martes, marzo 31, 2009

Un (enorme) puñal en la espalda de Monseñor Escrivá

Ayer, mientras mi hermano y mi padre iban al cine a ver “Gran Torino” (qué mala es la envidia, maldita sea), mi madre y yo nos quedamos en casa viendo “Camino”, la peli de Javier Fesser que arrasó en la pasada edición de los Goya y que ya circula por los video-clubes en formato DVD.


Inspirada en la vida de Alexia González-Barros, “Camino” cuenta la historia de una niña que ha sido criada en el seno de una familia ultra-religiosa (ligada al Opus Dei) y que un buen día comienza a sufrir los síntomas de un tumor en la espina dorsal que supondrá su muerte tan sólo unos meses después de serle diagnosticado (tranquilos, no estoy reventando nada: ya se sabe desde la primera escena del film).

Mezclando el durísimo proceso hospitalario de la niña con sus delirios y ensoñaciones subconscientes (a veces sublimes, a veces algo ridículos y cinematográficamente mal resueltos), la película destila un aire de realismo mágico que la acerca en pretensiones al cine de Jean-Pierre Jeunet (“Amelie”, “Largo domingo de noviazgo” ) o el Guillermo del Toro de “El laberinto del fauno”, pero también al terror médico de gran parte de “El exorcista” de William Friedkin, sustituyendo aquí al diablo que enfrentaba Max Von Sydow por su tradicional enemigo: Dios.



En líneas generales la película me ha parecido notable, con un reparto actoral espléndido y un trabajo técnico rayano en lo sublime (si exceptuamos esas escasas escenas oníricas que no mantienen el tipo). Incluso aunque sea obviamente manipuladora con los sentimientos del espectador (parece pensada de forma intencionada para que estemos soltando lagrimones durante sus casi 150 minutos de metraje), es innegable que la historia de Camino conmueve y enternece, y que posee suficientes destellos de ingenio en su guión como para perdonar sus excesos y desequilibrios (personalmente me quedo con el personaje de Mr. Meebles y el último plano del film, absolutamente contundente).

El quid de la cuestión, en este caso, es la airada polémica que ha despertado no ya como producto de ficción, sino como reflejo de una realidad (el Opus Dei) y una vida (la de Alexia González-Barros), que son aquí tratados desde un punto de vista alejado de cualquier tipo de imparcialidad. Desde el inicio está más que clara la postura de Javier Fesser: el director aborrece al Opus Dei con todas sus fuerzas y a lo largo de la cinta pretende convencer al espectador de lo despreciable que es esta institución (o secta o como se la quiera llamar). “Camino” es muy poco sutil en sus continuos ataques hacia la Obra de Escrivá de Balaguer, lo cual parece haber sentado muy mal entre algunos sectores del público (asumo, vinculados o simpatizantes del Opus).

Personalmente las instituciones católicas (y religiosas en su gran mayoría) me parecen merecedoras de la más implacable extinción (y cuanto antes, por favor) porque su terrible influencia lleva siglos sometiendo a gran parte de la humanidad a unos valores medievales impropios de las sociedades avanzadas del siglo XXI en nombre de una fantasía producto del delirio del hombre conocida como “Dios”.

Abreviando: soy ateo hasta la médula.

Profeso, por tanto, una considerable animadversión hacia el Opus Dei y su doctrina, y creo que Fesser está también en su derecho de manifestar su opinión (tan visceral como ésta pueda ser) a través de su cine. Lo que no veo tan claro es que lo haga tergiversando los hechos reales acontecidos a Alexia González-Barros y su familia. Me parece tan improcedente como si, llegado el día en que yo muera, alguien emplease mi nombre y episodios concretos de mi vida, en contra de los deseos de mi familia, para escribir y producir una película que alabase a la mafia siciliana, a la Contra Nicaragüense o, ya puestos, al estamento clerical católico. Fesser podría haber fintado elegantemente su responsabilidad hacia Alexia y su familia haciendo exactamente la misma película y suprimiendo cualquier referencia (con nombre y apellidos) a la historia real. Al menos, habría sido mucho más elegante que dedicarle la obra a la finada (que ya no puede discutir su validez) y contradecir el testimonio de quienes pasaron con ella sus últimas horas.



Esto no invalida la película en sí misma, pero sí desvirtúa de algún modo su mensaje. Siempre he creído que el arte debe denunciar aquello que considera injusto o inmoral (y el Opus Dei, con su hipocresía y sus principios antediluvianos, no escapa a estos calificativos), pero también es cierto que esa denuncia debe hacerse desde la más absoluta veracidad, sin deformarla para nuestros propósitos, por muy nobles y elevados que estos puedan ser.


Un último apunte:

Para quien quiera leer otras opiniones acerca de la película, aquí hay una que defiende totalmente las intenciones de la cinta y aquí otra escrita desde el punto de vista contrario. En el mismo blog, además, se puede encontrar una comparativa entre la historia real de Alexia y la versión de la misma que Javier Fesser ofrece en “Camino”. Creo que es muy interesante leerlas todas (además de ver la película) para que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones.

7 comentarios:

Ѕilυiα dijo...

La verdad es que no la he visto porque el cine español no me tira mucho... aún así el director podía haber evitado poner datos reales, como dices tu, el nombre de la niña.

No creo que a nadie le guste que se vea en pantalla los últimos días de alguien querido, aunque el propósito sea el de desvirtuar las andanzas del Opus Dei...

Jero Piñeiro dijo...

Silvia: viendo tu comentario y releyendo mi entrada temo que pueda haberme expresado bastante mal, jejeje. El caso es que durante la película los nombres de los personajes no son los de la historia real, empezando por la niña que se llama Camino y no Alexia. A mí eso me parece perfecto. Lo que no me gusta tanto es que en los créditos se dedique la película a Alexia y que durante la campaña de promoción Fesser hiciese tanto hincapié en que su película era muy fiel a la historia real, teniendo luego que rectificar según qué declaraciones. Creo que si simplemente hubiese dicho que la historia real le había inspirado la idea de la película pero que el resto era todo ficticio, hubiera quedado como un señor y no hubiera faltado al respeto a la memoria de Alexia. No sé, igual es buscar mucho el matiz, pero creo que cuando se trata de abordar el sufrimiento de una familia, el matiz es terriblemente impotante...

Jero Piñeiro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ѕilυiα dijo...

Uyy perdón Jero, lo había entendido mal... :) pero si, tienes razón, hubiera quedado mejor diciendo que la película es "una idea" que tuvo él mismo de la realidad y punto...

¿La pierna mejor? ¿Cuando te devuelven la libertad?

entre líneas dijo...

Oh, pero si tengo yo el DVD, como pudiste verla???

Dos apuntes nada más, estoy totalmente de acuerdo en lo que dices, pero creo que lo que se carga la película no es la película ni su contenido en sí, sino el director haciendo apología verbal de un pensamiento e idea sin tener presente una frase tan sencilla y verdadera como esta: "Mi libertad acaba donde empieza la libertad del de al lado"...vamos, que fue un bocazas.

Retomando el debate que ya hemos tenido sobre los biopics...es que el espectador debe ir a las salas de cine ( e igual qeu digo espectador digo crítico, etc.) siendo consciente y teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, el cine es ficción.

Además, quién dijo que el Cine tenía que ser objetivo...

A mi la película me gustó, me parece fresca (aunque este adjetivo no es quizás el que más combine con el hilo conductor de la historia).

P.D: aprovecha esas horas muertas para acabar matándote del aburrimiento, es decir, ve "Elegy"!!jijijiji

marguis dijo...

Es un dramón total... esuve aguantando las lágrimas ("aguantando" es un decir, lloré a moco tendido) durante toda la película... yo no entro en discusiones religiosas... la película me pareció correcta... legué a aborrecer a la madre es verdad, pero cada uno ofrece consuelo como sabe...

Por cierto, que visto tu comentario en mi blog sobre Battlestar Galactica... supongo que primero habrás mpezado por la miniserie (la prueba que hicieron a ver si la cosa funcionaba)... y luego por la serie, que ya es una space opera en toda regla... mira también que entre temporada y temporada suele haber Webisodios que completan la trama y mas importante... después de la tercera temporada y antes de la cuarta hay una película... Si necesitas mas detalles ya sabes donde estoy... siempre sin spoilers, que odio cuando me desvelan cosas en las series que todavía no he visto!!!!

Jero Piñeiro dijo...

Silvia: la pierna igual, o sea escayolada, jejeje. El dia 21 sabré algo más después de la cita con el traumatólogo. Gracias por preguntar!

Tentadora: el dvd que te di es tuyo, lo grabé para que te lo quedases. En cuanto nos veamos tendremos mucho que debatir, porque aunque currar no estoy currando nada, sí estoy viendo pelis y series a mansalva. Y después de como me la pusiste, no esperes que "Elegy" sea una de mis primeras opciones para matar el rato, jejeje... Antes me veo la nueva "Ultimatum a la Tierra" (puejjj)

Marguis: aún no empecé con Battlestar, pero tengo la miniserie y luego entiendo que ya viene la primera temporada. Después sé que hay una peli llamada "Razor" y tengo entendido que los webisodios van por el medio de otras temporadas, pero hasta que no vea la primera no me corre prisa por buscar esa información. Puede que entonces acuda a ti para que me orientes, jejeje. Gracias!