lunes, octubre 19, 2009

Primer resbalón

Supongo que era inevitable.


Después de cuatro películas a cada cual mejor (“Tesis”, “Abre los ojos”, “Los otros” y “Mar adentro”), ya iba siendo hora de que Alejandro Amenábar tuviera su primer resbalón. Que nadie se equivoque: no me alegro en absoluto. Servidor tenía unas expectativas realmente altas respecto a “Ágora”, la nueva película del director hispano-chileno, pero lo cierto es que hoy he abandonado la sala de proyección con una sensación de vacío y tristeza que tan sólo un par de horas antes me hubiera resultado imposible de imaginar.



“Ágora” nos traslada a la Alejandría del siglo IV d.C., donde una mujer muy respetada, Hipatia (encarnada por la siempre talentosa Rachel Weisz), ejerce como profesora de filosofía y astronomía. Su búsqueda de la verdad sobre el movimiento de los cuerpos celestes y sus ilusiones sobre una convivencia pacífica entre hombres y mujeres de distintos credos chocarán frontalmente con el fundamentalismo de unos cristianos que, superada la prohibición que hasta entonces habían sufrido en los territorios del Imperio, se muestran ahora como una inclemente potencia política en fulgurante expansión.



Amenábar y su habitual co-guionista Mateo Gil pretenden compaginar en el libreto de “Ágora” una contundente reflexión sobre la intolerancia, un alegato feminista y un pedagógico estudio de astronomía. Pretensiones más que encomiables, pero que no llegan a cristalizar en una gran película por culpa, precisamente, de un guión predecible y, digámoslo sin tapujos, soso como él solo. La parte (llamémosle) intelectual de la película peca de simple (cómo me hubiera gustado un buen debate astronómico en la escuela de Hipatia) mientras que el lado emocional del film se queda cojo precisamente porque todo lo que ocurre ya se intuye desde el comienzo mismo de la cinta. Personajes tan interesantes en un primer momento como Davo u Orestes no consiguen escapar de un destino fácilmente adivinable por el espectador, mientras que el drama de la protagonista principal no deja de ser, con decepcionante exactitud, todo lo que un servidor ya presuponía con sólo ver el trailer del film.



Que la ciudad de Alejandría luzca en todo su esplendor merced a unos efectos especiales y unos sets de rodaje cuidados al milímetro o que Amenábar deslumbre nuevamente con una caligrafía visual portentosa (pese a cierta repetición en el uso de determinados recursos, demostrando menos imaginación que en películas anteriores) no son razones suficientes para convertir esta “Ágora” en el peliculón que unos cuantos (no diré todos, porque ya se sabe lo mala que es la envidia en este país) deseábamos que fuera.

Se queda, tristemente, en una cinta interesante, que se deja ver y no llega a aburrir, pero a la que le faltan chispa, alma y corazón.

10 comentarios:

entre líneas dijo...

que decepción,no? ya te comentaré mis impresiones cuando la vea, que espero que sea esta semana...

Jero Piñeiro dijo...

Ya ves. Con las esperanzas que me había hecho (en parte por la conversación que tuvimos el otro día en el Marte) y al final ha sido un pequeño chasco. De todos modos igual otra persona la ve y sí le transmite todo ese sentimiento que yo he echado en falta. En tu caso, conociendo tan bien al personaje principal de antemano, sospecho que te sabrá a poco...

¡Cuento con tu comentario sobre el film!

Laura :) dijo...

Simplemente, estoy contigo!!!!

charlie furilo dijo...

Vaya, yo he oído y leído de todo, bueno más o menos lo que pasa siempre con Amenabar. Hasta la fecha el tio no me ha defraudado con ninguna de sus cuatro peliculas, así hasta que la vea por mi mismo mantendré la esperanza.

Jero Piñeiro dijo...

Laura: guay ;) ¡Nos vemos en nada, corazón!

Charlie: claro, lo mejor es que la juzgues por ti mismo. Como decía un par de comentarios más arriba, quizás he sido yo el que no he conectado con la peli y a otra gente le parece estupenda. A mí hasta ahora Amenábar me había hecho gozar con cada una de sus películas...

Ѕilυiα dijo...

Pues fui ayer y me gustó mucho, pero si es verdad que creo que Amenábar quiere abarcar tantos temas en la película que en algunos de ellos se queda corto... Pero vamos, que salvo por eso y que me liaba un poco, me gustó.

Jero Piñeiro dijo...

Conociendo tu afición por el mundo egipcio (aunque aquí sea una cuestión meramente geográfica, culturalmente poco queda de la era de los faraones) me alegro que a ti sí te haya gustado, Silvia. De todos modos, considero que a Amenábar podemos exigirle muchísimo más, visto lo visto anteriormente...

Ѕilυiα dijo...

Si, la verdad es que Egipto es un punto débil para mi, y aunque no sea en la época faraónica me gustó ver los templos por ejemplo.. Yo es que tampoco le voy a exigir más a Amenábar...

Carolina Pardo Delgado dijo...

No puede ser, con tantas ganas que tengo de ver esta peli... La veré y te daré mis comentarios, aunque no ha llegado todavía a mi país.:(
Abrazos!!!

Jero Piñeiro dijo...

Carolina: que a mí me haya decepcionado no implica que a ti no pueda gustarte. Igual cuando la estrenen en tu país y la veas descubres que no estás en absoluto de acuerdo con mi opinión... Un abrazo también para ti (y, por supuesto, bienvenida a mi blog y gracias por comentar).