viernes, agosto 26, 2011

Pimientos fuera de temporada

Los melómanos, oyentes o como queráis llamarles/llamarnos, son/somos bastante caprichosos. Cualquier excusa es buena para criticar a un músico o una banda con una carrera asentada. Si su último trabajo sigue la línea de anteriores títulos, no cabrá la menor duda de que su talento se ha agotado y se dedican a vivir de rentas, ofreciendo reediciones desvaídas de una creatividad remota. Si, por el contrario, su más reciente LP rompe con el pasado e indaga en fórmulas musicales inéditas en su trayectoria previa, la conclusión obvia es que o bien se les ha ido la olla (¿Iggy Pop cantando jazz en francés? ¡venga ya!) o se han vendido a la industria. Ya sabéis: “a mí me gustaban antes” (“antes de que tu interlocutor también los conociera”, querrás decir).


Os seré sincero: aguardaba el nuevo disco de Red Hot Chili Peppers, “I'm with you”, con unas expectativas francamente bajas. Pero, curiosamente, lo aguardaba. Muchas horas reproduciendo en bucle algunos de sus álbumes me han generado una suerte de fidelidad a la banda, a la que sigo la pista desde los tiempos de “Blood Sugar Sex Magik”, incluso aunque por el camino hayan ido dejando tubérculos como “Stadium Arkadium”, su penúltimo largo (larguísimo, de hecho) hasta la fecha.

“I'm with you” continúa la línea acomodaticia y domesticada que Anthony Kiedis y compañía han venido siguiendo desde que rozasen la túnica de Dios con “Californication”, un disco que con el paso de los años terminará por revelarse un hito generacional a la altura de “The Joshua Tree” o “Nevermind”. Los pimientos rojos son una máquina musical compacta y bien engrasada: tanto, que en “I'm with you” no se llega a percibir la ausencia del guitarrista John Frusciante, rebotado del grupo por segunda vez (ya los había dejado tirados en la gira previa a “One hot minute” para regresar a tiempo de grabar “Californication”) y sustituido aquí por Josh Klinghoffer. Chad Smith continúa aporreando la batería de forma ejemplar y el bajo de Flea sigue siendo la principal seña de identidad del sonido de los angelinos: temas más o menos anodinos como “Factory of faith” se alzan claramente sobre la media del tracklist gracias a los mágicos dedos del bajista de origen australiano.


El problema, me temo, son las canciones. Canciones decentes, competentes, sólidas, pero también terriblemente predecibles. Ecos de sus tres discos anteriores que en ningún momento llegan a calar como sí lo hacían “Under the bridge”, “Otherside”, “Road trippin'”, “Can't stop” o “Cabron” (que es una frívola debilidad personal). Así, cada nuevo corte de “I'm with you” se salda con un “oh, mira, otra canción más de los Red Hot Chili Peppers cuyo título no recordaré mañana”. Con todo, si uno escucha con atención e intenta percibir sus valores más allá del déjà vu y los lugares comunes, se sorprenderá al descubrir que “Brendan's death song”, “Ethiopia” o “Look around” hubieran encajado perfectamente en esos discos pretéritos a los que tanto cariño profesamos algunos.


Quiero pensar que muchos de sus seguidores obtendrán de “I'm with you” (que se publica oficialmente el 30 de agosto) exactamente lo que deseaban: más. Que no es tan bueno como mejor, pero sí bastante más agradable que menos. Quizás si hubiese llegado a mis oídos hace diez años, estas mismas líneas se las habría dedicado en su momento a “By the way”, el LP de 2002 que no es necesariamente mejor que éste que nos ocupa, pero que apareció en el momento adecuado y no una década tarde. Tal vez el quit de la cuestión sea que estos Red Hot Chili Peppers siguen ofreciendo la música que yo quería oír con 18 años y que ya no me estimula de igual manera con 28; que la culpa no sea suya sino que, como rezaba el título de aquella película argentina dirigida por Juan Taratuto: “no sos vos, soy yo”.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes que leyendo esta critica me ha venido a la cabeza Fito&Fitipaldis?? No es lo mismo, pero parecido...todavia estoy esperando que ademas de gustarme las canciones, me sorprenda. Cda loco con su tema, porque esto iba de los Ret Hot... Lync

Nonchalant Debonair dijo...

Jamás le pillé la gracia a estos caballeros, ni cuando en los 80 escribían artículos sobre ellos en el Ruta 66.

Jero Piñeiro dijo...

Lync: no me parece descabellada la comparación con la banda del Sr. Cabrales, por diferente que sea la música que ambos grupos hacen. Los últimos discos de Fito resultan bastante intercambiables y el bilbaíno parece muy cómodo repitiendo hasta la saciedad unos tics compositivos que, en mi opinión, alcanzaron su punto álgido en "Lo más lejos a tu lado" (aunque la producción sí haya seguido "limpiándose" en los dos LP's posteriores). Y ya sabes que a mí Fito me gusta mucho (no tanto como a ti, jaja); pero lo cierto es que en su próximo trabajo debería darle un giro a su sonido o acabará por perder a muchos de sus seguidores: igual a ti no, pero a mí... ;)

Fran: pues es una pena porque pese a su irregularidad tienen un buen puñado de temas (y al menos un disco completo) memorables. Aunque para gustos, ya se sabe, colores.

Mauricio Milano dijo...

Sabes que estoy esperándolo con mucha expectativa. El primer single, cuyo video está circulando bastante últimamente (y cuyo nombre no logro recordar) se me hizo, ya lo decías tu, completamente olvidable. No entiendo por qué a Anthony Kiedis se le ocurrió lookearse como Zorg, el villano de "El Quinto Elemento" (OK hoy estamos nostálgicos). También pienso que la banda es una unión de distintos talentos, que perfectamente puede seguir adelante sin John Frusciante, pero al mismo tiempo lo considero uno de los mejores guitarristas contemporáneos y me pregunto si este disco no sentirá la falta de ese ingrediente tan importante.

A pesar de todo, mantengo las expectativas. Como para ver si hay algo bueno de los pimientos rojos para esta nueva década.

Saludos!

Jero Piñeiro dijo...

No había pensado lo de Zorg, Mauricio, pero tienes toda la razón, jajaja. A Kiedis siempre le ha gustado experimentar con su imagen, a veces con más acierto y a veces... en fin.

El hecho de que la ausencia de Frusciante pase desapercibida podría significar que desde hace un par de discos su aportación compositiva a la banda ha sido inferior. Obviamente, si estuviese cómodo con los RHCP no se habría marchado.

Espero que te guste "I'm with you" más que a mí. Tiene sus cosas buenas (al menos 3 ó 4 canciones que, ya digo, podrían estar perfectamente en alguno de sus discos "mayores"), pero me ha dejado una sensación de agotamiento de la fórmula que impide que valore más sus virtudes y perdone sus defectos. Sigo creyendo que este mismo disco hace 10 años podría haberme enamorado, pero a estas alturas de su carrera poco aporta ya...