Hacer aquí y ahora una presentación de “Lost” me parece a todas luces innecesario. Si alguien no conoce aún esta serie le recomiendo encarecidamente que eche un vistazo a la entrada que escribí al respecto hace unos meses (y de la que estoy particularmente orgulloso, aunque ninguno de mis escasos lectores se haya percatado del sutil juego numérico que incluye) y que no siga leyendo esto. No porque vaya a encontrarse en esta reseña algún spoiler (lo cual niego categóricamente: una de las máximas de este blog siempre ha sido la de desvelar únicamente lo mínimo imprescindible de los argumentos de las obras reseñadas para poner en situación a quien esté al otro lado de la pantalla), sino porque no saber a estas alturas qué es “Lost” (siendo tú, quienquiera que seas, lector/a de un blog en castellano tan friki como éste) se me antoja tan disparatado como no tener ni idea de quiénes son Homer Simpson, Son Goku o Mafalda.
Entro por tanto al trapo de la quinta temporada y me olvido de cualquier posible antecedente: la nueva tanda de episodios de “Lost” ha sido posiblemente la peor en lo que llevamos de serie. Los seis primeros capítulos de la nueva entrega son terriblemente flojos, debido principalmente a un cambio radical en el modelo de estructura argumental de cada capítulo (motivado, a su vez, por la particular situación en la que los protagonistas se han visto involucrados a raíz de lo acontecido en la temporada anterior), perdiéndose uno de los valores fundamentales de la serie: el cuidado por los personajes. Al recurrir a una exposición continuada de acontecimientos sin permitir al espectador volver a familiarizarse con el drama que cada personaje lleva consigo, los guionistas consiguen (contra su voluntad, asumo) que de pronto sintamos una distancia respecto a los mismos, viéndolos moverse como pollo sin cabeza por un reguero de escenas en las que apenas tienen voz y voto. El efecto último de todo esto es que al espectador empieza a darle un poco igual lo que les pase a los protagonistas porque ahora los visualiza más como entes ficticios manejados por una corte de guionistas que como seres vivos que respiran, piensan, odian y aman.
Esa incómoda sensación comienza a desaparecer a raíz del episodio titulado “La vida y muerte de Jeremy Bentham” (séptimo de los diecisiete que componen esta quinta temporada), donde de pronto todo vuelve a recordar a esa “Lost” que algunos ya llevamos tanto tiempo siguiendo con absoluta fidelidad. El regreso de la serie a ese estimulante y conocido territorio de lo desconocido viene también ligado a una nueva reestructuración de los engranajes narrativos, asentando a los personajes en un status quo inédito pero sólido que permite, por fin, volver al juego de voluntades opuestas que siempre ha sido el motor de la serie (ya desde un buen principio con la dualidad “hombre-de-ciencia/hombre-de-fe” que determinó sus primeros compases).
Otro de los factores que más determinarán la buena o mala recepción de esta quinta temporada es el hecho de que, asomando ya el final de la serie, ha llegado el momento de ir despejando incógnitas en lugar de seguir planteando rocambolescos enigmas y, como sabe perfectamente cualquier aspirante a filósofo, es mucho más fácil hacer grandes preguntas que encontrar grandes respuestas. Las que los guionistas de “Lost” nos ofrecen en este último (hasta el momento) tramo de la saga pueden no satisfacer a todo el mundo en la medida en que desmitifican y simplifican algunos misterios a los que millones de espectadores han estado dando vueltas durante cinco largos años. Y, obviamente, satisfacer a millones de espectadores es virtualmente imposible.
Pero el gran problema de esta última temporada (y mayor motivo de mi decepción) es que los guionistas, de algún modo, han dejado de respetar la inteligencia del espectador. Por un lado, porque toda la temporada es demasiado lineal en sus explicaciones, reduciéndolas a niveles de comprensión muy asequibles (supongo que para que nadie entre esos millones de espectadores de los que antes hablaba se pierda), cuando hasta ahora “Lost” había sido una serie muy exigente y precisamente ésa era una de sus grandes virtudes. Siempre creí que “Lost” desvelaría sus enigmas de forma sutil, ofreciendo toda la información necesaria para completar el puzzle pero dejando que sea el espectador quien lo monte (sin llegar a los extremos de un David Lynch pero sí a la manera del mejor Grant Morrison). Sin embargo en esta última temporada los responsables de la serie han decidido darnos de mogollón una parte importante de las piezas y además nos han ayudado “demasiado” a emplazarlas en el lugar correcto, asumiendo que nosotros no podríamos.
Por otro lado, esa falta de respeto se hace evidente cuando comienza a verse el andamiaje argumental de la obra y también sus trampas y embustes. Hasta ahora, al menos para mí, “Lost” pertenecía a una clase superior de narraciones en las que la mano del hacedor era imperceptible, en las que todo encajaba por pura lógica interna (por muy enrevesada que ésta fuese) y no por capricho o necesidad. Acontecimientos de la primera temporada eran hábilmente aprovechados en la tercera y cosas de las que uno se había olvidado se volvían fundamentales 50 capítulos más tarde, pero todo parecía pensado y equilibrado y, dentro de la mencionada lógica interna de la serie, funcionaba. Y lo hacía, añado, porque el puzzle se iba construyendo con un margen muy holgado, dándonos una pieza clave en un momento y mostrándonos el hueco que ésta cubre mucho tiempo después, de tal modo que siempre hubiéramos tenido las piezas necesarias para ir descubriendo progresivamente los secretos de la serie. Esa dinámica se pierde ahora (y sobre todo en la season finale, vibrante pero tramposísima) al recibir piezas fundamentales del gran puzzle en el penúltimo minuto y mostrarnos su hueco en el último, siendo totalmente imposible que hubiésemos imaginado su existencia en el minuto antepenúltimo (mmm, creo que acabo de hacer un triple salto temporal…). Que a estas alturas de la serie los guionistas tengan que presentar elementos clave de la historia en el último capítulo de la penúltima temporada me parece una medida muy conveniente para sus propósitos (que son, ni más ni menos, responder como puedan a todos los enigmas planteados hasta la fecha), pero decepcionante desde el punto de vista del espectador, que comprende por fin que nada de esto estaba decidido desde un buen principio o que, si realmente lo estaba, ésta no era la mejor manera de exponerlo.
No obstante, todos estos “peros” no pueden empañar el hecho de que “Lost” sigue siendo, vista de un modo global, la mejor serie fantástica que servidor haya visto jamás, volando a una altura a la que muy pocas producciones televisivas (sean del género que sean) se atreven a surcar los cielos. Está claro que su caligrafía no es la de un “The wire” o unos “Six feet under”, pero tampoco Alejandro Dumas tenía la sofisticación literaria de Borges y aún así qué buenos ratos me hizo pasar el francés con su Conde de Montecristo (o, poniendo un símil que gustaría al mismísimo Hurley, no es posible comparar la grandeza de “El imperio contraataca” con la de “El padrino”, siendo ambas dos obras capitales del séptimo arte).
Con todo, esta quinta temporada no ha estado a la altura de lo que debería haber sido. De la sexta dependerá enteramente que “Lost” sea una cumbre del medio televisivo y de la ciencia-ficción o que se desinfle como un globo y nos deje a muchos con la sensación de que mejor hubiera sido que la Fox la cancelase al final de la tercera temporada por falta de audiencia (y así, claro, se hubiese convertido en leyenda).
No saldremos de dudas hasta dentro de un año…
7 comentarios:
Yo también estoy de acuerdo contigo... la serie no es lo mismo que al principio, y a no ser que cambie un poco la forma de enfocar toda la trama nos van a terminar decepcionando (como Prision Break...)
Aún así sigue siendo la mejor que he visto en mi vida :)
Hombre la verdad es que alos guionistas se les ha ido demasiado en esta temporada, yo pienso que han llegado a extremos demasiado subrealistas, y aunque no es la mejor de todas las temporadas el ultimo capitulo, a parte de algunas cosas que suceden, y que realmente no me esperaba, me pararon la respiracion XD, pero lo que mas me ha dolido es la degeneracion del personaje de ben.
(Solo me queda decir que aunque es una de las mejores series que he visto, hasta que no vea el final, no se quie ganara la primera posicion los sopranos o esta) Un abrazo desde sur.
Me ha parecido superinteresante tu post, pero lamentablemente no puedo emitir mi opinión porque todavía no he visto esta temporada (me quedan 4 capítulos para acabar la 4ª temporada...); en cualquier caso, la serie me sigue enganchando como siempre, dejandome con la boca abierta al final de cada capítulo y con ganas de saber más, pero me da la sensación de al final no se si podrán resolver todos los enigmas y encajar todas las piezas del puzzle (mi mujer, tiene menos esperanzas, dice que se les va a ir de las manos y que va acabar como "Twin Peaks" (con un enano hablando al revés en una habitación psicodélica, jajaja....(no sé si era así exactamente, pero bueno)
Silvia: muy mal tendrían que hacerlo los guionistas para que "Lost" llegase a los niveles de bajeza de "Prison break" (con lo buena que fue la 1ª temporada...)
Jesus: yo creo que muchos personajes (Ben y Jack entre ellos) están muy desaprovechados en esta temporada; han perdido carisma y de pronto lo que les ocurra se me antoja un poco irrelevante (mientras que en las temporadas anteriores eran prácticamente el epicentro de la acción). Sobre lo de "la mejor serie", yo creo que "Lost" ya ha perdido ese puesto para mí, salvo que la sexta sea la rehostia (lo cual está por ver). "Lost" tiene picos de calidad que la distancian de otras series (para mí, la season finale de la 3ª temporada es el mejor capítulo de tv que he visto nunca), pero hay otras producciones como "Six feet under" o "The wire" que mantienen una calidad altísima, aunque sin picos tan obvios, a lo largo de todas sus temporadas. De todos modos, "Lost" está en el podio, o al menos entre las 5 primeras, y hasta que no termine es imposible saber en qué posición quedará...
Charlie: sí, sí, era un enano hablando al revés y bailando en una habitación de cortinas rojas... "Twin peaks" tuvo una primera temporada de quitarse el sombrero y una segunda mucho más floja. De todos modos, a mí el último episodio (que sería además el último de toda la serie, ya que no hubo renovación y terminó en un increíble "continuará") me parece la hostia. De hecho, fue el único capítulo de una serie de tv en el que he sentdio miedo de verdad (y mira que yo no soy de pasar mucho miedo con el cine de terror...) Volviendo a "Lost", yo creo que está más atada que "Twin peaks", por lo menos a estas alturas del cotarro. Me da la impresión de que los guionistas trabajan con un margen de acontecimientos de al menos una temporada, de modo que decidieron lo que pasaría en la 6a al terminar la 4a (de ahí que ésta 5ª sea un poco de transición y haya tantos "tiempos muertos"... jajaja, qué juego de palabras tan tontuno...) Luego, deduzco, llenan los huecos de cada temporada como mejor pueden, y es ahí donde últimamente se les ha visto más la mano (cuando veas la season finale de la 5ª entenderás más o menos de qué hablo...)
Para pasar miedo con aquella vieja de vampiros con David Soul y James Mason, "El misterio de Salem´s Lot" o algo así (estaba basada en una novela de Stephen King ¿puede ser?
Yo casi "me hice caquita" con ese niño vampiro flotando en el aire y arañando el cristal de la ventana de la habitación de su hermano...aun se me ponen los pelos de punta de recordarlo....
Muy buenas crack!,
Pues no he terminado la quinta temporada, y una vez acabada quiero verla de nuevo, porque es demasiado trepidante, demasiada información de golpe para mí...
Cuando vuelva a Santiago espero tenerla vista, así que si nos vemos comentamos la jugada.
Un abrazo!
Charlie: he leído en bastantes sitios sobre esa "El misterio de Salem's Lot" pero nunca he tenido la suerte de verla. Ahora que la has mencionado intentaré buscarla en internet.
Viti: yo creo que "Lost" es una serie para ver del tirón, y semana a semana siguiendo el ritmo yanki. Personalmente siempre espero a tenerla toda descargada para empezar a verla, y así darme un atracón en unos pocos días, pudiendo situarme perfectamente e hilvanar todos los misterios y respuestas de las temporadas. Además, un solo capítulo sabe a tan poco... ¡Por supuesto, cuando vengas por Santiago dame un toque y hablamos de "Lost" y de lo que se tercie, tío!
Publicar un comentario