viernes, marzo 19, 2010

El hombre de negro

“(…)
Well look down yonder Gabriel
Put your feet on the land and see
But Gabriel don’t you blow your trumpet ‘til you hear from me
There ain’t no grave can hold my body down
There ain’t no grave can hold my body down
(…)”


[No basta con ser grande. Para que tu voz parezca más y más sabia a medida que se va resquebrajando y apagando. Para haber estado en todas partes, en el fondo de todas las botellas del mundo, y haber vuelto para contarlo. Para tocar fondo y después convertirte en un símbolo de redención por los pecados pasados (las iniciales J.C. ayudan, claro). Para profetizar el Apocalipsis mejor que el mismísimo San Juan. Para coger una canción interesante y convertirla en un clásico instantáno. Para hacer de tu última sesión de estudio un cara a cara con la muerte y ganarle la partida a la vieja segadora. Para irte a descansar junto a tu querida June, de una vez por todas, afirmando que ninguna tumba puede retenerte. No basta con ser grande, decía. Hace falta ser el hombre de negro. El maldito Johnny Cash.]

8 comentarios:

Nemo dijo...

En sus últimos días Johnny Cash decía que seguir grabando canciones era lo único que le hacía sentirse vivo. Ain't No Grave profundiza en esos últimos años gloriosos de Cash y en su personalidad íntimamente ligada a su obra, aún más impresionante si cabe con la composición que da título a este album póstumo. Los que pensábamos que con Hurt había entregado su testamento definitivo tenemos nuevos motivos para volvernos a emocionar con la primera canción de este disco. La voz de Cash, torturada por la enfermedad, que sigue dando zarpazos demoledores, y la letra de Ain't No Grave, alumbrada por los acontecimientos que estaban a punto de sucederse, tiene una lectura que pone la piel de gallina si uno no tiene la sangre de horchata. Es cierto que la selección de temas es inferior a otras entregas. También lo es que ya no debe de quedar mucho entre lo que escoger. Aún así, Ain't no Grave es emoción en estado puro transmitida por una voz castigada, pero no doblegada. Sí, No Hay Tumba que pueda acoger el cuerpo de un gigante.

Jero Piñeiro dijo...

Había leído tu reseña hace días (justo después de hacerme con el álbum) y desde el primer momento me pareció acertada. Tal vez no sea la mejor selección de canciones de la serie "American", pero lo que está claro es que en las manos y la voz de Cash casi cualquier tema, por intrascendente que sea (el "Ain't no grave" original, por ejemplo), se convierte en una honesta y sentida pieza de artesanía musical.

Nemo dijo...

Enlazando con la conversación que llevamos en El Pequeño Misántropo, tal vez también sea necesario que Dylan se muera para que se le reconozcan en nuestro país. Recuerdo hace unos años cuando intentaba que la gente escuchase Ring of Fire y todo el mundo salía huyendo. Ahora florecen fans de Johnny Cash debajo de cada piedra. ¿No es un tanto mosqueante?

Jero Piñeiro dijo...

A pesar de que mi padre lleva décadas comprando sus LP's, yo empecé a escuchar a Cash a partir del "American IV", así que no se me puede considerar un "fan histórico" (tampoco pretendo fingir que lo sea, vaya). No me parece mal que la gente descubra a un gran artista por el revuelo que cause su muerte. Siempre será mejor eso a que no lo descubran nunca, ¿no? Es, en cierto modo, como la gente que descubre un tebeo después del estreno de la película. Siempre será preferible eso a que la gente no lea tebeos... Y si al tomo de rigor de "Watchmen" o "300" le siguen uno de "Swamp Thing" o el "Born Again", tanto mejor.

Lo que no pienso discutirte es que no hay nada como morirse para que aumente tu popularidad (y si no que se lo digan a Michael Jackson, que ha triplicado o cuadruplicado sus fans, sobre todo entre los más jóvenes, a raíz de su defunción).

El problema que veo en la figura de Dylan actualmente es que no todo el mundo sabe por qué tiene el estatus y consideración que tiene. Está asumido que es una especie de vetusto dios de la música por razones arcanas e incuestionables que provienen de un pasado remoto, como ocurre con Leonard Cohen o Tom Waits, y poca gente te confesará sin remilgos que realmente no le gusta su música. Simplemente se encogerán de hombros y dirán que no es de su estilo o algo así (teniendo en mente, claro, una visión muy primaria y reduccionista de lo que es "el estilo de Dylan", poliédrico y versátil por definición). Su leyenda es tan grande que atacar su obra es sinónimo de ponerse a uno mismo en evidencia.

Cuando muera, eso se traducirá en litros de tinta y millones de emisiones radiofónicas de sus canciones más conocidas, lo cual inevitablemente hará mella en gran parte del público, que decidirá entonces hacer el "gran" esfuerzo de interesarse por algo más que el "Blowin' in the wind". Pero no se puede culpar a la gente por dejarse influir por los medios siempre que los medios ofrezcan algo por lo que merezca la pena dejarse influir, ¿no? Y lo dice alguien que el día en que murió Paul Newman decidió ver "Cortina rasgada" por primera vez...

Quizás "El guardián entre el centeno" haya vendido más copias en los últimos dos meses que en los últimos diez años. ¿Es ése un motivo para lamentarnos?

Divago, lo sé.

Nemo dijo...

Oh, no, dale un poco de barniz y ya tienes un post la mar de interesante.

Respecto a Cash, una jugada importantísima para su recuperación por las nuevas generaciones es la serie de grabaciones American. Una propuesta muy interesante de poner al día el repertorio del Hombre de Negro echando mano a composiciones más o menos recientes de un cancionero que a priori no se podría asociar con él. Me pregunto qué habría sido de Elvis si siguiera vivo y Rick Rubin lo hubiera amparado bajo su ala...

charlie furilo dijo...

Pues yo no soy fan histórico ni mucho menos. No me avergüenza reconocer que empecé a escucharlo a partir de la película que se hizo sobre su vida. Pero nunca es tarde si la dicha es buena. Ahora llevo un doble cd recopilatorio en el coche y de vez en cuando lo escucho (no se porque pero la veo una musica ideal para la carretera), porque además a mi mujer también le encanta.

Este último no lo he escuchado, pero si tengo tiempo, me pondré a ello.

En cuanto a Dylan tampoco soy muy conocedor de su obra, conozco una veintena de canciones, más o menos, y tampoco es que me diga mucho, seguramente, bastante culpa de ello la tiene que mi nivel de inglés es bastante penoso, jejeje....Además tampoco ayudó mucho el concierto que dio con motivo de la Expo en Zaragoza, que fue decepcionante que te cagas....

Jero Piñeiro dijo...

Nemo: pues quizás Elvis ahora sería un pelele vergonzante... o quizás viviría una segunda juventud musical. Mejor lo dejamos para un What i? marvelita...

Charlie: no vi la peli de Cash. En principio no me llamaba mucho la atención (ese tipo de biopics redentores no terminan de funcionarme). Para música de carretera, los Dire Traits. Yo reconozco que no estoy tan puesto en la discografía de Dylan como me gustaría. Controlo bastante su época sesentera, y de ahí te recomiendo que escuches el "Highway 61 Revisited" que me parece un trabajo que entra muy bien en una primera escucha y combina algunas grandísimas letras con un sonido más rockero y comercial que en álbumes anteriores. Me parece el disco perfecto para empezar con Dylan. Había oído que no era un tipo especialmente simpático y comunicativo en los conciertos...

charlie furilo dijo...

Ok, te haré caso. A ver si esta semana santa me escucho el "Highway 61 Revisited".

En cuanto al concierto, pues si me dicen que era una estatua de cera, me lo creo, porque ni se movió ni dijo ni mu. Y las canciones encima que conozco pocas, pues las customizaba y cambiaba tanto que eran totalmente irreconocibles. Di que la entrada estaba tirada de precio (8 €), si llego a pagar 45 o 50 € te juro que no vuelvo a escuchar nada en mi vida del fulano este..., jejeje