No guardo un gran recuerdo de mis años de instituto. Tampoco es que tenga un trauma. No sufrí acoso por parte de otros chavales y nunca tuve problemas académicos, así que en comparación con otros, no tengo muchas razones para quejarme. Pero lo cierto es que el orden social que se vive en secundaria es como un puta jungla, llena de hormonas enloquecidas, luchas de poder entre machos-alfa y constantes demostraciones de crueldad hacia los elementos menos integrados de la manada. Llegado un punto, tomé la decisión consciente de hacerme invisible y participar lo menos posible de aquel juego de roles que siempre me resultó bastante ridículo. Supongo que también se debía, en parte, a que seguía de cerca la vida universitaria de mi hermano, tres años mayor que yo, y comprendía que el instituto era una etapa con caducidad inminente que poco o nada tenía que ver con la vida real. Estaba deseando escapar de allí (y de mi pueblo, contra el que no tengo nada en concreto, salvo el hecho de ser pueblo, que me parece más que suficiente) y llegar al siguiente nivel.
Creo que es por eso por lo que, amén de sus innegables virtudes, he disfrutado tantísimo con la lectura de “Inolvidable”, un comic de Alex Robinson. El argumento es el siguiente: Andy, un tipo de mediana edad, lo ha intentado todo para dejar de fumar pero nada ha dado resultado, así que, convencido por su mujer, decide someterse a hipnoterapia. Durante la sesión, Andy es mentalmente enviado de vuelta a los 15 años, donde revivirá los hechos que le incitaron a comenzar su adicción. Pero esta vez, claro, Andy mantiene su personalidad y recuerdos de adulto.
Llegados a este punto, el tabaquismo se manifiesta como una mera excusa para poner en marcha la trama del tebeo, que se centra principalmente en el recuerdo de los años de instituto y en la perspectiva que la madurez otorga de cara a extraer nuevas lecturas de lo vivido. Durante la secundaria Andy fue un tipo gris; ni el pringado más grande del reino ni el capitán del equipo de fútbol. El tiempo, por supuesto, demuestra que todos fuimos unos pringados en el instituto. Y el que aún no se haya percatado de ello es porque quizás no ha madurado lo suficiente como para verlo con sus propios ojos. Con 15 años nadie se salva de ser un pequeño gran capullo.
Descubrí a Alex Robinson con el tebeo “Malas ventas”, del que ya escribí aquí hace unos meses. Las virtudes de aquel comic (personajes entrañables, diálogos brillantes, constante búsqueda de nuevas posibilidades narrativas y visuales) siguen presentes en esta nueva obra, respaldadas además por los años de experiencia acumulados. Técnicamente “Inolvidable” es un puntazo, con algunas composiciones de página arriesgadas, originales y siempre acertadas.
Se trata, por consiguiente, de una lectura recomendabilísima, perfecta para quien esté acostumbrado a leer tebeos pero también para quien nunca haya hojeado uno. Por si eso no fuera suficiente, la edición española es de diez, tal y como nos tiene acostumbrados la editorial Astiberri.
2 comentarios:
A título personal, en mi caso, nosé, si el instituto fue una de las peores estaciones en las que tuvo que hacer parada mi vida, pero si sé, que no fue bueno. Ya me había fijado en el comentario de “malas ventas”, estoy con una novela y comenzando “persépolis” y por lo que veo este puede que me interese. Antes, he decidido sumergirme en el mundo de Watchmen, que ya lo he retrasado bastante, a ver si me paso por alguna librería (esperaré a ir por la city, para marzo pasaré por Santiago y me haré con algún ejemplar) que aunque siempre se piensa que los súper poderosos hermanos mayores lo tienen todo, en este caso no, jiji. Por otra parte, pueda y solo digo pueda que me decida a ver “Lost”, por eso de que creo que es una droga menos cara que el crack. En cines, tengo muchas, muchas ganas de ver “el curioso caso de Benjamín Button”, y como la quiero ver en cines, me tendré que esperar un par de meses, eso si tengo suerte y la traen (esto de estar en el culo del mundo, aunque puede ser bueno, acaba por producir astío).
Bikos
PD: Tienes razón, la dignidad debe de estar sobrevalorada, te lo dice la única funcionaria que se queda trabajando hasta las nueve de la noche (si alguna vez te has preguntado que se siente en un colegio por la noche, yo te lo digo, miedo, mucho miedote),juajua…
Me parecen todas decisiones muy sabias, desde leer "Persépolis" hasta darle una oportunidad a "Lost" y "Watchmen". Dudo mucho que te defraduen. Hoy empecé a releer este último y estuve descubriendo cosas de las que no me había percatado en las primeras 10 lecturas (o así).
Ayer, por cierto, fui a ver "El curioso caso de Benjamin Button". Cuando esté de humor para hacerle la crítica que se merece la colgaré en el Abismo. Por lo de pronto, y aunque esté feo decirlo a estas alturas de febrero, ya es mi más firme candidata a peli del año. O eso o 2009 será un ejercicio cojonudo para el cine. No se te ocurra perdértela...
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