jueves, enero 20, 2011

De las palabras y su significado

Sé que a muchos de vosotros esta cuestión os parecerá tan obvia que ni merecería la pena comentarla, pero también sé que hay mucha gente a la que convendría que le refrescasen la memoria (o le aportasen un nuevo concepto) más a menudo de lo deseado.

El caso es que soy un maniático de la corrección semántica. También de la ortografía, pero ése es otro tema (y además todos, quien más y quien menos, cometemos de vez en cuando alguna falta ortográfica que al reconocerla hace que nos sangren los globos oculares y se nos caiga la cara de vergüenza). Más allá de las muchas aberraciones que se puedan cometer con el verbo “haber” y su habitual confusión con preposiciones o adverbios de lugar (el “estábamos por hay” madrileño es una pesadilla a la que no consigo acostumbrarme), leo/escucho frecuentemente la palabra “comprensible” (que se puede comprender) en lugar de “comprensivo” (que tiene facultad o capacidad de comprender) o el uso del infinitivo (“comer”) en lugar del imperativo correcto (“comed”) y mi alarma lingüística se dispara.

Podéis pensar que soy un gilipollas, si queréis. Pero al menos soy un gilipollas al que le gustaría hablar cada día un poquito mejor. De hecho, es frecuente que algún lector especialmente atento me remita por e-mail los fallos ortográficos/semánticos que a veces cometo en este blog, y yo le estoy muy agradecido por ello. Adoro que alguien señale mis errores lingüísticos y, no obstante, me da mucho reparo corregir los de los demás. Quizás porque tal vez la persona objeto de corrección piense que soy un prepotente que busca demostrar algún tipo de superioridad intelectual destacando sus carencias educativas. Y, puestos a elegir entre proyectar una imagen de cretino pedante con complejo de literato o convivir con el mal uso ajeno de la lengua, creo que prefiero lo segundo. Ya me cansaré de corregir a mis hijos cuando aprendan a hablar (bueno, y cuando los tenga).

No creáis que éste es un fenómeno exclusivo de la jerga de la calle o de los blogs y foros de internet. Son incontables las ocasiones en que me he dado de bruces, mientras leía un libro, una revista o un tebeo, con formas verbales erróneas, conjugaciones imposibles o estructuras gramaticales sin sentido. Pensar que hay gente cobrando un sueldo por este tipo de chapuzas hace que me plantee seriamente cuáles son los requisitos necesarios para hacerse redactor, traductor o, peor aún, editor (que es quien debería revisar todo lo que se publica y percatarse del error antes de que salga la primera tirada de ejemplares de una obra).

No obstante, la intención real de esta entrada se refiere únicamente a un caso de incorrección semántica del que empiezo a estar verdaderamente harto (lo otro al fin y al cabo no deja de ser puramente anecdótico). ¿Cuánta gente conoce en realidad el significado de la palabra “feminismo”? Porque yo ya me he cansado de oír las absurdidades más insospechadas protagonizadas por la palabra de marras.

Según la RAE, “feminismo” es:
1. m. Doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres.
2.
m. Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres.

No es, por consiguiente, lo opuesto a “machismo”, que sí sería (cito de nuevo a la RAE):
1. m. Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.

El extremo contrario al machismo, eso que algunos erróneamente denominan “feminismo”, se conoce actualmente como “hembrismo”, término que no está recogido por la RAE pero que ya se utiliza frecuentemente en el debate sociológico. Así, cuando una mujer menosprecia a un hombre (o al conjunto de los mismos), considerándolo inferior en el aspecto que sea por una pura cuestión de género (el hecho de haber nacido hombre), eso no es feminismo. Es hembrismo.

Allá cada uno con su conciencia y sus opiniones sobre hombres y mujeres. Pero las palabras significan lo que significan, y puestos a discutir sobre un tema tan relevante como éste, lo mínimo exigible es que se haga con cierta corrección lingüística. Si las palabras varían su significado dependiendo de quién las dice y quién las escucha, la comunicación acaba convirtiéndose en un propósito imposible. Y ya bastante nos cuesta entendernos a los seres humanos como para andar además poniéndonos trabas de este tipo...

7 comentarios:

Gatoni dijo...

neno... TE QUIERO!!!

es una guerra que mantengo desde mi niñez... desde que empecé a decir que era "feminista", que creía en la igualdad (dentro de las diferencias que nos hacen únicos) y no una ni dos veces... infinidad de veces!!! me he topado con mentalidades acartonadas que son incapaces de comprender que el término a tratar no es el opuesto de "machismo"... que yo creo que no es taaaan complicado... en fin...
Solo decirte que, si no fueras mi primo... te querría igual!!! porque eres un tío con cabeza... (además de muchas otras cosas...) y que me alegro de leerte un post así... comparto 100% tu opinión (en lo de las faltas y en lo del feminismo) y mil cosas que no vienen al caso... jajaja

Biquiños Jero, felicidades por ser una gran persona...

Laura :) dijo...

No sabes lo que me ha gustado esta entrada!!! Perfecta de principio a fin!!
Te diré que ya he tenido discusiones en cuanto a lo de la palabra "feminisno", y normalmente no me suelen creer cuando digo que "machismo" y "feminismo" son dos cosas diferentes, así que esa corrección fue el broche perfecto para tus palabras.
Y en cuanto al resto, hay que reconocerlo, hay faltas de ortografía que las lees y te dan ganas de arrancarte los ojos...

David dijo...

Uuummm...
A mí, uno que tú y yo conocemos me corrigió una vez en eso del infinitivo. Me pareció fatal(ysq):
En primer lugar porque había optado por ese error de forma voluntaria (aquí no hay chiste), y en segundo lugar porque cuando yo veo errores ajenos procuro callármelos, y como tú, optar por la segunda opción (ysq).

Al contrario que tú y ese otro que conocemos no me planteo las entradas como obras literarias, sino desde un punto de vista más bien coloquial (no siempre)... Procuro que no haya meteduras de pata o errores garrafales, vale. Pero poco más. Es por eso que recurrir al leed en lugar de leer suena tan... no sé... prefiero recurrir al uso coloquial.

Por otra parte, aunque no es hembrismo, cuando se habla de un feminismo radical, a veces he leído el término feminazismo (tanto en inglés como en castellano).
Sí, incorrecto, coloquial, etc... Pero se distingue del otro feminismo, supongo (aunque el que lo emplea igual no lo haga, no sé).

En los comentarios suelo ir tan rápido que a veces he escrito haber en lugar de a ver... y viceversa.
En este me he detenido un poco más (lo requería el tema, ¿no?
Un saludito.

Jero Piñeiro dijo...

Gatoni: tampoco creo que uno sea una gran persona simplemente por fijarse en lo que dice el diccionario, pero gracias de todos modos, jajajaja... Yo creo que hay mucha gente que no sólo no conoce la definición de "feminismo", sino que no está dispuesta a leer absolutamente nada sobre el tema porque le parece, ya de entrada, algo que no va con ellos/ellas. Pero en fin... ¡Bicos!

Laura: "perfecto sólo es Dios", te diría mi abuela. Pero me alegro de que te gustase la entrada :) De las faltas que hacen que te apetezca arrancarte los ojos yo confieso haber cometido unas cuantas, pero en mi defensa diré que fueron casi todas por lapsus por escribir con prisas, nunca en una redacción, digamos, seria. También es cierto que soy muy maniático con lo que escribo y suelo revisarlo muchas veces antes de darlo por bueno. Y aún así no sabes la de erratas que se me cuelan. Fíjate que el otro día mi madre me señaló que había escrito en una entrada de este blog "bilis" con "v"...

David: pues yo ahí voy a estar de acuerdo con ése que tú y yo "conocemos" (de esa forma imprecisa en que se "conoce" ahora a tanta gente); por mucho que suene más coloquial utilizar una expresión errónea, sigue siendo errónea. Eres libre de usarla, vaya, pero creo que es el hablante el que tiene que hacer cotidianas las expresiones correctas (por mucho que de entrada puedan sonarle algo pomposas) y no la lengua la que tiene que rebajarse al mal uso del hablante. Igual a alguien le parece que "pinícula" suena mucho más campechano que "cinta" o "film", pero pongo a Dios (caso de que exista) por testigo de que jamás escribiré esa palabra si no es para reírme de ella. Conste que no es la primera vez que alguien me tacha de pedante por cómo escribo en el blog, pero para usar una sintaxis de parvulario o referirme a todo con el sustantivo "cosa" no me pongo a teclear, la verdad... Es verdad que "ese otro" y yo sufrimos de acusadas ínfulas literarias, pero en su defensa debo decir que en parte gracias a ello el suyo es el primer blog que leo cada vez que me conecto a internet. Y el mío es "el mejor blog del 2010", no lo olvides (y esto sí tienes que entenderlo como un enorme YSQ) ;)

Sobre lo otro: "feminazismo" tiene unas connotaciones político-históricas bastante evidentes, que yo creo que no tienen mucho que ver con el asunto... A mí me convence el término "hembrismo" porque semánticamente es el antónimo natural de "machismo" (macho-hembra), mientras que "feminismo" lo es de "masculinismo".

David dijo...

Bueno... una cosa es pinícula y otra distinta "leed el párrafo" o "leer el párrafo" (es incorrecto, lo sé...pero insisto en que.. bah! da lo mismo)... Reconozco que tienes razón en tu argumentación. A pesar de eso, mis ínfulas literarias prefiero reservarlas para otras cosas.
Un saludito.

Jero Piñeiro dijo...

Jajajaja... ¿Estás escribiendo la próxima "gran novela americana"? (esa expresión sólo mola si lleva la palabra "americana": por mucho que no seamos americanos, "la próxima gran novela española" no suena igual de bien).

Lo que más me inquieta es por qué el imperativo terminado en -d te suena tan mal: "Leed", "ved", "danzad, malditos". No sé, a mí me parece que es bastante normal...

David dijo...

Jero, como diría Chaykin o creo que dijo "no escribo novelas, vivo en mi tiempo, sólo guiones". Yo ni eso.. Sólo entradas y comentarios.
A mí los imperativos me suena muy bien.
Luego cuando vuelva del curro me leo la entrada de Daytripper, que tengo ganas de ver qué te ha parecido... aunque después de lo de Nemo, ya había pensado pillármelo.
Un saludo.