viernes, mayo 20, 2011

París era una fiesta

Salvo muy contadas excepciones, reseñar una nueva película de Woody Allen se convierte en un tedioso cúmulo de lugares comunes: un protagonista neurótico y algo patético, música jazz, referencias cultas inalcanzables para el norteamericano medio (de ahí el escaso aprecio que sus propios conciudadanos sienten por el director de “Manhattan” y “Annie Hall”) y el consabido “Woody ya no está en su mejor momento”. Por consiguiente, y con la venia de mis (escasos) lectores, seré breve al abordar su último film, “Midnight in Paris”.


Owen Wilson interpreta a Gil, un guionista de Hollywood que trabaja en su primera novela y que ha acudido a París en viaje de placer junto a su prometida (Rachel McAdams) y los padres de ésta. Una noche, aburrido de los pedantes amigos de su novia y harto del desprecio de sus futuros suegros, Gil acaba paseando solo por la ciudad y descubriendo una suerte de vórtice temporal que lo transportará al París de los años 20, momento y lugar por los que el personaje siempre se ha sentido fascinado. Conocerá entonces (en persona, al natural) a las celebridades del burbujeante ambiente cultural de aquel capítulo histórico: los Hemingway, Fitzerald, Picasso, Dalí o Gertrude Stein que tanta admiración le despiertan.


Con estos mimbres, Allen escribe un libreto que, más allá de respetar canónicamente los tantas veces transitados resortes de la comedia de enredo, supone una reflexión algo obvia pero no por ello menos válida sobre la búsqueda de la felicidad, la honestidad para con uno mismo y la nostalgia por un tiempo no vivido pero idealizado, una suerte de saudade (hermosa palabra portuguesa de difícil traducción) ligada a la insatisfacción inherente a toda vida humana. Todo ello rodado en un escenario tan mágico, romántico y evocador como ha sido, es y será (esperemos que por mucho tiempo) París.


Y es que, aunque pudiera parecer que Gil es el protagonista de esta historia, en el fondo “Midnight in Paris” no es otra cosa que un canto de amor a la ciudad del Sena, que acaba alzándose como el más importante personaje de la narración.

Súmese ahora a todo ello lo comentado en el primer párrafo (protagonista neurótico y algo patético, música jazz y multitud de referencias cultas); la presencia de una de mis debilidades cinéfilo-platónicas, la deliciosa Marion Cotillard (a cuyo lado el insulso cameo de Carla Bruni no pasa de anecdóta irrelevante), y el clásico humor marxista (de los hermanos ídem, no de Karl) que Allen lleva tantos años cultivando con fortuna (especialmente memorable resulta en esta ocasión la escena de los surrealistas) y obtendremos como resultado una película divertida, bonita y amable, de cuya proyección un servidor salió con una sonrisa de satisfacción pintada en el rostro y con unas ganas enormes de volver a pisar la capital francesa.


Si Woody ya no está en su mejor momento, “Midnight in Paris” es sin duda una de sus mejores peores películas.

10 comentarios:

marguis dijo...

De sus últimas disfruté mas con "Si la cosa funciona" o me reí mas a carcajadas... en esta la sonrisita cómplice no abandonó mi cara, desde la aparición de Michael Sheen (que se hace insoportable desde el primer segundo) hasta el final, la magia rodea el film y no la abandona...
Eso si, creo que el gobierno francés debería pagarle un plus a Allen al hacer tal propaganda de la ciudad, enseñar todos sus rincones maravillosos... incluso bajo la lluvia!!

Saludos

Anónimo dijo...

Tengo ganas de verla! me quedo con tu sonrisa de satisfacción... ;)
Evi

Seibol dijo...

La vi ayer y hoy ya busco vuelos vuelos a París!!! la escena que dices de los surrealistas lo mejor!!!! de sonrisa a carcajada :D

Jero Piñeiro dijo...

Marguis: el personaje de Sheen es de un estomagante... Es cierto que "Midnight in Paris" funciona muy bien como publirreportaje de la ciudad, pero al contrario que "Vicky Cristina Barcelona", en esta ocasión sí hay una trama interesante detrás de tanta postal turística, y el homenaje me resulta sincero y muy sentido...

Evi: cuando la veas me cuentas, a ver si tú también sales sonriente y satisfecha. Bicos!

Sabe: ¡el ri-no-ce-ron-te! Si no es en Venecia, podíamos hacer la próxima quedada en París, ¿no? :D Bicos too!

Noelia dijo...

De eso nada, que si hace falta construyo yo aqui una torre y una catedral para que vengais.

Aun no la vi, tengo muchas ganas pero como solo tenemos una sala de cine aqui... pues esperar es lo que nos toca. "The Tree of live" esta en mi mira, no solo por Cannes y Brad Pitt jijiji!!!sino por Sean Penn y todas las criticas leidas hasta el momento.

Espero tu post :)

Toulouse Lautrec dijo...

Me gustó leer la crítica, pero no me animo a ver la película: los tiempos cambiaron mucho desde que el propio Allen encabezaba el reparto hasta hoy en que lo hacen Owen Wilson o Jason Biggs. Además, a media noche en París la gente no pasea junto al Sena: los más están durmiendo, y los menos (vigilantes nocturnos, policías, bomberos) currando o aburriéndose como ostras.

Jero Piñeiro dijo...

Noelia: ¿recibiste mi e-mail? "The tree of life" tiene una pinta descomunal, y aunque la crítica coincide en que a Malick se le va un poco la olla con el prólogo (20 minutos contando el origen del universo, y tal), destacan sobre todo un acabado formal magistral. Hoy por hoy, blockbusters palomiteros aparte (que juegan en otra liga), es de las pocas pelis que espero con auténticas ganas para lo que queda de este 2011.

Toulouse Lautrec: ante todo, bienvenido y gracias por comentar. Le diré dos cosas: primera, que con su nombre seguro que la película de Allen le sorprende positivamente al menos en una escena concreta; segunda, que mi madre admira profundamente su obra ;)

David dijo...

La vi ayer.
Pues sí, un folleto publicitario sobre Paris muy bonito.
Quitando algunas réplicas que me hicieron sonreír y alguna hasta reír (pocas), y que la vi con más o menos agrado...me pareció flojilla. Muy flojilla, para mí. En nada, olvidada (no como las buenas, suyas). Hace como un mes, vi Manhattan en el cine. No se pueden comparar, ya lo sé...pero el folleto publicitario sobre Nueva York era además una estupenda película.
Un saludo.

Jero Piñeiro dijo...

Hombre, David, es que "Manhattan" es de las mejores de Allen. A mí, ya digo, "Midnight in Paris" me gustó. Dentro de unas cordenadas, digamos. No me esperaba un Allen mayor, y como Allen menor me pareció entretenida, agradable y con algunos momentos cómicos logrados (el de los surrealistas, principalmente). A años luz de "Vicky Cristina Barcelona" o "El sueño de Cassandra", que me pareció un auténtico coñazo... Yo de Woody, si tengo que elgir una, me quedo con "Annie Hall". Y si son dos, "La última noche de Boris Gruschenko", que quizás no sea de las más laureadas pero me hizo reír una barbaridad ("tendremos tres hijos, uno de cada", jajaja).

David dijo...

Si tengo que escoger mis favoritas de Woody...uuuuummmm...
Mi favorita creo que es Hannah y sus hermanas. Pero bueno, Annie Hall, Manhattan, Broadway Danny Rose, Balas sobre Broadway, Delitos y faltas (e incluiría también su "remake" dramático: Match Point)... esas son las que más me gustan.
Las dos que mencionas que te parecieron un coñazo no las he visto (y no tengo muchas ganas, la verdad).