiertos cuando vean lo bien que luce en pantalla el personaje encarnado por Paul Bettany. Para quienes no se compliquen la vida y sólo busquen una super-producción con la que pasarlo bien durante dos horas y media regadas de coca-cola y palomitas, lo más probable es que tengan una opción mejor en la sala de al lado, donde se proyecta "Furious 7" en glorioso 3D. Los más pequeños saldrán del cine taladrando a sus padres con infinidad de preguntas que éstos sólo podrían responder teniendo un post-grado en mitología Marvel, y los más cascarrabias llegarán a la conclusión de que "el cine de ahora es demasiado caótico y ruidoso" y abandonarán la sala pensando que al menos han podido ver en pantalla grande el trailer del Episodio VII de "Star Wars".


Yo, pese a todos los peros que pueda encontrarle al film, me lo he pasado una vez más como un enano: porque el plan apocalíptico de Ultrón, esa I.A. genocida que actúa como un adolescente enrabietado, es tan loco y descabellado que podría habérseles ocurrido a Lee y Kirby en sus años dorados; porque Ojo de Halcón y la Viuda Negra se convierten, cada vez más, en el alma y el corazón de un equipo que a priori no parecía necesitarlos; porque Robert Downey Jr. sigue siendo la estrella, pero menos; porque por primera vez (aunque no será la última) te descubres deseando que el Capitán América le estampe el vibranium en la cara a Iron Man; porque Nick Furia hace algo dramático y Hulk, por supuesto, aplasta; por el "¡jamás nos rendiremos!" de Hydra, puro Indiana Jones; por la fiesta en el ático de Stark y las caras de Rhodey; por Mjolnir y el tipo que lo sostiene, y por la forma en que la película se funde finalmente a negro dejando que seamos nosotros quienes completemos en nuestra cabeza el último guiño de Whedon al espectador y a estos personajes a los que, se nota en cada fotograma, tanto ama.

Ex-fucking-celsior.

2 comentarios:

JLO dijo...

excelente reseña... me da las razones de el por que no me gustó tanto y me divertí igual ja.... salu2...

Jero Piñeiro dijo...

Gracias por el comentario y bienvenido al Abismo, JLO. Saludos ;)