domingo, noviembre 14, 2010

La ciudad

Dices «Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo mis ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí».
No hallarás otra tierra ni otra mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad siempre es la misma. Otra no busques
-no hay-,
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.


[Mientras N. espera a que j. (minúscula) tome una decisión definitiva para enviarle eso que se comprometió a enviarle pero que aún no ha podido decidir, permitidle al menos que comparta con vosotros el regalo que ella le hizo. Uno de esos que no tienen ni dueño ni precio: un poema. Su autor es Constantino Cavafis y se titula "La ciudad".]

2 comentarios:

vinilosrayados dijo...

N mayúscula seguro que podrá esperar. Pero J no deja de ser mayúscula.

Y Cavafis es Cavafis con todas sus letras :)

Jero Piñeiro dijo...

Qué forma tan sutil y elegante de ganar algo de tiempo, ¿no le parece? ;) He conseguido rebajar la lista a unas 50. Ahora empieza lo realmente malo...

No se preocupe usted por mi minusculez, que no es problema de ego. J. (mayúscula) no hay más que una. Y es para mi hermano.