sábado, octubre 22, 2011

Así que el pop era esto

Después de un primer semestre bastante anodino en términos musicales, la segunda mitad de 2011 promete ser una temporada especialmente prolífica en cuanto a lanzamientos (a priori) interesantes: a los ya comentados últimos trabajos de Kasabian, GirlsJustice hay que sumarles los regresos de Coldplay, Florence + the Machine, Metallica (acompañados de Lou Reed; o tal vez sea Lou Reed el que regresa, acompañado por Hetfield y cía.), Nacho Vegas, Tom Waits, Björk, M83, Zola Jesus, Fanfarlo... ¡incluso vuelve William Shatner! Y, sin embargo, el disco sobre el que más me apetece escribir estos días es el debut de Veronica Falls, un grupo de cuya existencia no tenía constancia hasta que leí una elogiosa reseña en la que es, para mí, una de las webs musicales de referencia en nuestro idioma: Hipersónica.


Veronica Falls son unos muchachitos ingleses (siempre son británicos, ¿os habéis dado cuenta?) con pinta de hipsters redomados que han publicado un LP que suena como si The Mamas & the Papas versionasen durante poco más de 35 minutos el morboso “Don't fear the reaper” de Blue Oyster Cult. Bueno, más o menos. “Veronica Falls”, el disco, tiene un punto punk y lo-fi cautivador (lo suficientemente low como para sonar espontáneo, pero con la limpieza sonora de un trabajo que no deja nada al azar) y está constituido por doce cortes que sólo en un caso (la concluyente y fantástica “Come on over”) superan los cuatro minutos de duración.


Cada pista del álbum funcionaría estupendamente como single sesentero o setentero, pero también como inmediato éxito para el nuevo milenio. Olvidaos de los dos párrafos anteriores y escuchad por ejemplo “The fountain” intentando adivinar (sin googlearla) cuándo se ha compuesto. Haced lo propio con “Bad feeling” y tened los bemoles de decirme que no se os ha quedado irremediablemente incrustada en el telencéfalo: da igual, no os voy a creer.


Es cierto que Veronica Falls no inventan absolutamente nada. Toman prestado de aquí y de allá con total descaro y no pretenden, bajo ningún concepto, producir algo que suene original o innovador. Pero componen tonadas maravillosas (siguiendo la clásica estructura estrofa-estribillo-estrofa) y las interpretan con una sencillez desarmante que esconde prodigiosos juegos vocales y un sentido genuino de lo que la música pop nunca debió dejar de ser.

Yo no me lo pienso dos veces: compro.

6 comentarios:

Nemo dijo...

Está claro que no viviste el rollo shoegaze en los 80, que no conociste el C86 y que nunca te compraste un disco de The House of Love. Y vale, la descripción de Mamas & the Papas y Don't Fear the Reaper no podría ser más ajustada, pero cuando escuché Bad Feeling me pareció un coñazo. Cuando la volví a escuchar me seguía siendo un coñazo. Y ahora que la he escuchado por tercera vez en tu enlace me ha parecido un coñazo definitivamente. Cordialmente...

Jero Piñeiro dijo...

No, claro, yo en los 80 no estaba para shoegaze (ni para nada de la escena musical en general). Piensa que la cinta C86 (acabo de googlearla, aunque ya la había visto mencionada en el artículo de Hipersónica que enlazo) se publicó en UK cuando yo tenía 3 años. Entre eso y que en mi casa lo que se escuchaba por aquel entonces era precisamente Mamas & the Papas, Peter, Paul & Mary y The Byrds (los hippies de mis padres, ¡qué tíos!), casi podría decirse que mi cultura musical de los 70 en adelante ha sido un trabajo puramente autodidacta al que aún le quedan muchísimas lagunas por cubrir.

Pero ¡ey! si te ha gustado lo de Blue Oyster Cult me doy por satisfecho: puedo no reconocer un referente directo (por ignorancia), pero mira qué bien me he explicado de todos modos empleando otros que no tienen nada que ver.

Sobre "Bad Feeling": el Nota quiere decirte algo. Cordialmente ;)

Eric Blair dijo...

Hace tiempo que no pasaba por aquí, y veo que todo sigue tan interesante como siempre. Ahora me leo algunas entradas antiguas que me interesan especialmente, aunque siempre salgo con la impresión de no tener ni idea de música, de cine ni de comics, visto el nivel que hay aquí.
Bueno, con respecto a la película de Enrique Alberich, aunque no la he visto, puedo decir dos cosas:
La una, que con ese material, un director como Enrique Urbizu podía haber sacado algo interesante (y no digamos el americano John Dahl en los viejos y añorados tiempos de “Red Rock West” o “La ultima seducción”.)
Y la otra es que el tal Alberich fue (e igual sigue siendo) crítico de cine en la otrora prestigiosa revista “Dirigido…”, así que no entiendo como alguien que ha vivido de criticar (o admirar, todo sea dicho) películas ajenas, y que se supone que tiene un bagaje en el asunto cinematográfico, va luego y la caga tan estrepitosamente cuando se pone detrás de la cámara. Algo así había pasado años atrás, cuando sus compañeros Luis Aller y José María Latorre (este uno de los críticos más importantes que haya habido por estos lares) dirigieron “Barcelona Lament”, una película bastante penosa y, sobre todo, pretenciosa.
Bueno, pues eso, que me pongo al día con las entradas.
Un saludo.

Mauricio Milano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mauricio Milano dijo...

Jero, gracias por tu comentario. Me tomé la libertad de actualizar el post incorporando una frase tuya (con su cita correspondiente, por supuesto). Y ya te respondí el comentario de forma más extensa en mi blog. Espero tu post sobre Mylo Xyloto. Y en cuanto a éste post... ahora estoy de vacaciones, en una PC que no es mía. En cuanto vuelva a Montevideo me voy a dedicar a escucharlo.

Saludos!

Jero Piñeiro dijo...

Eric: me hace gracia que digas que al pasarte por aquí tienes la impresión de andar pez en materia de cine, y justo a continuación cites a John Dahl (de quien, googleando, descubro que no he visto ningún largometraje, aunque sí alguno de sus trabajos televisivos), hables de críticos de "Dirigido por" (revista que sólo he comprado un par de veces porque tenía la mala manía de spoilear todas las pelis en sus críticas) y de "Barcelona lament" (tampoco la he visto, pero entre tus apreciaciones y lo pomposo del título, creo que paso). No te dejes impresionar por las apariencias: los bloggers parecemos infinitamente más "entendidos" de lo que somos gracias a internet, donde uno puede rastrear cualquier referencia y añadirla a una entrada haciéndola pasar por algo que sabe "desde siempre". Pero bueno, yo me alegro mucho de que sigas dejándote caer por aquí de vez en cuando :)

Mauricio: de nada. Me paso ahora mismo por tu blog para leer los comentarios ;) Mi entrada sobre lo último de Coldplay está programada para dentro de un par de días, aunque después de lo hablado en tu bitácora no creo que haya demasiado que añadir (al menos en cuanto a las impresiones generales...) Saludos de vuelta!