viernes, enero 16, 2015

Top 10: mis tebeos favoritos de 2014

Tras las series de televisión y el cine, toca finalmente repasar los títulos que más me han hecho disfrutar durante los pasados 12 meses dentro del mundo de las viñetas. Se trata de mis 10 comics favoritos publicados durante 2014 en España. Este último dato es fundamental porque si por algo se ha caracterizado el pasado año en lo que respecta a mi experiencia lectora ha sido por el salto al formato digital (tablet mediante), lo que me ha permitido seguir muchas series aún inéditas en nuestro país a su ritmo de publicación en Estados Unidos. Títulos como "Sex Criminals", "Southern Bastards", "Velvet", "Outcast" o "The Multiversity" (con el imprescindible "Pax Americana") me han hecho disfrutar tanto como cualquiera de los tebeos que haya podido leer en castellano en los últimos meses, pero he decidido dejarlos al margen de estas entradas post-Año Nuevo hasta que vean la luz en España. Estoy convencido de que muchos de ellos estarán en el futurible Top 10 comiquero que publicaré en este blog dentro de 365 días (semana arriba, semana abajo), pero hasta entonces habrá que conformarse con el aquí y el ahora.


Tampoco entran en el saco las reediciones de material previamente publicado en nuestro país. ¿Qué sentido tendría poner al "Little Nemo in Slumberland" de Winsor McCay, al "Torpedo 1936" de Bernet y Abulí o al "Miracleman" de Alan Moore El Guionista Original en lo más alto de un top elaborado en 2015? Siguiendo esa misma lógica, tebeos tan recomendables como "Planetary", "La Cosa del Pantano" de los años 80, "Predicador", "Ronin", "The Sandman", "100 Balas", "Batman: Asilo Arkham" o el reciente integral de "Blacksad" no tienen cabida, por estupendos que sean, en un listado que pretende reflejar mis preferencias dentro de la actualidad del comic en España.

Teniendo estas consideraciones en cuenta, además de la inevitable imposibilidad de leer todo cuanto a uno le gustaría, estos son los 10 tebeos que más he disfrutado de cuantos se han publicado en nuestro país a lo largo del último año:

10- Fatale


La historia de Jo, perseguida por cultos demoníacos y cortejada por hombres que han caído (literalmente) en su hechizo, permite a Ed Brubaker y Sean Phillips proseguir con su exploración de los límites del género negro, acercándolo esta vez al terror lovecraftiano tal y como antes lo habían aproximado a la temática super-heroica. La buena noticia es que el equipo creativo continúa volcando en cada página el mismo talento que en su día hizo grandes a títulos como "Sleeper" y "Criminal".


9- Los Proyectos Manhattan

 

Entre la ucronía y el delirio humorístico deambula la élite científica posterior a la Segunda Guerra Mundial (Einstein, Oppenheimer, Feynman...) en el fascinante entramado de ciencia-ficción tejido por Jonathan Hickman a los guiones y Nick Pitarra sobre el tablero de dibujo. Universos paralelos, alienígenas, inteligencias artificiales que gobiernan el mundo libre y perros astronautas parlantes son algunos de los elementos con los que el siempre ambicioso guionista de "Este del Oeste" puebla la Guerra Fría más marciana del Noveno Arte.


8- The League of Extraordinary Gentlemen: Dossier Negro


El capítulo inédito de los extraordinarios caballeros ideados por Alan Moore y Kevin O'Neill sirve como enlace entre aquel segundo volumen, más ligero, que enfrentaba a Mina Murray, Allan Quatermain y compañía con los marcianos beligerantes de H.G.Wells y el discutido y ambicioso "Century" (que posiblemente ahora cobre más sentido para el lector español). El "Dossier Negro" es una obra densa y formalmente ecléctica (fragmentos en prosa, tiras propagandísticas, escenas teatrales...) donde el barbudo de Norhampton da rienda suelta a su infinita sapiencia literaria, conectando a Robert E. Howard con Ian Fleming, a H.P. Lovecraft con George Orwell o a William Shakespeare con los experimentales escritores beatnik... entre otros cientos de referencias. En sus sucesivas entregas, La Liga ha pasado de ser un excelente comic de aventuras a convertirse en un trabajo de tesis sobre la metaficción literaria, y este "Dossier Negro" es su particular "Silmarillion".


7- Trillium


La última historia de amor del universo, escrita y dibujada por Jeff Lemire, supone un ejercicio de atrevimiento narrativo que en su edición española a cargo de ECC se vio enturbiado por un remontaje de viñetas y páginas que lo aleja de las pretensiones experimentales de su autor. Aún así, el melancólico tono intimista y el personal trazo de Lemire se mantienen como grandes valores de esta romántica odisea en el espacio.

(Puedes leer el artículo que escribí para la edición española de "Trillium" en ESTE ENLACE).


6- Caballero Luna: De entre los muertos


La actual Marvel Comics está haciendo muchas cosas mal (lo de los eventos cada 6 meses, o menos, me parece un cachondeo), pero también unas cuantas bien. De entre todas ellas, la mejor es la oportunidad que se le está dando a personajes con un perfil medio/bajo (en términos de popularidad) para destacar cualitativamente gracias a equipos creativos de lujo, capaces de otorgar un plus de personalidad y talento a conceptos tan viejos como la propia industria. A los exitosos (en cuanto a crítica) "Ojo de Halcón" de Fraction y Aja y "Daredevil" de Waid y Samnee se sumó en 2014 una nueva encarnación del Puño de Konshu. Durante seis números autoconclusivos y totalmente autocontenidos (no hace falta haber leído jamás nada del personaje y, mejor aún, van totalmente a su bola respecto al resto del Universo Marvel), Warren Ellis demuestra (como ya hiciese en "Planetary" o "Global Frecuency") que el formato de 24 páginas sigue siendo óptimo para la publicación de aventuras super-heroicas... por mucho que en esta ocasión lo único estrictamente super-heroico del tebeo sea la capa de su protagonista. El elegante dibujo de Declan Shalvey realza las virtudes de los guiones de Ellis, logrando que esta rara avis dentro de la (supuesta) Casa de las Ideas se postule como uno de mis imprescindibles del año. Qué pena que ambos autores abandonen el barco tras estos primeros seis números: el nuevo "Caballero Luna" es el tipo de serie que uno estaría feliz de poder comprar cada mes durante el resto de su vida.


5- Zero


La misma recuperación del formato comic-book de 24 páginas de la que hace gala "Caballero Luna" es la que impulsa las inmejorables sensaciones que el primer tomo recopilatorio de "Zero" le deja a uno en el cuerpo, con el valor añadido de que en este caso cada episodio viene ilustrado por un dibujante distinto. A los guiones se encuentra Ales Kot, recogiendo el testigo de Warren Ellis en "Planetary" y "Global Frecuency" y de Ed Brubaker en "Sleeper" para narrarnos en clave de ciencia-ficción la historia del super-espía genéticamente mejorado y cibernéticamente modificado que cambiará el curso de la Historia. Un comic que no inventa la rueda, pero que la hace rodar de maravilla.


4- Battling Boy


Paul Pope apuesta fuerte por un regreso al desenfado infantil/juvenil y al sentido de la maravilla de la Edad de Plata del comic estadounidense en este proyecto, que arrancó como revitalización del "Kamandi" de Jack Kirby y por el camino encontró una voz autoral propia. Las aventuras del mamporrero niño-dios han tenido, también en 2014, un complemento ideal en el spin-off "El momento de Aurora West", escrito por el propio Pope en colaboración con el guionista J.T. Petty y dibujado por el artista gallego David Rubín.

(Puedes leer una reseña más extensa de "Battling Boy" haciendo click AQUÍ).


3- Saga


La novela-(gráfica)-río sobre el amor en tiempos de guerra interplanetaria escrita por Brian K. Vaughan e ilustrada por Fiona Staples alcanzó en sus capítulos tercero y cuarto, los publicados en 2014, nuevas cotas de picante osadía y diversión galáctica en estado puro. Si en un momento dado aposté a que la serie decaería tras su potente arranque, ahora me trago alegremente mis palabras al asegurar que cada nuevo volumen de "Saga" me parece mejor que el anterior. Esperemos que, tal y como ha prometido su guionista, la alegría dure muchos años más.

(Puedes leer una reseña más completa sobre "Saga" en ESTE ENLACE. De todos modos, desde que escribí aquellas líneas hasta ahora mi afición por la serie ha crecido: el cuarto tomo, publicado en diciembre, ha sido buenísimo...).


2- Locke & Key


Panini editó a mediados de año el sexto volumen de "Locke & Key" con el que concluyen las aventuras fantásticas de la familia Locke, narradas por el guionista Joe Hill y el dibujante Gabriel Rodríguez. Pese a la dificultad de mantener el altísimo nivel esgrimido en las anteriores entregas (el quinto tomo, "Trabajos de relojería", fue la repanocha), el equipo creativo se las ingenió para cerrar todas las tramas y misterios con una coherencia y una pegada emocional difíciles de encontrar en series de largo recorrido: tras 5 años de andadura editorial, "Alfa y Omega" es el colofón soñado para una serie redonda.

(Puedes leer una reseña más extensa sobre "Locke & Key" siguiendo ESTE ENLACE).

 
1- Aama 4: Serás maravillosa, hija mía


La publicación del cuarto volumen de "Aama" permite al fin leer de forma completa el último trabajo de Frederik Peeters y redescubrir la misma sensibilidad y cuidado por la creación de personajes que ya habían convertido a "Píldoras azules" y "Lupus" (posiblemente sus obras como autor completo más recordadas) en sendos clásicos inmediatos de la BD francobelga, unidos aquí a un sentido de la espectacularidad digno del mejor blockbuster de ciencia-ficción. "Aama" supone un reencuentro con las obsesiones habituales de Peeters (las responsabilidades de la paternidad, el onirismo y la exploración del subconsciente, la relación entre medicina/cuerpo/mente, la necesidad de escapar del pensamiento único de la sociedad actual) reformuladas en una sinergia de influencias estéticas y conceptuales que incluyen a Jodorowsky y Moebius, a Hayao Miyazaki, a Charles Burns y a Katsuhiro Otomo. "Aama" es un nuevo paso de gigante en la trayectoria del que hoy en día es, en mi nada modesta pero siempre discutible opinión, el guionista y dibujante más talentoso del comic europeo, y uno de los 3 ó 4 autores que actualmente más me interesan del tebeo mundial.


Este año me ha resultado especialmente difícil ceñirme a tan sólo 10 títulos, y me ha costado dejar fuera algunos tebeos que merecen al menos una mención. Es el caso del "Astro City" de Busiek, Ross y Anderson, "Nowhere Men" de Stephenson y Bellegarde, "Seconds" de Bryan Lee O'Malley, "Sam Zabel y la pluma mágica" de Dylan Horrocks, "Tyler Cross: Rio Bravo" de Nury y Brüno, "Parker: Matadero" de Darwyn Cooke, "Invencible" de Kirkman y Ottley, "Green Arrow" de Lemire y Sorrentino, "Este del Oeste" de Hickman y Dragotta o los ya mentados "Ojo de Halcón" y "Daredevil".

En el terreno de las decepciones, la palma se la llevan Jason Aaron y Rick Remender en su faceta más comercial: el "Thor" del primero y los "Imposibles Vengadores" y el "Capitán América" del segundo tuvieron un arranque muy prometedor en 2013, pero sus últimas entregas han sido de una mediocridad descorazonadora. Está claro que ambos escritores rinden mucho mejor cuando se los deja a sus anchas, en cabeceras de creación propia como las que actualmente desarrollan para Image Comics. Algo que, en realidad, es perfectamente extensible a la inmensa mayoría de guionistas actuales en lengua inglesa.

11 comentarios:

Fran dijo...

Lista de convocados: algunas cosas sobre algunos de los citados y otras cosas más (1/3).

Coincidimos en un gran número de los seleccionados como mejores tebeos del año. Y hasta coincidimos en el criterio. Si nos pusiéramos a nombrar reediciones de clásicos, probablemente no entraría en la lista ninguno publicado en 2014. Sí, es duro combatir contra Winsor McCay, Will Eisner, Jack Kirby o Alan Moore, por ejemplo, pero ¿quién sabe? tal vez tengamos ahora mismo entre las manos algunos clásicos del futuro.

Varios de los estrenos aún inéditos en España están al caer. El fascinante Sex Criminals (aunque, como tú mismo dijiste, más interesante la parte Sex que la Criminals) y Velvet (Moneypenny es James Bond y tiene más mala leche) ya están anunciados. No dudo de que Outcast (El Exorcista según el rey del hype Midas Kirkman y, quizás, su mejor trabajo) está al caer ahora que su primer TPB está recopilado. Y estaría muy bien que alguien se animara con el menos conocido Jason Aaron y su Southern Bastards (aunque la historia sea un remedo de Scalped con rednecks en lugar de redskins).

Yo añadiría a esos inéditos esperados Alex + Ada (Her versión cómic), aunque lo dudo mucho en vista de lo que pasó con Girls, con lo bueno que era. Los hermanos Luna no tienen buena estrella (jojojo) en nuestro país, pero a mí me chiflan (a ratos - La Espada, no; Ultra… vale, pero sin relecturas). Copperhead y su mezcla de western, ciencia ficción y policiaco también me está gustando mucho. Nailbiter (póngame una de asesinos en serie correctamente dibujado) me parece una propuesta muy recomendable, pero tampoco tengo claro que aparezca por las librerías patrias. Y Wytches de Scott Snyder promete como historia de miedito (con todo lo difícil que es meter el yuyu en el cuerpo a través de un tebeo).

Fran dijo...

Lista de convocados: algunas cosas sobre algunos de los citados y otras cosas más (2/3).

Estando así las cosas, me sumo al aplauso al Fatale de Bru & Phillips, que ya va a terminar, y espero que tras Velvet le metan mano por aquí a The Fade Out, que promete ser su tebeo de género negro definitivo. Los Proyectos Manhattan me parece un despiporre, pero no tengo claro si me gusta por lo que me cuenta, por cómo me lo cuenta o por lo que me gusta ver a todos esos personajes reales tan seriotes haciendo el burro (mi corazoncito de espectador de The Big Bang Theory aquí me gana). The Black Dossier es la ida de olla definitiva (con permiso de Promethea) del shamán Moore, pero me parece un añadido para su lucimiento y diversión, sin más. Zero también mola, pero necesito más, quiero saber a dónde va a ir a parar Mr. Kot. Y no sé yo si la recepción patria habrá sido muy buena. Llegados a esto, Saga es mi favorito del lote. Brian K. Vaughan me parece un escritor espectacular (con sus tics, sí) pero me lo hace pasar bomba con las historias que plantea y su atractiva forma de contarlas, dejando miguitas por el camino para que el lector sepa cómo llegar hasta casa. Además, está en estado de gracia. The Private Eye es una pequeña maravilla la mar de ocurrente e ingeniosa, y la misteriosa nueva obra que anuncia (Paper Girls) tiene ya mi voto de confianza. Y Locke & Key fue un tebeo espectacular, lleno de grandes personajes, de giros, de suspense y, sobre todo, de emoción. Y eso que La Capa no me pareció gran cosa y que, llevado por el nombre en la portada, piqué en Thumbprint y me llevé un buen chasco.

Astro City es una serie que te reconcilia con los superhéroes por su humanidad y por lo bien contada que está, por fijarse en esos detalles que, una vez leída, te preguntas cómo es posible que no lo hubiese hecho alguien antes. Nowhere Men es una maravilla pop divertidísima de leer. Me parte el alma saber que ha quedado truncada por la profunda depresión en la que halla sumido Nate Bellegarde. Ojalá se recupere más pronto que tarde, como él mismo ha publicado. Por otra parte, me alegra (y nunca pensé que diría esto) que Darwyn Cooke aparque a Parker (oh, las aliteraciones) para dedicarse a otros proyectos ya anunciados y que parecen más atractivos. Para acabar con tu lista, estoy encantado con Este del Oeste. Sí, Hickman vuelve a presentarse pretencioso y da la impresión de que ha mordido más de lo que puede tragar y que a saber si luego sabe digerirlo satisfactoriamente, pero, por mí, que siga adelante. Larger than life y quiero más.

Fran dijo...

Lista de convocados: algunas cosas sobre algunos de los citados y otras cosas más (y 3/3).

A esta lista añadiría, hablando de misticismo y pretenciosidad, Bella Muerte de Kelly Sue DeConnick y la española Emma Ríos. Es un cuento onírico, poético y bastante disperso, pero si entras en su mundo es hipnótico. Y taaan bonito… En el otro extremo está I Am a Hero de Kengo Hanazawa (una historia de zombies de verdad en la que casi me importa más la reacción de la sociedad japonesa, su forma de ser y de vivir, y la personalidad del pringao del protagonista - es la otra cara de The Walking Dead). Revival de Seeley & Norton, otra historia de muertos vivientes (o no), pero con un giro diferente y un reparto coral perfectamente definido. Sí, podría tener un dibujo más espectacular y sólo hay publicado un tomo (Aleta va a su aire), pero me encanta. O igual es que quiero que me encante, no sé. American Vampire (otra vez Snyder), mucho más interesante de lo que parece a priori y una divertida forma de volver a contar algo que les chifla a los norteamericanos: el relato mítico de la historia de su país. Lo mismo le pasa a Sex de Joe Casey, que a priori crees que es una chorrada y luego te encuentras enganchado queriendo saber qué le va a pasar a ese Batman que no ha tenido tiempo para perder la virginidad entre puñetazo y patada. Chew de Layman y Guillory me parece que no es tan tan tan buenísimo de la muerte (quizá le pase lo mismo a The Manhattan Projects), pero es una refrescante forma de leer de otra forma el mismo tipo de tebeo (quizá, también, como The Manhattan Projects). Me gustó mucho también Inaudito de Andy Diggle (espionaje y superpoderes discretitos), pero parece paralizada. Y cierro mi adenda con Rachel Rising de Terry Moore, que me tiene embobado con su versión Katchoo y Francine en una trama de muertos que vuelven a la vida, posesiones infernales y brujas de Salem. Todo en la batidora.

Seguro que me dejo algo. Tengo encima de la mesa The Massive de Brian Wood (que me apetece, pero al que le tengo prevención porque todo lo que le he leído a este tipo me ha parecido chapucero) y Fábulas de ya-sabes-quién (tebeo al que también le tengo ganas, pero no sé yo, con la tirria que le tienes a la obra y lo que me fío de tu opinión - me da que es porque la presentan como un nuevo The Sandman y eso te da cien patadas, ¿no podrías elaborar la crítica un poco más? Hazlo por mí, porfa, porfi, porfita…)

En fin, ni uno de casa, ¿eh?

Jero Piñeiro dijo...

¡Maldita sea, Fran, cómo echaba de menos tus comentarios!

Tengo muy poco que añadir, en realidad, a tu repaso a todos los títulos en los que coincidimos. De los inéditos en España yo también estoy enganchado a "Nailbiter", "Copperhead" y "Wytches", que me están gustando mucho; sobre todo la primera. Además sigo a ritmo USA "Manifest Destiny", "Lazarus", "Birthright", "Deadly Class", "Low", "Jupiter's Legacy"... Sólo con lo que publica Image Comics actualmente ya tengo mi cupo de calidad semanal cubierto. "Alex + Ada" está en la lista de futuribles, pero la verdad es que no dejo de añadir series a la saca y no consigo leer todo lo que me propongo. De "Girls" sólo leí en su día los dos tomos que sacó Planeta y que me habían gustado bastante. Me quedé con las ganas y en cualquier momenro tiraré de edición yanki para leérmela del tirón.

Lo de "Nowhere Men" es una pena: un arranque muy prometedor que tal vez nunca tenga continuación... Fue lo último que leí antes de elaborar el Top 10 y estuve tentado a ponerla en décimo lugar en lugar de "Fatale", pero luego caí en la cuenta de que me estaba dejando llevar por el entusiasmo post-lectura. "Bella Muerte" no me terminó de llenar: esa dispersión y pomposidad de su guión me irritan un poco. Sobre todo porque estéticamente es una pasada. Me despierta sentimientos encontrados.

A "I am a hero" y a "Sex" les tengo ganas, pero antes tengo que ponerme al día con otras series. La primera en mi lista es "Rachel Rising": tengo el primer tomo en la estantería desde el 6 de enero y sospecho que me va a gustar. Es probable que cuando lo lea corra a la librería a hacerme con el segundo. "Chew" es otra que me interesa mucho, aunque me da un poco de miedo que ya haya tantos tomos en circulación: me conozco y sé lo que eso puede suponerle a mi bolsillo en un plazo muy corto de tiempo.

"American Vampire" es una serie que sigo con interés (más aún cuando he colaborado en varios de los tomos editados por ECC) pero no me parece que esté al nivel de los grandes clásicos de Vertigo; ni por asomo. El primer tomo de "Revival" captó mi atención, pero basándome en esos 5 primeros números la veo lejos, por ahora, de los títulos punteros de Image. El dibujo ramplón no le ayuda, claro.

A "Inaudito" no le sigo la pista, pero lo poco que he leído de Diggle me ha dejado más bien frío ("Los Perdedores" y alguna cosa suelta del Universo DC), y "The Massive" me genera dudas: "DMZ" me gustó, aún con sus muchas flaquezas, pero con "Northlanders" no pude pasar del primer tomo.

Finalmente: me apuesto la merienda a que "Fábulas" te va a parecer una cosa muy mediocre y sobredimensionada por el fandom. Yo me pasé 75 números esperando a que mi cerebro hiciera "click" y pudiese por fin entender qué le veía tanta gente a esa colección, hasta que al final comprendí que mil millones de moscas sí pueden estar equivocadas. O lo que es lo mismo: si a mí no me gusta ya pueden decir misa la crítica, el público y todos los premios del mundo, A MÍ NO ME GUSTA. Y, en lo que respecta a los comics, soy un tipo que confía bastante en su propio criterio.

Por otro lado, deduzco que si no comentas nada de mi número 1 es porque no le has echado el ojo. Sigue mi consejo y al menos mírate el primero; creo que ya sólo el dibujo de Peeters te convecerá.

Y ahora mi pregunta: ¿has leído algo de "Riesgo suicida"?

Fran dijo...

Allá vamos:

No he dicho nada de Aama porque, a pesar de que he leído todo lo que ha caído de Peeters en mis manos, esto incluido, no hay una sola de sus obras que no me haya aburrido soberanamente. Sí, ya sé, pecado mortal, the critics' choice, las opiniones y los culos, etc, pero yo no consigo acabar me nada de lo que empiezo de este hombre.

Y Riesgo Suicida, je. Pues no lo he comentado en mi lista porque no lo tengo claro. Leí el primer arco argumental y me satisfizo. No contaba nada nuevo, pero era muy entretenido. El segundo me dejó más con la mosca detrás de la oreja. A pesar de que la impresión era la misma (nada rompedor, pero un buen pasatiempo), la sensación de que Carey había optado por contruir una historia de superhéroes al uso de las que abundan en BOOM! Studios (acción y más acción) no me hacía mucha gracia. Así que voy a esperar al tercer volumen, que me temo que confirmará esta impresión, para bajarme del tren.

Fran dijo...

Sigo en la computadora porque escribir con el celular me pone de los nervios.

Sobre el resto:

Las premisas de Manifest Destiny (más leyendas que cobran vida), Birthright (ay, no, espada y brujería no) y Deadly Class (como si no hubiera bastantes colegiales con el manga japonés y Hogwarts) no me llaman nada. Claro que tampoco me llamaba American Vampire, le eché un vistazo a raíz de tu colaboración y, ahí estoy, enganchado. Hooked on classics. The Wake me pareció que se perdía en sus pretensiones, aunque espero a una segunda lectura para confirmar. Y Punk Rock Jesus es que no me apetecía nada, pero creo que con American Vampire Snyder ha dado un paso adelante que confío que confirme con Wytches.

Jupiter’s Legacy sí que me apetece, pero ya entraré en él cuando se publique en España. Lo mismo digo de Lazarus, sólo que este no tengo tan claro que llegue aquí. Y Low parece que sí puede estar bien, pero esperaré también a tenerlo en mis manos para decidir. Cada vez veo más claramente que lo que me gusta es leer en papel. La pantalla me vale para una cata, pero poco más.

Girls es una obra redonda para mi gusto, muy bien cerrada, y la manera cinematográfica que tienen de narrar los Luna, que parece que te hayan puesto delante de una pantalla, con pequeñas variaciones de viñeta a viñeta, a mí me resulta muy efectiva. En Alex + Ada (obra de un solo Luna con una guionista) este sistema está explotado al máximo, lo que a muchos les puede irritar, pero a mí me resulta hipnótico.

Sigo a Bellegarde a través de la red, lo que hace y lo que dice, y bueno, no pierdo la esperanza de que se recupere. Por su bien y, egoístamente, por que continúe con Nowhere Men, el cómic con más referencias pop que he leído en mi vida. Respecto a Revival sólo puedo decirte que me parece tan buena como Nailbiter, si eso te sirve… Y sí, Los Perdedores es un pestiño, pero Inaudito, si sale adelante, pinta bastante mejor. O igual se pierde también. O ya no hay más, lo que sería una pena.

Brian Wood merece un capítulo aparte. Tengo el primer tomo de Demo y no me parece que sea ninguna maravilla, pero ahí está, en la estantería, esperando a que algún día editen el tomo dos. En parte por Becky Cloonan, en parte porque todas las críticas que he leído lo ponen mucho mejor. Otra cosa es Local. Aparte de que la edición es preciosa, esas pequeñas viñetas que forman un todo me parecen mucho más conseguidas. Ojo, sin ser una obra maestra, pero seguro que algún día (someday soon, que dicen en tantas canciones) cae una relectura. Su Conan, sin embargo, me pareció una basura por muchos motivos. Aparte de que estaba totalmente dirigido por los propietarios de los derechos, que querían algo muy concreto, Wood se hizo un Millius y escribió su propio Conan, una segunda parte de Northlanders. Y Northlanders ya me pareció insufrible, así que Wood y todo lo que ha hecho Dark Horse a raíz de él con el personaje (parecido a lo que hizo Marvel en los ochenta) han conseguido que por segunda vez deje de leer tebeos de Conan. Me quedo con los clásicos de Roy Thomas. DMZ empecé a leerla, pero se me hizo correosa, quería que me gustara, pero me parece que Wood se pasaba demasiado tiempo mareando la perdiz sin rumbo fijo. Y no hay nada peor en un tebeo que seguir leyendo por inercia. A ver qué me pasa con The Massive, pero creo que es la última oportunidad que le doy a este autor.

Fran dijo...

Joder, debería escribir mi propio blog.

Jero Piñeiro dijo...

Lo de "Riesgo suicida", entonces, viene a ser lo que ya suponía: otro ejemplo más de que muchos guionistas norteamericanos desarrollan cualquier idea como si fuera un comic de super-héroes (Frank Miller incluido, hasta "Sin City" está escrito como si fuesen supers) porque eso es lo que han mamado toda la vida. Por mucho que presenten una premisa original, la convierten a la larga en aquello que se sienten cómodos escribiendo (y leyendo).

No me ha parecido que "Manifest Destiny" sea eso que describes: yo la veo como "El corazón de las tinieblas" si lo escribiese Mike Mignola. Sólo he leído el primer TPB, pero me ha gustado mucho. "Birthright" tiene un punto a lo "La historia interminable" que me atrae un montón... y el dibujo es bonitísimo. Y "Deadly Class", habiendo leído también el primer TPB, me gusta sin volverme loco.

Qué orgullo que hayas empezado "American Vampire" por mí (insertar aquí emoticono ruborizado). "The Wake" era una serie que me estaba gustando mucho, pero el final me decepcionó profundamente. A falta de saber qué camino sigue la prometedora "Wytches", por ahora lo que más me ha gustado de Snyder ha sido su Batman, sobre todo el primer año. El guión de "Punk Rock Jesus" no es suyo, sino del dibujante Sean Murphy, y creo que es bastante mejor que sus obras con otros guionistas.

Me apunto "Alex+Ada" para próxima lectura en la tablet. Lo mismo que "Girls". Ahora que Aleta se ha animado con "La Espada", y siempre que ésta funcione bien de ventas, puede que le sigan más series de los hermanos Luna. De hecho le estoy cogiendo cariño a Aleta a base de hacerse con derechos de las series "menores" de Image en nuestro país. Ya han anunciado "Sex Criminals" para 2015 (habrá que ver cómo resuelven la traducción, que va a ser tema aparte), y con "Revival" han acertado de pleno. Aunque si hay que elegir, yo por lo leído (primer arco de "Revival" y 8 primeros números de "Nailbiter") me quedo con "Nailbiter". Creo que Aleta puede ser la casa adecuada para series como "Copperhead", "Birthright", "Bedlam", la propia "Nailbiter" o "Lazarus" (que no dudo que vea la luz en castellano, teniendo el nombre de Rucka en portada). Vaticino que "The Fade Out" se la llevará Panini y "Outcast" Planeta, mientras que Norma intentará publicar las de Remender (ya están con "Fear Agent", en 2015 sacarán "Black Science" y sospecho que después "Deadly Class" y "Low").

Jero Piñeiro dijo...

Poco a poco me he ido acostumbrando a leer en la tablet. No es lo mismo que el papel, por supuesto, pero gano en espacio, es perfecta para viajes largos y me permite hacer una criba importante para decidir de antemano qué comprar en castellano y qué no. Además me ofrece la oportunidad de leer obras que difícilmente veremos por aquí, como el "Sweet Tooth" de Jeff Lemire o el final de "The Unwritten". Es verdad que hay tebeos que me cuesta un poco más leer en inglés ("Pretty Deadly", por ejemplo), pero en general me las apaño bien con el idioma y me ahorro algunas traducciones que chirrían o que no pueden recoger ciertos juegos de palabras.

Es curioso lo poco que reparé en el dibujo de Bellegarde en sus spin-ofs de "Invencible" y cómo me alucinaron sus planchas para "Nowhere Men", que no sé si es el tebeo con más referencias pop de todos los tiempos... aunque yo diría que "Red Rocket 7" puede tener algo que opinar al respecto ;) Espero que se recupere pronto y que él y Stephenson puedan continuar con "Nowhere Men" donde lo dejaron. Hablando de Eric Stephenson: aún no le he echado un ojo a su nueva serie, "They're not like us", pero la tengo apuntada para una lectura inminente.

He leído muchas alabanzas hacia "Local" pero nunca ha sido una prioridad. Igual debería cambiar eso. Hace unos meses escribí una reseña de "DMZ" en la que venía a decir que estaba bien pero que podría haber estado mejor. "Demo" no me llama demasiado, y su "Conan" (como cualquier tebeo de Conan publicado por Dark Horse... o casi cualquier tebeo de Conan, en general) me da una pereza que no te puedes ni imaginar. Lo intenté con la etapa de Kurt Busiek y Cary Nord y me aburrí hasta el infinito, así que no pienso volver a picar. Yo soy uno de esos herejes que oyen la palabra "Conan" y piensan en Millius y Schwarzenegger. Aún así, "The Massive" sí me tienta. Igual me espero a que te abras un blog y la reseñes: sería la mejor idea que hayas podido tener en años :D

Fran dijo...

No sólo es que los autores de cómic se sientan cómodos en el medio superheróico (que se sienten), sino que también saben muy bien dónde están las ventas y, por ende, los contratos. Otro paso más allá es que ya escriban sus guiones con la vista puesta en la adaptación cinematográfica, verbigracia, Mark Millar. Sobre esto podríamos hablar mucho. Ya en otras ocasiones he dejado claro lo que me disgusta que se lleven los tebeos a la pantalla. Siendo dos formas narrativas emparentadas, creo que el cómic permite cosas que el cine, con todos sus despliegues de efectos especiales, no pueden lograr. Más aún, hay cosas que funcionan en el papel leído, y que vistas en una película dan grima. Por ejemplo, Sin City, ya que la mencionas. Ya sé que tú sí, pero yo no conozco tebeo que se haya llevado al cine de forma digna. La forzosa necesidad de hacer un producto consumible, digerible y comprensible por todos los públicos hace que el resultado sea como el calimocho: estropeas el vino y la cocacola.

No sólo he leído American Vampire gracias a ti. Hay muchos otros tebeos que me has descubierto y un buen montón que tengo apuntados por tus referencias. Bedlam y Lazarus son los últimos. Soy uno de esos lectores silentes que vuelven una y otra vez a tu blog repasando viejas entradas para refrescar la memoria, encontrarme con obras en las que no había reparado, o ver qué habías dicho de tal o cual cómic. Esta entrada es un ejemplo paradigmático.

Mis excusas por el patinazo de Punk Rock Jesus. Mismo dibujante, diferente guionista y lector poco atento. Si alguien tiene los números para publicar Alex + Ada o reeditar Girls es Aleta (también una de mis editoriales favoritas últimamente gracias a su renovado catálogo), pero francamente, lo dudo. El otro día leía a Joseba Basalo quejarse de lo mal que funcionan las obras de los hermanos Luna a pesar de lo mucho que a él le gustan. Literalmente decía “ya no sé qué hacer”. El ritmo de publicación de La Espada es desesperante para los que esperábamos que al acabarse hiciera lo propio con Girls. Y sí, yo también tengo mis reservas respecto a la traducción, con lo que soy muy maniático, pero creo que ya han quedado atrás las chapuzas de Norma (a pesar de que me sigo encontrando con cosas tan irritantes como “vengo contigo”, “ya me viene bien”, “pantalones tejanos” y “habían”, que revelan que la primera lengua del traductor no es el castellano).

Yo, lo diré una vez más, he decidido ceñirme al papel para leer. La experiencia me es infinitamente más satisfactoria a todos los niveles, con todos los sentidos. Sí que la uso para hacer catas, es cierto, pero he llegado a un momento en que ya no sigo una serie de manera digital. Si me gusta, si realmente me gusta, espero a que se publique en papel.

(sigue)

Fran dijo...

En Nowhere Men hay muchas más referencias pop de lo que pudiera parecer en un principio, no de manera tan obvia como en Red Rocket 7, pero sí sutiles desde el mismo diseño de su portada, que imita el Ladies & Gentlemen We Are Floating in Space de Spiritualized. Podría decirte, incluso, que hay más referencias a The Kinks que a The Beatles. Me lo paso muy bien repasando sus páginas de vez en cuando y descubriendo cosas nuevas. Respecto a la nueva de Stephenson, le tengo muchas ganas, pero a la vista del primer número no puedo decir nada más que pinta muy bonita. Ahora no eres capaz de hacerte una idea hasta que no se completa el primer TPB, y a veces, ni eso.

Local está bien, pero sólo eso, bien. ¿Muy bien? Eso es debatible, pero no le cambiará la vida a nadie, eso seguro. Demo no es nada del otro mundo, un par de veces he estado tentado de deshacerme de él, otra cosa es The Massive, desde luego. Pero, una vez más, tras haber leído el primer arco argumental de los tres publicados, me quedo con la misma sensación que con DMZ, Wood da vueltas y más vueltas, marea la perdiz, descomprime y al final te quedas con hambre. Sigues leyendo a ver qué más hay, pero a ese guiso le falta mucha chicha.

Adenda 1: Cómo me alegro de que Vaughan y Staples se tomen esos descansos entre arco argumental y arco argumental de Saga. Qué bien le hace a la coherencia de la historia, ya era hora de que alguien se preocupase en el cómic americano por el baile de dibujantes desde los fiascos de los noventa (véase Hellblazer).

Adenda 2: No, la mejor idea que he tenido en años ha sido no volver a escribir una palabra. Y en el improbable caso de que escribiese un blog, mis reseñas serían muy diferentes a lo que pudieras esperar, sin duda. Prefiero hablar de tebeos con gente en quien confío en la materia. Es más divertido. Casi tanto como leerlos. O como ligar y luego contarlo.

(acaba)