miércoles, septiembre 26, 2012

Despejando la X

Hay que reconocer que un servidor no estaba a priori demasiado convencido de que The xx, la pandilla de mocosos londinenses que en 2009 saltó a la palestra con el sublime LP “xx”, pudiera repetir el éxito de su debut: salvo por los clásicos aguafiestas que siempre recitan, casi como un mantra, la supuesta desnudez del emperador, tanto público como crítica se plegaron de forma generalizada ante la calidad de un disco que supuso un importante soplo de aire fresco en la escena musical del momento. Su propuesta era arriesgada: pop minimalista dialogado, desprovisto de cualquier exceso de producción, sin grandes alardes vocales, apoyado únicamente en la rotundidad de las canciones. Lo cual despertaba una evidente incertidumbre de cara a futuros esfuerzos: ¿podrían The xx publicar un segundo álbum sin traicionar estas bases y seguir sonando frescos? ¿Cuánto tardaría en agotarse una fórmula tan desprovista de recursos y posibles maquillajes?


La minimalista (faltaría más) portada de "Coexist".

Las primeras noticias posteriores al lanzamiento de “xx” no fueron halagüeñas: la guitarrista Baria Qureshi abandonaba el grupo y el cuarteto devenía trío, compuesto ahora por los vocalistas (además de instrumentistas) Oliver Sim y Romy Madley Croft y el percusionista y responsable de la parte electrónica Jamie Smith (a.k.a. Jamie xx).

Tras las conjeturas cultivadas a lo largo del 2011 (que si el nuevo disco sería más desenfadado, que si ahora tenían la vista puesta en las pistas de baile), no fue hasta julio de este año que pudimos escuchar un primer adelanto oficial y descubrir qué se estaba cociendo en el seno de la banda. “Angels” es todo lo que aquellos que nos enamoramos de The xx en su debut podríamos desear. Es lírica, delicada, breve, directa, íntima y asombrosamente romántica (“te mueves por la habitación / como si respirar fuese fácil / si alguien me creyese / estaría tan enamorado de ti / como yo lo estoy”). Es esa canción que te gustaría tener de fondo, sonando en bucle, en el interior de una habitación clausurada al mundo exterior, mientras follas haces el amor con la mujer de tus sueños durante el resto del 2012. El segundo adelanto llegaría algunas semanas después bajo el título de “Chained” y supuso un nuevo motivo de alegría: la Patrulla X mantenía el tipo con otra canción que rezuma sexualidad/complicidad y “Coexist” se postulaba, una vez más, como uno de los grandes lanzamientos del año.

Mirar a cámara en las fotos es taaaaaan mainstream.

Y llegó el 5 de septiembre, y con él la hora de la verdad. Y la verdad es que, en mi nada modesta pero siempre discutible opinión, el disco no funciona. Al contrario que en su predecesor donde, pese a la homogeneidad de sus arreglos, cada corte tenía una personalidad propia, las nuevas canciones se perciben débiles y formulaicas: pensadas para no exigir a la hora de interpretarlas más de lo que la banda puede ofrecer. Las hay mejores y las hay peores, por supuesto, pero pasada la excitación de los primeros compases, “Coexist” se convierte progresivamente en una sucesión de tics recurrentes (cuatro acordes de guitarra que se repiten en cada tema, bases rítmicas de una simpleza desconcertante) que termina por desdibujar totalmente su tracklist: ¿cuántas canciones he escuchado ya?; ¿la última ha durado 15 minutos o en realidad han sido varias?; ¿tiene Oliver Sim otro registro vocal además del de susurro-para-hacerme-el-interesante?

Lo que en pequeñas dosis (un par de singles) se prometía la experiencia musical de nuestras vidas, al dilatarse hasta conformar un LP descubre sus muchas carencias y propiedades somníferas: he intentado escuchar “Coexist” al completo varias veces, pero sólo lo he logrado en la primera ocasión. Me aburre mucho. Muchísimo. Y sí, tal vez el emperador haya estado siempre desnudo, pero antes al menos lucía unos abdominales de ensueño.

3 comentarios:

Nemo dijo...

Otros pelmazos aburridísimos cuyo predicamento no entiendo.

tenenbaum dijo...

No había visto que habías publicado reseña (justo ayer, además). Coincidimos bastante, aunque yo he conseguido escucharlo al menos unas 3 ó 4 veces al completo, y aún así no me engancha. Pronto tocará hablar del nuevo de Muse, ¿no?

Jero Piñeiro dijo...

Ya sabía yo que éste te iba a gustar, Nemo...

Tenenbaum: mira que se me hace largo para lo corto que es, ¿eh? Con el primero me pasaba todo lo contrario: se acababa en un suspiro. La reseña de "The 2nd Law" está programada para el día de su lanzamiento oficial en nuestro país, el 2 de octubre ;)