domingo, mayo 09, 2010

Primeras lecturas saloneras

Publicadas por fin las novedades asociadas al Salón del Comic de Barcelona, en primer lugar debo reconocer que me he llevado una decepción respecto a la decisión de varias editoriales de apostar por formatos desnaturalizados para la salida al mercado de alguno de sus títulos estrella. Así, las reducciones de tamaño de “Ranx” por parte de La Cúpula, “Frank Cappa” por Glénat y “Las aventuras de Adele Blanc-Séc” por Norma me han disuadido de hacerme inmediatamente con ellos. Es muy posible que finalmente descarte los tres, porque no me hace ninguna ilusión pagar 4.000 de las antiguas pesetas (por cada uno, ojo) por una supuesta edición de lujo que parece más bien la obra de una tribu de jíbaros. Vistas ediciones anteriores de títulos tan o más importantes por parte de las mismas editoriales (me vienen a la mente las estupendas reproducciones del “Génesis” de Crumb, el “Peter Pan” de Loisel o la primera versión del integral de “El Incal”, la segunda con coloreado digital apesta) me pregunto (y creo que no ando desencaminado) si el auge del formato “novela gráfica” y la (bendita) popularización del tebeo como vehículo cultural de reconocida validez no estarán provocando que las editoriales metan la pata mucho más de lo deseado en el aspecto puramente técnico del proceso editorial. De los masivos e incomprensibles ómnibus de “Los perdedores” y “Predicador” mejor ni hablar (sobre todo porque servidor ya tiene estas obras en ediciones mucho más manejables a las que no tiene intención de sustituir).

Al menos “Alta sociedad”, el esperadísimo primer volumen de la edición española de “Cerebus”, se ha editado en buenas condiciones y a un precio francamente competitivo. A la espera de disponer del tiempo suficiente como para darle una lectura profunda con la tranquilidad y sosiego que seguramente merece, me dispongo aquí a reseñar tres de mis primeras lecturas saloneras (y otro día, si eso, más):


Los Muertos Vivientes #10: en lo que nos hemos convertido


“Must have” donde los haya, “Los muertos vivientes” es una de esas series cuyo nuevo ejemplar servidor se pilla sí o sí el día en que sale a la calle. ¿Por qué? Porque la espera desde que se ha leído el volumen anterior ya ha sido suficientemente dolorosa como para poder aguantar 24 horas más. ¿Suena demencial, decís? ¿Que un hombre hecho y derecho (no lo digo por mí, pero seguro que alguno hay) pueda tener semejante mono de una obra de ficción como para dejar lo que sea que esté haciendo y lanzarse a por el tomo de turno en el mismo momento en que se pone a la venta? Lo es. “Los muertos vivientes” genera una adicción demencial. Y, por suerte, ésta siempre se ve recompensada por una nueva dosis que, si bien sabe a poco, nunca decepciona. Nunca. Es increíble que, después de tantas páginas ya publicadas, los guiones de Robert Kirkman no sólo no se resientan en absoluto, sino que afiancen como pocas veces se ha visto en una serie de tan largo recorrido la personalidad de sus protagonistas y el mal rollo general del contexto en que se desarrollan sus vidas. Que, por si no habéis estado muy atentos al panorama comiquero del último lustro, se trata de un apocalipsis zombi en toda regla, de esos que tanto gustan a George A. Romero, Zack Snyder y la corporación Umbrella. Este décimo recopilatorio (que reúne los números 55 al 60 de la serie americana) indaga, al igual que el anterior, en cómo las decisiones tomadas por los supervivientes al holocausto y las repercusiones que éstas han traído consigo han transformado su concepto de sí mismos hasta convertirlos en seres totalmente irreconocibles. Y qué bien lo escribe Kirkman, madre mía. Qué diálogos, qué sentido del ritmo. Y del horror. Y qué bien (cada vez mejor, aproximándose por momentos al trazo del Sean Phillips más inspirado) lo plasma Charlie Adlard en viñetas. Sin estridencias, sin arranques de delirio narrativo, haciéndolo fácil. ¿La mejor serie regular que se publica hoy en día? Dejadme que lo piense… Ya está. Sí. (Lo siento, Caballo terco, los zombis te han dejado en segundo lugar).


The Umbrella Academy: Dallas


Tras una primera miniserie sorprendentemente satisfactoria (digo sorprendentemente porque uno no se esperaba absolutamente nada de un comic escrito por el cantante de My Chemical Romance), nos llega ahora, de nuevo de la mano de Norma Editorial aunque esta vez en un formato mucho más apropiado (recopilatorio de seis números con sus portadas originales y todo), la segunda aventura de los misteriosos niños con poderes (mal)educados por el ¿filántropo alienígena? Reginald Hargreeves. Tenemos otra vez ese deja vu que recuerda inevitablemente al trabajo de Grant Morrison (a los guiones) y Mike Mignola (a los lápices), pero el conjunto mejora bastante las sensaciones dejadas por la anterior entrega, consiguiendo una frescura en el argumento y las relaciones entre personajes que por aquel entonces se echaba algo de menos. Todo encaja mejor y se lee con mayor entusiasmo en este segundo arco argumental de “The Umbrella Academy”, que se reserva un par de alocados giros de guión que, si bien no lo convertirán de la noche a la mañana en el tebeo de tu vida, posiblemente te dejen con ganas de que salga cuanto antes el próximo episodio de las vidas de estos extraños huérfanos con graves problemas psiquiátricos. Y Hazel y Cha-Cha, un puntazo.


La Liga de los Extraordinarios Caballeros. Century: 1910



Los seguidores de Alan Moore (que me consta que somos legión) no habíamos tenido nada nuevo suyo que llevarnos a las retinas desde la aparición de su muy personal “Lost Girls” (tebeo de esos que, como él mismo dice, “hacen bola”), por lo que la publicación de un nuevo volumen de sus extraordinarios caballeros victorianos era en sí misma un motivo de alegría. Porque el bardo de Northampton no falla (bueno, escribió “Violator vs. Badrock”, pero ya me entendéis) y vuelve a regalarnos uno de sus famosos “batiboore” literarios, incluyendo esta vez referencias (divertidísimas, repletas de frescura y descaro) a obras de W. Hope Hodgson, Virginia Woolf (¡qué Orlando más delicioso!), E.W. Hornung, W. Somerset Maugham, Bertholt Brecht o algunas más recientes como Iain Sinclair y su Prisionero de Londres. Y muchas más que habrá que rastrear en internet, porque la cultura literaria y, sobre todo, la capacidad de realizar las asociaciones más extravagantes para enriquecer la mitología del tebeo que aquí despliega Moore no tienen parangón (Warren Ellis se está esforzando mucho por conseguirlo en “Planetary”, es cierto). Todo esto no entorpece en absoluto el ritmo del relato, excelentemente ilustrado y narrado por un Kevin O’Neill en continua búsqueda del refinamiento último de su estilo, y que aquí hace nuevamente un trabajo sobresaliente. Poco más se puede decir de un comic que comparte con sus entregas precedentes la clase, el carisma, la inteligencia en los diálogos y la capacidad de entretenimiento puro y duro que muy pocos autores del tebeo mainstream son capaces de transmitir. Pero es que Moore juega en otra liga. Qué cojones, juega a otro deporte.

10 comentarios:

Lamasthu dijo...

Lo de Los Muertos Vivientes ya parece imposible. Cada nuevo número espero que baje el nivel y Robert Kirkman empiece a repetirse pero siempre, para mi agrado, me tengo que retractar de mi poco fé. ¿Es cosa mía o Rick cada vez se parece más a Clint Eastwood? Lo digo por cierta respuesta que le da a Abraham sobre no apuntarle con un arma... Creo que podría seguir leyendo esta serie el resto de mi vida y no me cansaría.

Umbrella Academy ya la he leído y esta muy bien este segundo arco argumental. Mejor que el primero, todo encaja mejor como dices. Una serie a tener en cuenta.

En cambio La Liga de los Caballeros Extraordinarios me ha decepcionado un poco. Es una historia tan bien narrada como nos tiene acostumbrado Alan Moore pero realmente no pasa nada en el cómic. Supongo que el juego interesante es ver las referencias literarias que en los primeros tomos se captaban muy bien porque los personajes eran más populares pero aquí, quizá seas culpa mía por no estar al día de los personajes de los que habla, pero me ha sabido a poco.

Nemo dijo...

Lo de Ranxerox no tiene nombre. No lo comprendo. Ni comprendo cómo se están popularizando tanto esas versiones diminutas. Yo, por mi parte, no compro ni una más. Respecto a Los Muertos Vivientes (e insistiré una vez más, espera a ver el tomo 11) voy a ser un tanto aguafiestas. Vale que Adlard hace una labor competente... pero una vez que te acostumbras a ella. Últimamente veo demasiados buenos guiones con ilustradores mediocres, y demasiados buenos dibujantes encargándose de historias bastante lamentables. Cuando coinciden un buen dibujante con un buen guionista, el resultado es sublime. Y con The Walking Dead no puedo dejar de preguntarme qué hubiera pasado si Bernie Wrightson o Richard Corben hubieran estado en el tablero de dibujo.

Y una cosa más. Yo pasé de Lost Girls. Vale, era un artefacto bonito. Hermoso como objeto, pero me sucede siempre lo mismo cuando hojeo un comic y empiezo a ver escenas de sexo una detrás de otra. Me parece una pobre excusa para enseñar tetas y culos. O felaciones y penetraciones. Y lo que busco es una buena historia, no que pretendan ponerme cachondo. Si quisiera ver eso, internet es mucho más efectivo y real. Pero siempre he preferido ser protagonista a espectador.

Home de xeo dijo...

Aaaah...Yo aún no me he pillado el número 9 de "los muertos", y ya me he releído de nuevo los anteriores. Supongo que me pillaré el 9 y el 10 juntos para gozarlo doblemente.

Y hablando de Zombis. Ayer me vi "zombieland". Pelí del montón pero con momentos simpáticos y bastantes guiños cómicos. Pero vamos, para pasar el rato.

Últimamente están saliendo muchas pelis de zombis de calidad muy cuestionable. Está claro que este género necesita evolucionar, porque desde el remake de amanecer de los muertos (bastante notable a mi parecer) no he visto ni una decente (Salvando la de "Dead Set" que acaba de salir en DVD, por cierto).

A ver que hacen con la serie basada en el cómic...Ya le tengo ganas.

http://www.aullidos.com/leer_noticias.asp?Id_Noticia=8943

http://www.aullidos.com/leer_noticias.asp?Id_Noticia=8877



Saúdos!

Jero Piñeiro dijo...

Mythos: si Clint protagonizase "Los muertos vivientes" la serie sólo habría durado el tiempo que tardase en despertarse del coma. Luego limpiaría el mundo de zombis en un pis-pas a golpe de Colt y le daría hijos sanos a todas las mujeres supervivientes, jejeje... Fuera coñas: la serie no decae por el momento, lo cual después de 60 números me parece un alucine. Salvando "The Sandman", "Predicador" y muy pocas más (y teniendo en cuenta que aquéllas tenían el final a la vuelta de la esquina), no recuerdo un comic-book que aguantase tan bien el tirón tras tantas entregas mensuales.

Hay que tener en cuenta que "Century" es una serie de tres one-shots y que aún no podemos juzgar al completo todo el entramado argumental. A mí, como primer tercio, este volumen me ha parecido genial. Genial por sus infinitas referencias literarias, por sus diálogos descacharrantes (Orlando se lleva la palma: "de acuerdo, pero sólo si combatís del bando de los piratas", jajaja) y por ese "un-poco-más" de empaque que Moore le da a todas sus obras y que otros guionistas no son capaces siquiera de atisbar. Este señor se conoce el medio al dedillo y nunca jamás deja un cabo suelto. Ya digo que para mí, chapeau. Y que conste que yo me he pasado un buen rato rastreando referencias en internet para hacerme una ligera idea de todo lo que abarcaba este tomo. Más o menos lo mismo que los anteriores volúmenes, donde algunas son muy obvias (las relativas a los personajes principales) pero hay otras increíblemente sutiles que es muy difícil pillar si no sabes exactamente de qué novela o escritor te están hablando.

Nemo: a mi el caso concreto de "Ranx" me deprimió un montón porque era una de mis compras seguras del Salón. A tamaño álbum podía haber quedado increíble.

Comparar a cualquier dibujante con Corben o Wrightson (¡madre mía!) es hacerle un flaco favor. A mí Adlard me parece un dibujante regular que mantiene un buen nivel de calidad en cuanto a la relación nº de páginas/ritmo de publicación. Por supuesto que hay artistas muchísimo más brillantes, pero teniendo en cuenta cómo está el patio, yo me alegro de que siga estando él al frente de la parte grafica de la serie. "Los muertos vivientes" de Kirkman y Corben... ¡Sólo de pensarlo me pongo palote!

Por otro lado: a mí "Lost Girls" me gustó. No me puso cachondo (si acaso un poco morcillón en algún momento puntual), pero valoro enormemente su intención de no salirse del género pornográfico y al mismo tiempo querer contar una buena historia cargada de reflexiones y matices. Pese a su explicitud, la auténtica chicha del asunto está en la parte mental del proceso sexual. En la fantasía, en una palabra. Y Moore trata aquí al sexo con la misma profundidad y respeto conque otras veces abordó la leyenda de Jack el Destripador o el mito del super-hombre nietzscheano. Desde luego, compite en una liga intelectualmente muy superior a la de otros "maestros" del comic erótico como Manara o Altuna, y eso lo convierte en una obra altamente recomendable, aunque sólo sea por lo original de su planteamiento (y porque Moore, y sobre todo el Moore de sus obras más personales, es un tipo muy cuidadoso y entregado a su trabajo, y eso se nota en cada viñeta).

Jero Piñeiro dijo...

Xeo: ya verás, te lo vas a pasar bomba con estos dos últimos tomos. Aunque ya te advierto que son un poco de "descompresión" después de la salvajada de final que tuvo el octavo. Falta hacía, también.

Yo vi "Zombieland" cuando se estrenó en cines y me resultó divertida, sin más. Tiene algunas escenas descacharrantes (toda la parte relativa al "mejor actor del mundo") y otras algo más flojas. Como parodia del género funciona, aunque no deje de ser convencional y predecible. Es verdad que los zombis están de moda. No hay más que ver la de libros que se están publicando últimamente al respecto (¡si hasta existe una versión zombi del "Lazarillo de Tormes"!). A mí no me interesan mucho este tipo de olas temáticas, igual que pasó con la fantasía mágica protagonizada por niños, los misterios histórico-religioso-matemáticos, los detectives escandinavos o las criaturas de la noche enamoradas de frágiles adolescentes humanas. Dentro de un tiempo nadie recordará casi ninguna de las obras oportunistas surgidas al amparo de estas modas. "Los muertos vivientes", sin embargo, es el mejor exponente del género de zombis (en cualquier medio de expresión artística, no sólo el comic) de que tengo constancia. Y cuando toda esta fiebre zombi haya pasado, posiblemente seguirá siendo un clásico.

La serie de tv tiene buena pinta, pero sólo porque el proyecto lleva la firma de Frank Darabont. Hasta que me desmuestre lo contrario, yo a este tío el tengo mucha fe...

Lamasthu dijo...

Creo que tienes razón en lo de Clint Eastwood xDD Seguramente nos habríamos quedado sin serie hace ya mucho pero también habría sido digno de verse. Clint Eastwood en una película de zombies, sí, pagaría por ver eso xD

Lo de Century pues sí, es cierto, son tres partes de las que sólo tenemos una por el momento así que, como suele ser costumbre en Alan Moore, sus historias están pensadas de principio a fin y es necesario verlas en conjunto. Lo que pasa es que debe haberme sabido a poco después de un tiempo sin leer nada de él.

Timone dijo...

Bueno, como la entrada tiene miga la voy a dosificar. Porque al primer párrafo ya me asaltan dudas.
Lo primero, completamente de acuerdo con el apestoso color digital del Incal. Eso hizo que no me lo comprara, pero con muy buenas intenciones acabaron regalándomelo.
Pero lo que me desconcierta es... ¿Peter Pan de Loisel? un momento llevo más de 10 años buscando los 3 últimos (sólo tengo 3) y no hay manera. Que si estaban agotados, que si cambio de editorial, es más sólo los he encontrado en francés por ebay, pero ya he hecho esta locura de comprarme comics en chino, inglés, catalán, euskera... y no, nunca más, me quiero enterar. ¿Están reeditados? ¿Por separado?

Jero Piñeiro dijo...

Mythos: Clint Eastwood en una película de zombis = charco de babas y erección de caballo, jajaja...

Timón: yo tengo la suerte de que me regalasen la primera edición integral de Norma de "El Incal" hace años. La buena, con el color original. La actual me parece una absoluta chapuza. Por otro lado, Glénat reeditó los seis álbumes del "Peter Pan" de Loisel en un solo tomo hace unos meses. Y bastante bien, por cierto: con sus extras, sus portadas, sus tapas duras y su tamaño álbum. Y a un precio más o menos razonable (teniendo en cuenta a cómo pasa la BD). Yo la había leído de prestado en su edición francesa y sólo tenía el primer número de una edición antigua en castellano de tapas blandas, así que en cuanto salió se convirtió en un "must have"... En este enlace tienes la info que aparece al respecto en la propia web de la editorial:

http://www.edicionesglenat.es/fitxa.aspx?pid=682&pnum=1

charlie furilo dijo...

A ver si me puedo escapar un ratito y me pillo el "Los Muertos Vivientes", XD que estoy con un monazo del copón.

Los otros, tarde o temprano, creo que también caerán.

Jero Piñeiro dijo...

Charlie: los otros no sé, pero "Los muertos vivientes" te va a gustar, ya verás ;) Ahora yo tengo el intríngulis de leer el siguiente tomo, que si es tan bueno como dice Nemo, creo que voy a cagar patatillas de felicidad...