sábado, noviembre 22, 2014

Viñetas de otoño

Escribía hace poco, en esta entrada, acerca del fenómeno que los nipones denominan tsundoku y de cómo me estaba costando despachar la pila de tebeos pendientes de lectura... y sus correspondientes reseñas. Aprovechando que he tenido unos días (más o menos) libres, me he puesto manos a la obra para rebajar considerablemente la lista de deberes comiqueros y plasmar, escuetamente y a vuelapluma, mis impresiones. El orden de esta batería de reseñas es puramente alfabético, y aunque algunos de los títulos mencionados son novedades muy recientes, otros ya tienen unos cuantos meses a sus espaldas:

Batman: El Tribunal de los Búhos
Guión: Scott Snyder. Dibujos: Greg Capullo, Rafael Albuquerque.
ECC Ediciones. Cartoné. 352 págs.


Invocar al canon cuando uno se refiere al Caballero Oscuro es un sinsentido. En los 75 años de aventuras del Hombre Murciélago existen casi tantas aproximaciones como autores, y aunque todas son defendibles en cierto modo (incluso el Batman de Adam West tiene sus apologistas), cada uno de nosotros tiene en su cabeza una visión concreta de cómo debería enfocarse al cruzado de Gotham City (algo así postulaban, ya en 1973, Frank Robbins y Dick Giordano en la excelente historia "El Batman que nadie conoce"). Después de la confusa y psicotrónica etapa de Grant Morrison narrando las aventuras del icono de DC Comics, el relanzamiento editorial bautizado como los Nuevos 52 puso al frente de las andanzas del Murciélago al guionista de fama creciente Scott Snyder y al dibujante Greg Capullo (mano ejecutora de Todd McFarlane en el "Spawn" de este último durante más de 150 episodios). Éstos alejaron al álter ego de Bruce Wayne de los triposos viajes espacio-temporales del escocés alopécico y lo devolvieron al terreno urbano y a la mezcla de género negro, terror gótico y alta tecnología que lo aproximan a mi imagen mental ideal del Caballero Oscuro (de hecho, si tuviera que elegir una sola encarnación del personaje, algo así como el Batman sublimado, ésta sería la serie de animación de los años 90 debida a Paul Dini y Bruce Timm).


"El Tribunal de los Búhos" comprende los 11 primeros números de la nueva colección regular (la titulada simplemente "Batman") más un Annual dedicado a Mr. Freeze y tangencialmente ligado a la trama del gran arco argumental principal. Bien escrito y mejor dibujado, este tomo editado con primor por ECC (al contrario que su inconveniente grapa mensual dedicada al personaje) supone un inmejorable punto de contacto para quienes deseen subirse por vez primera al carro gothamita (asumiendo, claro está, que TODO EL MUNDO sabe a estas alturas quién es el Cruzado de la Capa y por qué hace lo que hace), y una alegría para todos aquellos que echábamos de menos a un Batman más preocupado por los asuntos humanos que por los metahumanos. Aunque es cierto que la cosa empieza ligeramente mejor que como termina (algo muy habitual en los guiones escritos por Snyder), el resultado es a todas luces notable: el escritor de "American Vampire" se las arregla para ampliar la mitología que rodea al héroe y crear nuevas amenazas que enriquezcan su pintoresca galería de villanos, introducir multitud de escenas de acción espectacularmente resueltas por Capullo y ahondar en la personalidad de Batman/Bruce Wayne y en su relación con la ciudad que ha jurado proteger. Habiendo disfrutado en inglés de las dos siguientes sagas de la colección ("La Muerte de la Familia" y "Año Zero"), espero con mucho interés la continuación de esta edición de lujo por parte de la depositaria de los derechos de DC Comics en nuestro país.



Battling Boy: El Momento de Aurora West
Guión: Paul Pope. Dibujos: David Rubín.
Ed. DeBolsillo. Rústica. 160 págs.


Paul Pope recluta al artista multimedia J.T. Petty y al dibujante gallego David Rubín para afrontar el spin-off de su última creación, "Battling Boy" (que hasta el momento sigue siendo uno de mis comics preferidos de 2014). Por dimensiones, número de páginas y uso del blanco y negro, la primera entrega (de dos) de los orígenes de Aurora West recuerda al formato tankõbon japonés; una decisión que a mí personalmente no me entusiasma. Si hace unos años Rubín me parecía un autor de talentos sobredimensionados por la crítica especializada nacional, desde la publicación de la segunda parte de "El Héroe" se ha convertido en uno de esos nombres a seguir haga lo que haga. De hecho, el ourensano sigue dibujando de maravilla, con ese estilo gráfico y narrativo que reúne enseñanzas de Jack Kirby, Frank Miller, Frederik Peeters, Craig Thompson y del propio Pope, entre otros. De ahí que, tras alucinar hace unos meses con sus tintas y colores en las grandes páginas de "Beowulf", estas miniaturas grises me resulten un tanto insatisfactorias. A veces el tamaño sí importa.


En cuanto a la historia, "El momento de Aurora West" ejerce de precuela para lo narrado en "Battling Boy", indagando en el pasado de su protagonista y en la relación de ésta con su padre, el héroe científico Haggard West. Pese a tratarse de un tebeo con vocación juvenil, "El momento de Aurora West" es una lectura ágil y refrescante para adultos (o anomalías de edad mental imprecisa como un servidor). Carece del factor sorpresa de "Battling Boy" y rebaja un par de puntos su sentido de la maravilla (que era estratosférico), pero es un digno spin-off del título principal al que aún le queda otra mitad para demostrar todo su potencial. Teniendo en cuenta que aún no le he leído un tebeo malo a Pope y que "El Héroe" de Rubín pasaba en su segundo tomo de "comic entretenido" a "obra maestra", mis expectativas para "The Fall of the House of West" siguen estando muy altas.



Bella Muerte
Guión: Kelly Sue DeConnick. Dibujos: Emma Ríos.
Ed. Astiberri. Cartoné. 160 págs.


Comencé a leer "Pretty Deadly" (el título de "Bella Muerte" en EE.UU.) hace unos meses en formato digital, más o menos cuando comenzó a publicarse en su edición original, pero la dejé a la altura del número 3 porque sentía que mi nivel de inglés no era suficiente para enterarme de todo lo que Kelly Sue DeConnick y Emma Ríos (otra artista gallega conquistando las Américas) intentaban contarme. Por eso esperaba con muchas ganas la edición española a cargo de Astiberri, recopilando el primer (y único hasta la fecha) arco argumental de la colección. Para mi sorpresa, la traducción al castellano a cargo de Santiago García (un nombre que es garantía de un trabajo bien hecho) no ha simplificado mi relación con el guión de "Bella Muerte". El problema, creo, provenía de mis expectativas previas hacia la serie. Yo me esperaba un western fantástico que encajase con el perfil (digamos) convencional de mis series preferidas en la actual Image; títulos como "Zero", "Saga", "Velvet" o "Southern Bastards", que si bien tienen un claro componente autoral, son más o menos tradicionales en términos narrativos. "Bella Muerte", por el contrario, es un tebeo muy libre, ajeno a los postulados del comic mainstream USAmericano, plagado de diálogos crípticos y con una carga lírica y onírica muy fuerte.


El dibujo de Emma Ríos conjuga elementos del manga y del comic independiente norteamericano con un acabado muy visceral, y sin embargo poético, dotando a las escenas de acción de un dinamismo salvaje. A veces me pierdo un poco en sus planos detalle, pero no cabe duda de que sus composiciones de página, potenciadas por los elegantes colores planos o casi planos de Jordi Bellaire, son una gozada. Esta misma poética y visceralidad inundan a nivel global la lectura de "Bella Muerte", hasta el punto en que, sintiéndome en ocasiones perdido o fuera de la narración, no puedo dejar de asombrarme ante la cantidad de grandes momentos que atesora el comic. El balance final es engañoso: "Bella Muerte" es un título que maravillará y horrorizará por igual a distintos lectores dependiendo de sus filias y fobias. Está al mismo tiempo mucho más próximo a la línea editorial arriesgada e independiente de Astiberri y al concepto que puedan tener en oriente del shonen sobrenatural que a los títulos bandera de Image Comics, y me sorprende muchísimo que haya sido un éxito de ventas al otro lado del charco. "Bella Muerte" tiene un punto pretencioso que me irrita. Y un sustrato mitológico, con aires de tragedia griega, que me fascina. Si debo ser sincero, a estas alturas todavía no tengo claro cuánto me ha gustado y cuánto, simplemente, me ha sorprendido: ambas cosas no son necesariamente lo mismo.


  
Fatale: Al Oeste del Infierno
Guión: Ed Brubaker. Dibujos: Sean Phillips.
Panini Comics. Cartoné. 112 págs.


Panini Comics prosigue con la edición en castellano de la penúltima maravilla debida al tándem Brubaker/Phillips (la última, por ahora, es el arranque de "The Fade Out", también para Image Comics). Este tercer tomo recopilatorio, publicado en lujoso formato de tapa dura al igual que los precedentes, contiene las entregas 11 a 14 de la serialización original estadounidense. Se trata de cuatro relatos ubicados en distintos lugares y momentos históricos (la Norteamérica de la Gran Depresión, la Europa medieval, el Lejano Oeste de finales del siglo XIX y la Alemania de la Segunda Guerra Mundial), que añaden unas gotas de western, género bélico y metalenguaje (gracias a ese personaje que representa a un anciano H.P. Lovecraft) al entramado de serie negra y horror tentacular sobre el que se erige la narración.


Poco se puede añadir a esta alturas acerca del buen hacer de Brubaker a los guiones y de Phillips a los lápices y tintas. "Fatale" concluye en su número 24 estadounidense, por lo que aún quedarían otros dos volúmenes en castellano por publicar, y si la calidad continúa siendo tan alta como hasta ahora no me cabe duda de que el tiempo la situará como uno de los trabajos más destacados no sólo del dúo creativo que ya deslumbró con "Sleeper" o "Criminal", sino del moderno tebeo comercial estadounidense.



Parker: Matadero
Guión y dibujos: Darwyn Cooke (adaptando la obra literaria de Richard Stark).
Ed. Astiberri. Cartoné. 104 págs.


La cuarta adaptación de una novela de Richard Stark (nom de plume del novelista Donald E. Westlake) llevada a cabo por Darwyn Cooke ("DC: The New Frontier", "Catwoman") es también la más breve y, por así decirlo, anecdótica. Lejos de la complejidad de anteriores entregas, "Matadero" simplifica al máximo su argumento: el criminal protagonista huye de la escena de su último robo y, tras un aparatoso accidente de tráfico, acaba acorralado por un grupo de mafiosos y policías corruptos que buscan arrebatarle el botín en un parque de atracciones cerrado durante el invierno. Parker es un personaje de una sola pieza, un arquetipo de serie negra cuya gracia consiste precisamente en su incapacidad para la redención y en su condición de superviviente. Como una fuerza de la naturaleza, Parker no evoluciona dramáticamente ni tiene grandes debates internos sobre sus acciones y las consecuencias de éstas. Parker es simplemente Parker.


Que "Matadero" sea el tomo de "Parker" que menos me ha gustado es algo que merece matizarse. Los tres títulos anteriores ("El cazador", "La compañía" y "El golpe") fueron fabulosos, sobre todo el segundo; éste sólo me parece muy bueno. Sigue siendo un placer detenerse en cada plancha salida del lápiz y el pincel de Cooke y maravillarse ante su maestría en la puesta en página, su portentoso sentido del ritmo y su alucinante economía visual. El volumen incluye además una historia corta, "El 7éptimo", que supone la última incursión del guionista y dibujante en el universo literario de Westlake, hasta el punto de que a día de hoy todavía no se sabe si Cooke seguirá adaptando las andanzas de Parker en nuevas entregas o si ya ha dado por concluido ese ciclo de su carrera profesional. Lo cual sería una auténtica lástima: yo quiero más Parker.



El Resurgir
Guión: Scott Snyder. Dibujos: Sean Murphy.
ECC Ediciones. Rústica. 232 págs.


Fui siguiendo en formato digital la publicación de "The Wake" (el título en inglés de "El Resurgir") durante su serialización en los EE.UU. hasta su octavo número, y en aquel momento me estaba pareciendo el mejor trabajo hasta la fecha de su guionista, Scott Snyder (el mismo que firma "Batman: el Tribunal de los Búhos"). El hecho de que el dibujante fuese Sean Murphy, un autor que me cautivó con "Punk Rock Jesus", sumaba (y mucho) a favor de este comic. El anuncio de su publicación en España por parte de ECC Ediciones me animó a esperar a su aparición en castellano para releerme del tirón los capítulos ya conocidos junto al final de la maxiserie, y ahora por fin puedo valorar la obra en su conjunto. Por poner un poco en antecedentes y sin spoilear demasiado: "El Resurgir" parte de una premisa que conjuga terror abisal y ciencia-ficción (un poco de "Abyss" y otro poco de "Deep Blue Sea") para dar en su ecuador un gran giro de timón y derivar en una aventura post-apocalíptica a caballo entre "Waterworld" y "Xenozoic Tales". Snyder combina un montón de ideas con (un leve) trasfondo científico con mitos del folclore marino de distintas culturas en un popurrí que hubiera dado para mucho más en una serie regular: hay al respecto una elipsis en las primeras páginas del capítulo 9 que resulta especialmente llamativa.


La lectura del tomo español de "El Resurgir" me ha dejado un sabor agridulce. Más allá del notable apartado gráfico, en el que se echa de menos algo más de personalidad en el diseño de personajes y criaturas (los sires son todos idénticos independientemente de su tamaño), el guión no profundiza en muchos de sus aspectos más interesantes y ofrece un final rocambolesco de difícil digestión. Da la impresión de que Snyder ha querido abarcar demasiado y su creación se le ha ido de las manos. "El Resurgir" empieza bastante bien y prosigue incluso mejor, pero se desinfla en su tercio final y se convierte en un agradable tebeo del montón. Esperemos que a la nueva serie de creación propia de Snyder, la prometedora "Wytches" de Image Comics, no le acabe pasando lo mismo.



Revival. Vol. 1: Estás entre amigos
Guión: Tim Seeley. Dibujos: Mike Morton.
Ed. Aleta. Rústica. 128 págs.


"Revival" nos lleva hasta Wasau, en el centro rural de Wisconsin, donde un día las personas allí fallecidas durante esa misma jornada vuelven a la vida. Ante la estupefacción de la comunidad científica y las reacciones (apocalípticas e inevitables) de los distintos colectivos religiosos, estos resucitados regresan con sus familias y tratan de reintegrarse en el día a día de la localidad. A primera vista los retornados siguen conservando sus recuerdos y personalidades intactas, pero el inicio de una serie de sucesos extraños induce a pensar que el incidente tendrá aún más consecuencias de las ya evidentes. Con Wasau acordonado por las autoridades federales y los medios y la opinión pública pendientes de cualquier nueva información que arroje algo de luz sobre el inexplicable fenómeno, el sheriff local pondrá a su hija mayor, la agente Dana Cypress, como encargada de dirigir la unidad dedicada a tratar cualquier crimen o conflicto relacionado con los resucitados.


Con la publicación de "Revival" Aleta se apunta un tanto al sumar a sus licencias de Image en España ("Prophet", "Sex", "Glory" y el universo "Invencible") otra de las colecciones regulares de la editorial con el logo en forma de i. Espero que la serie vaya bien de ventas y eso les anime no sólo a continuar con la publicación de los siguientes tomos, sino también a la adquisición de otros títulos del sello norteamericano que quizás no interesen a las mayores editoriales patrias. Series como "Nailbiter", "Manifest Destiny", "Bedlam" o "Copperhead", cuyos autores no tienen en principio el tirón comercial de los Brubaker, Hickman, Remender o Vaughan, no deberían quedar inéditas en nuestro país, y Aleta me parece una seria candidata a publicarlas por estos lares. Sobre el comic en sí, puedo decir que este primer tomo me ha dejado buen sabor de boca: si bien el dibujo de Morton es puramente funcional y carece de cualquier atisbo de personalidad artística, el guión de Seeley propone un punto de partida con muchas posibilidades y resuelve la presentación de personajes con acierto. Veremos cómo prosigue este prometedor cruce entre "Les Revenants" y "Fargo".


Seconds
Guión y dibujos: Bryan Lee O'Malley.
Ed. DeBolsillo. Rústica. 336 págs.


Bryan Lee O'Malley, responsable del sorprendente "Scott Pilgrim", demuestra en su segunda obra una madurez y una consistencia artísticas de las que carecía su ópera prima, que empezaba de forma discreta y en cada nuevo tomo daba un pequeño salto cualitativo hacia la excelencia. A cambio, "Seconds" pierde en desparpajo y frenesí conceptual. La notable evolución del dibujo, el inteligente uso del color y una narrativa muy sólida, con algunos interesantes hallazgos formales (la protagonista pudiendo escuchar al narrador en off, por ejemplo, tal y como ocurría en la película "Más extraño que la ficción"), consiguen que pasemos por alto la ausencia de esas innumerables referencias al manga, el rol y los videojuegos que hacían de "Scott Pilgrim" una obra de marcado carácter generacional. "Seconds" es un tebeo mucho más contenido y, hasta cierto punto, convencional. Y quizás por eso mismo consiga agradar a un público al que "Scott Pilgrim" no estaba destinado.


El argumento de "Seconds" presenta a Kate, chef en el restaurante que da nombre al comic, cuya relación con su novio acaba de irse a pique y su sueño de abrir un restaurante propio parece cada día más lejano. En estas circunstancias conocerá a Lis, un misterioso espíritu que habita el Seconds y que posee unas setas mágicas que otorgarán a Kate la posibilidad de deshacer errores pasados y reescribir su vida como si de un comando Ctrl + Z se tratase. Con esta premisa, que recuerda al estupendo film de Richard Curtis "Una cuestión de tiempo", O´Malley nos habla de las segundas oportunidades (el título es un triple juego de palabras), los sueños que dejamos escapar y la necesidad de afrontar con valentía las consecuencias de nuestros actos. De madurar, en definitiva. Algo que, desde el punto de vista artístico, el autor parece estar haciendo de maravilla.

4 comentarios:

J.J. González Haro dijo...

Estupendo megapost, tengo muchisimas ganas de pillar Battling Boy, pero mi economia esta muy,pero que muy deteriorada.

Aun asi me apunto los titulos que expones.

Jero Piñeiro dijo...

"Battling Boy" es una pasada, Kin, pero hay que leerlo con ojos de chiquillo, como cuando éramos críos y veíamos en la tv series de dibujos de "ThunderCats" o "TMNT". Es un tebeo con vocación juvenil y entendido así me parece maravilloso. Ya me contarás qué tal tus lecturas.

Christian dijo...

Me paso para decir que Revival me parece FANTÁSTICO. Lo leo a ritmo USA y tras unos primeros números que no me acabaron de atrapar -creo que porque me perdía entre el amplio elenco de personajes- acabé enganchadísimo. Me encantan las dos hermanas Cypress y el "exorcista" de pueblo, así como las no pocas viñetas de contenido truculento (mientras los personajes que las sufren se parten la caja) que se cuelan por ahí. No sé cuánto durará, pero la veo como una serie con un recorrido que podría llegar a los 50 o 60 números mensuales de rigor. Creo que es en mayo cuando llega el volumen 2; y supongo que ya lo sabrás por lo tarde que llego, pero Nailbiter (y Lazarus) salen el mes que viene de la mano de Norma. Me apunto ese Seconds.

Un saludo.

Jero Piñeiro dijo...

Habrá que seguir leyendo “Revival”, entonces. A ver cuándo saca Aleta el segundo tomo, que el primero, sin dejarme boquiabierto, sí me ha picado mucho la curiosidad. Lo de “Nailbiter” y “Lazarus” me parece muy buena noticia. Sin olvidarnos que el mismo mes Planeta publica el primer tomo del “Outcast” de Kirkman y Azaceta y ECC arranca “The Multiversity” de Grant Morrison. Ya sólo falta que Aleta confirme cuándo va a salir el primer recopilatorio de “Sex Criminals” y que alguna editorial patria confirme “Southern bastards” para hacerme feliz :)