Por norma general, el cine español suele provocarme el involuntario gesto de bostezar. Hay excepciones, claro, pero son las menos.
“El orfanato”, por el contrario, me ha gustado. Me ha gustado mucho. Engancha, está bien interpretada (espléndidas Belén Rueda y Geraldine Chaplin), mejor dirigida y da mal rollo, que es de lo que va esto del cine de terror. Vamos, que es una buena película, independientemente de su procedencia, y da lo que promete.
Es verdad que recuerda poderosamente a muchos otros films, y tiene todos aquellos elementos en que se articula el género vistos una y mil veces (caserones encantados, niños que dan mal yuyu, crímenes ocultos durante años, desapariciones misteriosas, detectives de lo paranormal…), pero como están bien utilizados, no sólo se le perdona, sino que se le agradece. Además, donde normalmente la cagan la mayoría de pelis de terror, en el final, es donde tiene uno de sus mayores aciertos, porque en vez de cargar las tintas en la explicación del fenómeno paranormal (algo demasiado obvio en los tiempos que corren), se la juega en lo emocional, y ahí es donde agarra al espectador y lo deja clavado a la butaca. Bueno, al menos a mí.
Y, por si fuera poco, tiene una escena de las de cagarse de miedito de verdad (y al título de la entrada me remito), que además está rodada con un tino y una inteligencia impropias de una ópera prima.
Ahora bien, el Oscar ni olerlo…
“El orfanato”, por el contrario, me ha gustado. Me ha gustado mucho. Engancha, está bien interpretada (espléndidas Belén Rueda y Geraldine Chaplin), mejor dirigida y da mal rollo, que es de lo que va esto del cine de terror. Vamos, que es una buena película, independientemente de su procedencia, y da lo que promete.
Es verdad que recuerda poderosamente a muchos otros films, y tiene todos aquellos elementos en que se articula el género vistos una y mil veces (caserones encantados, niños que dan mal yuyu, crímenes ocultos durante años, desapariciones misteriosas, detectives de lo paranormal…), pero como están bien utilizados, no sólo se le perdona, sino que se le agradece. Además, donde normalmente la cagan la mayoría de pelis de terror, en el final, es donde tiene uno de sus mayores aciertos, porque en vez de cargar las tintas en la explicación del fenómeno paranormal (algo demasiado obvio en los tiempos que corren), se la juega en lo emocional, y ahí es donde agarra al espectador y lo deja clavado a la butaca. Bueno, al menos a mí.
Y, por si fuera poco, tiene una escena de las de cagarse de miedito de verdad (y al título de la entrada me remito), que además está rodada con un tino y una inteligencia impropias de una ópera prima.
Ahora bien, el Oscar ni olerlo…
2 comentarios:
Hola querido primo estoy deacuerdo con casi todo lo que dices y sobre todo coon la parte de que emplea muy bien lo de los niños lo paranormal etc.. y creo que eso es asi por que no lo explota, es decir, que lo utiliza en su justa medida por que una escena de un niño muerto una y otra vez pierde su encanto, pero en lo que no estoy deacuerdo es lo que comentas sobre su final y su reparto, belen rueda y fijate como lo escribo en minusculas tiene solo dos caras y para eso ya las conocia, no puede ser que desde periodistas trenga la misma cara de miedo y dolor como si coronado le diera un articulo de los pollos japoneses, y el final a mi gusto es poco explosivo, como idea es muy muy buena por lo que tu dices pero a mi me gustaria que me dejara jodido pero muy jodido como la peli se merece. Me paso lo mismo con el Fauno, siempre le fallan los finales.
Bueno perdona mi forma de redactar y las faltas de ortografia y si no eres capaz de leerlo o no lo entienedes dame audiencia y te lo explico. Saludos
¡Jodó, qué alegría que hayas puesto un comment, tío! Por la redacción, hoRtographýa y demás no te preocupes, que ya sabes que en esto de internet no hay ley que valga (si no se cierran los portales de sexo hardcore, ¿quién se va a fijar en la regla de la "b" y la "v"?
A mí el Fauno sí me decepcionó en el final, que tenía que haber sido más ambiguo. Éste, quizás porque no me esperaba nada de la peli (a priori) y porque me parece más justificado, me gustó bastante. Cierto que el momento faro se pasa de bucólico-redentor, pero bueno, era algo que, visto el resto de la peli, tenía que estar ahí.
Lo de Belen Rueda, supongo, es cuertión de opiniones. Me pasa lo mismo con Jake Gyllenhaal, que a mí me gusta, pero hay quien dice que es más inexpresivo que un leño...
Publicar un comentario