Necesitaba la vergüenza, necesitaba el dolor

(…)
Now I can forget you cause I'm over the love
Karma can protect you cause I'm over the fun
I needed the shame, I needed the pain
I need to feel nothing for you
Now I can forget you cause I'm done
(...)

[Escuchando “Wonderlustre”, cuarto disco de Skunk Anansie, nadie podría suponer que han pasado once años desde la publicación de su anterior trabajo de estudio, “Post orgasmic chill” (si descontamos los dos temas inéditos que se incluían en el recopilatorio “Smashes & trashes”). Sin necesidad de cambiar las bases de su sonido o buscarse una nueva y polémica imagen para dar que hablar, el cuarteto inglés vuelve a estar de actualidad con un álbum que sigue a pies juntillas las directrices de su discografía previa: rock alternativo de fácil digestión, que no busca romper moldes pero que mantiene una fuerte personalidad propia. En buena parte, está claro, gracias a la presencia de una vocalista, Skin, que con su sexy, poderosa y reconocible voz y su aspecto de villana de James Bond se convierte en el inevitable punto de referencia de una banda que posiblemente nunca publique uno de esos “discos del año” que revolucionen el panorama musical (“Wonderlustre” no lo es) pero que, mientras siga haciendo las cosas así de bien, se tiene ganada toda mi simpatía y fidelidad (incluyendo el disfrute de sus estupendos espectáculos en directo). Como muestra de su buen hacer os propongo la escucha de “God loves only you”, “Talk too much” u “Over the love”, cuyos versos encabezan esta entrada y que pone de manifiesto, una vez más (tan sólo unos meses después de aquella desgarradora “Because of you”), lo bien que se les da a estos tipos componer trallazos rock sobre desamor.]