Esta
misma máxima es también aplicable al programa de televisión
“American Horror Story”, creado por los ideólogos de “Nip/Tuck”
y “Glee”, Ryan Murphy y Brad Falchuk. La nueva serie, emitida en
EE.UU. por la cadena FX y que próximamente se verá en abierto en
España a través de Cuatro, es una apuesta por el género de terror
a años luz de tímidos exponentes procedimentales como “Buffy
Cazavampiros”, “Entre fantasmas” o “Sobrenatural”. La
principal diferencia entre “American Horror Story” y sus
antecesoras es que la producción de Murphy y Falchuk no busca otra
cosa que dar miedo y pone toda la carne en el asador para lograrlo.
¿La
sinopsis? Unos trasuntos guapos, limpios y aseados de Jack Torrance y
Rosemary Woodhouse atraviesan una crisis matrimonial y deciden
solucionarla mudándose con su hija, una versión femenina,
adolescente e inadaptada de Cole Sears, a la mansión de Amityville.
O, al menos, a una casa que se le parece una barbaridad. Para
redondear la jugada, su vecina es la pérfida Jessica Lange, madre de
una extrovertida muchacha mongólica que sabe cosas (y así lo
insinúa cada vez que abre la boca). Demonios, ¿qué podría salir
mal?
Las
primeras sensaciones que transmite “American Horror Story” son
muy prometedoras. Pese a que el ratio de clichés por minuto se
dispara desde la primera secuencia del capítulo piloto, a
continuación unos fabulosos títulos de crédito y un importante
trabajo de ambientación y montaje logran generar ese mal rollo que
la serie busca a toda costa. Es terriblemente efectista, sí, y su
argumento a duras penas se sostiene si uno no pone de su parte dosis
masivas de suspensión de la incredulidad, pero no puedo negar que
los tres o cuatro primeros episodios de la serie me lo hicieron pasar
francamente bien con sus ingentes dosis de sexo, violencia y sustos fáciles.
Luego,
como ocurre con la versión de “El exorcista” propuesta en
“Hervir un oso”, lo particular se vuelve general y lo terrorífico
se transforma en tedioso. Fantasmas y más fantasmas van apareciéndose
a la familia protagonista, cuyo comportamiento es cada vez más
errático e incomprensible, y la escalada de truculencias y
despropósitos apenas consigue arquear la ceja del respetable, que
termina asistiendo al batido de referencias con crecientes
indiferencia y perplejidad. Los actores, especialmente Jessica Lange
(que está soberbia, sí), Frances Conroy (para siempre en mi memoria como la entrañable y desquiciada matriarca de los Fisher en "Six feet under") y Taissa Farmiga (que no puede negar su parentesco con la madurita seductora que traía de cabeza a George
Clooney en “Up in the air”), ponen todo de su parte para defender
un producto más simple y menos sutil de lo que vaticinaban sus
primeros acordes, y es por ellos y por el morbo de saber qué
chorrada/atrocidad se les ocurrirá a los guionistas a continuación
por lo que uno acaba tragándose los doce capítulos que conforman
esta ensalada de tópicos a la que le sobran giros de guión, homenajes indisimulados y transiciones por corte (hay
conversaciones entre dos personajes ¡sentados! que cuentan con más
de 200 planos por minuto).
“American
Horror Story” es una serie moderadamente entretenida que comienza
próxima a “Darkness” (aquella cinta de Jaume Balagueró que iba
tan sobrada de atmósfera y tan escasa de ideas originales) y termina
pareciéndose demasiado a “Casper”. La segunda temporada ya ha
sido anunciada y, dada la naturaleza autoconclusiva de esta primera
tanda de episodios, sorprende que también se haya confirmado el
regreso de varios de sus intérpretes. El que todavía no sabe seguro si
volverá a asomarse a esta celebración del horror vacui del horror
es un servidor. La decisión dependerá, supongo, de lo que me ofrezca para
entonces el menú catódico.
6 comentarios:
Oh, no, not me, que decía la canción.
Pues espera a leer mi opinión de "Los descendientes"...
A ver si hacemos pleno. Por ahora vamos dos de dos.
mmm la tenía en la recamara para ver, peeero ahora... jaja bueno, le daré una oportunidad. Por otra parte, seguro que ya tenías noticias de esta, pero aquí te dejo el link, a ver que te parece (yo, por momento no opino) http://www.youtube.com/watch?v=xSW-47kZEF8.
Por cierto, tengo que mandarte el link, del wordpress (donde tengo la página del proyecto sobre biblioteca del que te hablara, va lento, pero va jaja; el chico que trajeron al fina, sinceramente, no tiene comparación a lo que podrías haber hecho tu con mis pequeños demonios)
Bicos, ah! y haciendo limpieza por el negocio, encontré un par de posters que os tengo guardados ;)
De las pocas series nuevas que he visto este año, y de las pocas que he ido siguiendo antes de su estreno, a mi AHR no me convenció ni en el piloto, y no fue por falta de ganas, tenía bastantes esperanzas puestas en ella. Tal y como dices, quizá fue la sucesión casi eterna de tópicos lo que me hechó para atrás, o quizá la perspectiva de añadir otra serie mas a mi interminable lista de cosas semanales a bajar jajaja.
De todas todas, saco en limpio ese libro de Jonathan Millán y Miguel Noguera, al que desde ahora ya le tendré echado el ojo por si lo veo por ahi para hacerme con uno.
¡Por cierto! ¿Le has pegado un vistazo a The Killing? Para mi sin duda una de las mas gratas sorpresas televisivas del año pasado.
Quela: ésa de "Grimm" me recuerda demasiado a "Buffy Cazavampiros" o "Supernatural" y me tira un poco para atrás. No estoy yo para series de "un capítulo = un monstruo". De las procedimentales ahora mismo sólo veo "Person of interest" porque es una tontería divertidísima, pero tampoco creo que vaya a seguirle el rastro más allá de su primera temporada (o mucho cambia la cosa, claro). Y ya siendo malvado: ¿eso es un trailer? ¡Wow, si te revienta todo el capítulo, final incluido! Cuando quieras mándame el link, que seguro que al final quedó muchísimo mejor de lo que dices ;) Bicos! (y gracias por esos posters)
Kike: entiendo perfectamente a quien el piloto de "American Horror Story" le haya decepcionado. Esos tópicos, como bien dices, son insalvables. A mí me engancharon el ritmo y lo pasado de rosca del asunto, pero por desgracia luego la serie fue incapaz de ofrecer nada que no fueran precisamente ritmo y descontrol argumental. "The Killing" la tengo en la recámara junto a otras muchas. Yo también tengo una lista interminable de series por ver y no parece ir acortándose, precisamente. De las últimas estrenadas, ésa que mencionas, "Homeland" y "Hell on Wheels" son las que más curiosidad me generan...
Publicar un comentario