Es triste, lo sé.
Hasta yo mismo soy consciente de que, cuando decidí bajar el telón de este Abismo al que hoy regreso cabizbajo, lo hice con más clase de la que jamás había podido presumir hasta entonces. Una entrada de la que me siento orgulloso, ésa de ahí abajo. Habría sido una despedida memorable, una espléndida traca final para tres años de blog, si no fuera porque hoy estoy aquí de nuevo intentando recuperar, al más puro estilo Proust, el tiempo perdido. Lo asumo: me he cargado el dramatismo alcanzado tan sólo unas líneas atrás y he dejado por los suelos mi imagen de hombre de palabra.
Si debo ser sincero (y supongo que debo), llevo varias semanas echando de menos esto. Escribir en el blog, quiero decir. Escribir, en general.
Cuando clausuré el Abismo tenía muy buenos motivos para hacerlo. No fue una decisión caprichosa, lo juro. Por aquellas fechas (parece que fue hace un año, pero no ha pasado ni mes y medio) mi vida no admitía distracciones. Literalmente, no tenía tiempo para nada que oliese a ocio, blogging incluido. Así que abandoné esta empresa sin beneficios (materiales, se entiende) y decidí concentrarme en lo que realmente importaba en aquel entonces.
No es que aquello haya dejado de importar, desde luego, pero justo cuando creí que estaba totalmente derrotado, que estaba llegando a un punto de, digamos, abstracción total de la vida (social, sentimental y saludable), encontré una solución más o menos digna a mi problema de disponibilidad temporal. Poniendo mi vida un poco patas arriba (sí, oooootra vez) pero recuperando ese tiempo para mí mismo que tanto necesitaba y echaba en falta.
Ese cambio ocurrió la semana pasada y ahora me siento como si hubiese dejado a mi novia y, en vista de que nadie me eriza el vello de la nuca con sus susurros y deshace mi cama como ella, servidor volviese de rodillas a su vera, a pedirle una segunda oportunidad para salvar lo nuestro. Y creo que ella me ha dicho que sí. Que me dará esa oportunidad siempre y cuando haga las cosas bien.
Por tanto, El Abismo regresa con la intención de retomar las cosas más o menos donde quedaron y de, en la medida de lo posible, hacerlo con más criterio, elegancia y verbigracia que los esgrimidos hasta la fecha. Escribiré sobre cine, música, comics, literatura, ideas peregrinas y otras largo tiempo reflexionadas. También colgaré mis trabajos, claro. Ya no habrá abecedario personal (a no ser que la Real Academia de la Lengua se saque de la manga una nueva letra que le quite a la Z su puesto final en el alfabeto), pero cuento con encontrar otros temas hacia los que dirigir mi atención (uno de ellos será sin duda la animación en 3-D a la que ahora dedico tantas horas de mi rutina diaria), así como nuevos modos de abordar los contenidos que hasta ahora conformaban el corpus del blog.
No puedo prometer que todo esto se haga con una periodicidad mínimamente regular (ya he dicho que, aunque más desahogado, mi tiempo sigue siendo escaso y mi orden de prioridades inamovible), pero sí que para compensarlo intentaré que cada entrada, cada palabra, respondan a un fin y, en definitiva, cuenten.
Lo que no cambiará, creo, es que de vez en cuando me descuelgue con estas listas de “10 canciones sobre…” que han llegado a convertirse en uno de mis ejercicios friki-musicales favoritos. La de hoy versa, como indica el título de la entrada, sobre regresar de entre los muertos, recuperar tu vida o, sencillamente, volver a empezar. Espero que la disfrutéis (y que al menos alguno de vosotros siga aún ahí fuera, echando de vez en cuando una miradita a este Abismo siempre encantado de devolverla):
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10
…
..
.
Sé lo que estáis pensando. Que he vuelto porque no soportaba la idea de no divagar por escrito, en una futurible entrada kilométrica, sobre la nueva película de James Cameron, “Avatar”. ¿Qué puedo decir? Tenéis razón. Ésa es otra más de las razones que me han traído de retorno a la blogesfera, al igual que el estreno de “Donde viven los monstruos”, la publicación de “Incógnito” o “Paquidermo”, el nuevo y espectacular trailer de “Clash of the Titans” o la cada vez más próxima conclusión de una de mis series fetiche de la televisión, “Lost”. Al menos yo sé que el Gran Demonio del Ocio es mi venerado loa vudú y que, en la medida de lo posible, seré tan buen siervo como mi amo demande.
Así pues:
El Abismo vive. ¡Vive!
10 comentarios:
GRACIAS A..... JERO. Menos mal,ja,ja,ja
Menos mal que has recapacitado ;)
Besos
Albricias!! El abismo vive!
Larga vida al abismo!
...sabía q esto pasaría...incluso para ti era duro estar sin el abismo, jajajajaja....me alegro!!!!!!!
Ayyyyyyyyyy!! qué poco te ha durado la clausura bloggeril!!!!! Me alegra que el Abismo reviva :)
Quela: no he sido yo el que ha recapacitado, sino las circunstancias las que han cambiado. Así, de pronto, como pasa siempre con estas cosas, jejeje...
Charlie: a ver si es larga... Puestos a desdecirme (sobre lo de cerrarlo definitivamente) yo espero que este regreso sea para mejor. Casi ha parecido una maniobra de muerte-resurrección al estilo Marvel-DC, ¿que no? Pa' un día esta muerto, p'al sguiente lo revivimos...
Tere: es que me conoces demasiado bien, jeje. Además, ya sabes que yo parezco muy rígido y blanco-y-negro y que lo tengo todo controlado/planeado/meditado... pero luego improviso como el que más, jajaja. ¡Tengo unas ganas enormes de verte!
Silvia: poco poquito, es verdad. Igual tenía que haber esperado más, por eso de no contradecirme tan pronto, jajaja... Pero las ocasiones vienen cuando vienen.
SIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!
Espero que te hayas bajado el "The earth is not a cold dead place". Si no lo has hecho..hazlo! hazlo ya! te obligo!!! :P
Es un poco raro decirte bienvenido a casa, porque se supone que uno lo es en la suya propia pero..you know.
Tentadora: ¡Y ahora a por la penumbra!
Niña imantada: ése, ése es el que me bajé. Llevo todo el día escuchándolo: en casa, en el súper, en la FNAC (donde no lo tienen), en el metro... menos en el máster ;) Y sí, es cojonudo.
Tan raro no es: mi madre está deseando decírmelo en nochebuena, jejeje...
JAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!!!!
POr que nos haces estas cosas
Bienvenido, Abismo! Qué ilusión poder volver a leer tantas cosas interesantes! Estoy deseando conocer tu opinión sobre la Penumbre y luego, si puede ser, sobre las Ilusiones...
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