miércoles, enero 07, 2009

It's only Guy Ritchie (but I like it)


Guy Ritchie sólo sabe hacer dos películas: “Snatch” y las malas.

Supongo que, por consiguiente, es motivo de alegría que “RocknRolla” sea una suerte de “Snatch 2.0” (o, si se prefiere, “Lock & Stock 3.0”). Si la alternativa era un nuevo “Barridos por la marea”, doy gracias al cielo porque todo en la peli protagonizada por Gerard Butler y Mark Strong recuerde tan poderosamente a la cinta en que Brad Pitt clavó a su ya célebre boxeador gitano (y eso que apenas salía 15 minutos).

Claro que tanto autoplagio tiene una doble consecuencia: por un lado, es innegable que “RocknRolla” es divertidísima de principio a fin, con momentos realmente brillantes (la persecución de los secuaces rusos a Gerard Butler es simplemente descacharrante), diálogos ágiles e ingeniosos y un gran trabajo de montaje; por el otro, la repetición de roles y situaciones llega a resultar ligeramente exasperante. Cambiemos al antes mentado boxeador de Pitt por el rockero yonki interpretado por Toby Kebbell, cerdos por cangrejos, diamantes por cuadros, al Ladrillo de “Snatch” por el Lenny de “RocknRolla” (al que da vida el gran Tom Wilkinson) y a la pandilla de perdedores de “Lock & Stock” por el “Grupo Salvaje” de Butler y Tom Hardy… y no se notará la diferencia.

Así pues, “RocknRolla” es la película perfecta para aquellos que jamás hayan catado una cinta dirigida por Guy Ritchie (se lo pasarán en grande y creerán que es lo mejor que han visto en sus vidas, al igual que le ocurrió a medio mundo con “Snatch”) o para esos fans acérrimos del británico que sepan perdonarle el no haberse despegado de un cierto regusto a Tarantino de segunda categoría.

Con todo, se pasan dos horas de buenas risas y uno no siente que le hayan robado la cartera al pagar la entrada del cine. Lo cual, visto el panorama, está la mar de bien.

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