"Flex
Mentallo" #1, pág. 18
Portada
de la reciente edición de lujo de “Flex Mentallo”.
De todas las novedades editoriales programadas para el Salón del Cómic que este fin de semana se está celebrando en Barcelona, sin duda la que más interés despertó en mí desde el momento de su anuncio ha sido “Flex Mentallo”, escrita por el lisérgico guionista escocés Grant Morrison e ilustrada por mi dibujante vivo favorito, Frank Quitely. Publicado originalmente en lengua inglesa en 1996 como miniserie de cuatro cuadernillos grapados, el tebeo es una suerte de spin-off protagonizado por un supuesto héroe olvidado de la Silver Age presentado en el número 35 de la etapa de Grant Morrison al frente de la "Doom Patrol". El origen del personaje, claramente inspirado en las páginas comerciales protagonizadas por el culturista Charles Atlas que aparecían en las revistas y tebeos norteamericanos desde finales de los años 20, motivó en 1998 un litigio entre los herederos de Atlas y la editorial DC Comics que congeló la andadura editorial del justiciero musculoso hasta que los jueces tomasen una decisión al respecto (impidiendo, por consiguiente, que el material jamás apareciese publicado en castellano hasta ahora).
Uno
de los anuncios de Charles Atlas aparecidos durante décadas en
revistas y comics norteamericanos.
Aunque DC ganó el caso en el año 2000, parece que uno de los alegatos más firmes a su favor fue, precisamente, su compromiso de no reeditar los tebeos protagonizados por Flex Mentallo para no lucrarse con lo que a todas luces era una parodia de los anuncios de Atlas. No obstante, resulta sospechoso que sí se reimprimiesen las páginas con el origen del personaje en el tomo recopilatorio correspondiente de la “Doom Patrol” editado en EE.UU. en 2006. La posibilidad de relanzar los cuatro números de “Flex Mentallo” en un formato unitario se convirtió desde entonces en una cuenta pendiente de DC Comics con sus lectores, dado que esos problemas legales que tantas trabas habían puesto al proceso de reedición se habían quedado aparentemente obsoletos1. Han tenido que pasar otros 6 años (16 en total desde que se publicó la miniserie original) para que Flex Mentallo, hombre de músculo y misterio, regresase a las librerías especializadas en una edición a la altura de las circunstancias. ¿O tal vez no?
Flex
Mentallo, en la portada de un tomo
recopilatorio de la “Doom Patrol” de Morrison.
Parece que la polémica no abandona al personaje, pues el tomo publicado por el sello Vertigo de DC Comics hace unas semanas (en la misma edición de lujo que ECC reproduce en lengua castellana, otorgando una prioridad absoluta a su publicación en España hasta el punto de hablar, casi, de una co-edición internacional) viene con un nuevo coloreado que se aleja del tono visual característicamente pop del original y que se aproxima bastante al trabajo cromático que ha acompañado al trazo de Frank Quitely en sus últimas obras. Pese a que las opiniones vertidas en internet sobre el asunto puedan ser objeto de un interesantísimo debate2, las declaraciones del propio Quitely parecen indicar que nunca llegó a estar contento con el color aplicado por Tom McCraw a sus páginas en 1996, y que lo que tenía en mente mientras las dibujaba estaba más próximo a su habitual paleta propia de colores (“bastante realista, creíble y no super-saturada”, en palabras del artista3). Sea como fuere, la edición actual de “Flex Mentallo” es la única que el lector podrá encontrar en lo sucesivo en las librerías, y es sobre ella sobre la que toca emitir ahora una valoración.
Color
original VS. Color nuevo.
Estos cuatro números de “Flex Mentallo” funcionan de algún modo como un catálogo de las filias y obsesiones presentes en casi toda la producción tebeística de Grant Morrison: las teorías de la conspiración, los universos paralelos, los viajes en el tiempo, el metalenguaje, el sexo, las drogas y el rock'n'roll, los alienígenas verdes macrocefálicos salidos de la subcultura OVNI... todos aparecen en el tebeo sazonando una trama que sigue al justiciero musculoso en la búsqueda de una misteriosa sociedad terrorista llamada Factoría X que “destruye certezas y no objetos”. Paralelamente, la estrella de la música Wallace Sage intenta suicidarse atiborrándose a medicamentos, alcohol y toda clase de sustancias ilegales, circunstancia ésta que lo lleva a ver su percepción de la realidad alterada mientras agoniza en un sucio callejón.
La
guía de escritura del tito Morrison.
Esta idea, que Morrison retomaría parcialmente en la reciente (y menos acertada) saga de “Joe el bárbaro” (donde era un niño diabético en plena crisis hipoglucémica quien viajaba a un universo ficticio poblado por sus héroes imaginarios), sirve al escocés para plantear una tesis sobre la influencia de la ficción super-heroica en nuestra concepción del mundo como lectores, al tiempo que le permite homenajear y reescribir en clave postmoderna algunos de los conceptos básicos del género.
Una
fácil: ¿a que no adivináis a qué tebeo rinde homenaje esta
portada?
Morrison, fiel a su ideario personal, riza el rizo hasta el paroxismo meta-ficcional como en tantas otras ocasiones (ahí tenemos “El Asco” o “Animal Man”), pero por suerte nunca termina de perderse (y de perder al lector, de paso) en su abracadabrante viaje a los más ignotos rincones de la imaginación pura. En ese sentido, “Flex Mentallo” supone uno de sus tebeos más redondos dentro de esa vertiente de su producción que más se escapa de una lógica narrativa convencional. Lo cual no significa, claro, que su habitual catarata de docenas de conceptos por página no sea un auténtico infierno para el dibujante de turno encargado de plasmarla sobre el papel. Si exceptuamos a Frank Quitely, por supuesto.
Morrison aprovecha cualquier diálogo para regalarnos un par de sus clásicos pensamientos outside the box.
Pareciera que hay equipos creativos destinados a entenderse desde un buen principio. Siendo “Flex Mentallo” la primera colaboración entre Morrison y Quitely, resulta fascinante comprobar cómo el segundo ha sabido entender desde la primera viñeta la retorcida lógica literaria del guionista. No me cabe ninguna duda de que Quitely es el artista perfecto (junto a J. H. Williams III, tal vez) para plasmar sobre el papel las complejas y descabelladas ideas del escritor de “Arkham Asylum” y “Los Siete Soldados de la Victoria”. De ahí, supongo, que sus posteriores colaboraciones (“JLA: Tierra 2”, “We3”, “All-Star Superman” o algunos arcos argumentales, sin duda los mejores, de “New X-Men” y “Batman y Robin”) se cuenten también entre los trabajos más atractivos de ambos creadores. La desbordante imaginación del chamán alopécico, habitualmente frenada sobre el papel por las limitaciones de otros ilustradores menos capacitados, adquiere en manos de Quitely una condición sinérgica arrolladora. El modo en que el dibujante plasma conceptos tan indescriptibles visualmente como una ruptura del espacio-tiempo, una colisión de realidades paralelas o la construcción de un universo de ficción del tamaño de un quark, manteniendo siempre la coherencia en la narración y deslumbrando con un aspecto estético de matrícula de honor es una tarea propia de un titán del lápiz y el pincel.
“Vamos,
Grant, creía que esto iba a ser un auténtico reto”, ríe Quitely.
Por todo ello, “Flex Mentallo” se erige como un tebeo tan ambicioso como rocambolesco, tan absorbente desde el punto de vista narrativo como fascinante en su propuesta gráfica. Uno de los mejores trabajos hasta la fecha del incombustible tándem formado por Grant Morrison y Frank Quitely. Lo cual, hoy por hoy, equivale también a decir que es uno de los tebeos de superhéroes más sorprendentes y divertidos que uno puede echarse a los ojos. Sin duda la espera ha valido la pena.
Morrison
visto por Quitely. ¿Quién de los dos es el verdadero genio?
1
En este artículo de la web CBR (en inglés) se puede encontrar una explicación
más completa acerca del follón legal referente a los herederos de
Charles Atlas y los problemas de reedición de “Flex Mentallo”.
2
La primera noticia que tuve sobre el recoloreado de “Flex Mentallo”
proviene del blog vecino “El lector impaciente”. En esta entrada,
PAblo planteaba una duda muy razonable sobre hasta qué punto es
lícito aplicar un color totalmente distinto al original en un medio
donde la paleta cromática aporta tantísimos matices a una obra.
3
Estas declaraciones pueden leerse (en inglés) en la entrevista concedida por Quitely a la web ComicBooked.
11 comentarios:
Pero, Jero, ¿cómo puedes leerte esto?
Si no son más que "jodidas patéticas fantasías de poder para solitarios pajilleros"...
Y bueno, ahora en serio. Ya sé que Morrison tiene sus fans y acabo de leer en una página a alguien diciendo que es lo mejor que ha escrito el hombre, pero a mí esto me ha dejado bastante frío. Igual si lo llego a pillar con muchos menos años (joder! parece mi eterna cantinela desde hace unos meses; será la crisis de los 40).
Me gustó bastante más el Detective Cantante de Dennis Potter (la serie; la peli no la he visto)... pero digamos que aunque esto se deja leer, tampoco es que me mate. Y a veces las referencias a la historia y el sentido de los tipos en pijamas son tan explícitas y poco sutiles, que pierden gracia (como mi primer comentario; me gustó más Clowes en lo Pussey en ese sentido)
Y Quitely está muy bien (pero ya te dije que no era de mis favoritos).
Pero bueno, si lo has disfrutado tanto, me alegro por ti.
Un saludo.
PD1: Con esa capa y ese tupé...a Superman
(es coña, claro).
PD2: Ninguno de los dos.
No tenía ni idea de la existencia de este Flex Mentallo y mucho menos de su reedición, pero por lo que cuentas de su ostracismo editorial por culpa de los abogados, tampoco me extraña. Veo que te ha encantado, yo, por contra a la opinión general, me gusta poco Frank Quitely y menos Grant Morrison, lo que me procura no pocos abucheos en foros y blogs, jeje.
De Morrison me espanta su gusto por el LCD narrativo, que suele traducirse en hilos argumentales débiles (por buscar un eufemismo)y divagaciones ultraterrenas que pueden ser geniales, pero que no comulgan con mis gustos. De Quitely debo reconocer que tiene una gran habilidad para la narración secuencial, y que cuando experimenta le suele salir bien, pero me cuesta perdonarle lo yerma que resultan sus páginas con fondos vacuos (un poco más de trabajo por favor), expresiones reiterativas y una anatomía física que encuentro pobre (como de palo). Creo que es un gran narrador visual, pero no un gran dibujante (ouch, ya noto las dentelladas furibundas de los fans), excepto en su uso de la perspectiva. Ahí sí que se sale el tío.
David (1, por distinguiros): no he visto "El detective cantante" y no sé cuál es la relación con "Flex Mentallo", pero supongo que no lo sacas a colación gratuitamente y que alguna hay. Tampoco he leído "Pussey", pero comparar a Morrison con Clowes me parece un poco como comparar a David Lynch con Todd Solondz. PD1: retórica. PD2: ídem. Un saludo ;)
David (2): si no te gusta el rollo psicotrópico-lisérgico no me extraña nada que te espante Morrison. A mí me gustan hasta cierto punto sus delirios surrealistas: hasta el punto, concretamente, en que no me siento como si me la estuviesen intentando meter doblada. Creo que el guionista escocés tiene bastantes tebeos de notable o sobresaliente (a bote pronto: "Animal Man", "Doom Patrol", "Los Invisibles", "All-Star Superman", "Los Siete Soldados de la Victoria", "Fantastic Four: 1234", "We3" y este "Flex Mentallo" me parecen altamente recomendables), pero también que a veces patina precisamente por dejarse llevar por ese gusto por lo experimental/meta-referencial/soy-Morrison-y-puedo-hacer-lo-que-me-salga-de-la-punta y acaba arruinando títulos que a priori prometían bastante ("New X-Men", su larga etapa en "Batman" o "Crisis Infinita", que empezaba de lujo y luego se iba al garete en los dos o tres últimos capítulos).
(sigo en otro comentario por falta de espacio en el anterior)
Con Quitely sí me mostraré inflexible: me parece el dibujante mainstream más talentoso que conozco. Narrativamente brillante, ocurrente y preciso (uno nunca pierde detalle de lo que pasa en sus páginas); con una capacidad asombrosa para diferenciar las fisonomías de los personajes (Dick Grayson y Bruce Wayne se distinguen perfectamente cuando ambos llevan puesto el disfraz de Batman, no como los personajes de Jim Lee o Mark Silvestri, que tienen todos la misma cara y el mismo cuerpo y sólo se diferencian por el color del pelo y el diseño del uniforme); sus viñetas respiran dinamismo, los movimientos están siempre claros y hay una fluidez anatómica espectacular (no entiendo muy bien lo que quieres decir con lo de "de palo"). En lo referente a los fondos, yo creo que hay que tener en cuenta que, como el mismo Quitely señala en la entrevista enlazada, él dibuja pensando en el color, con lo cual no se debe malinterpretar la ausencia de líneas con una vagancia a la hora de dibujar. No hay más que ver sus páginas de "Noches eternas" para advertir que Quitely otorga una dedicación especial a la composición de página y que no se ahorra los detalles por apurar el trabajo, sino por legibilidad o porque directamente no son necesarios (la misma tesis a la que llegaron otros dibujantes geniales como David Mazzuchelli, Bastien Vivès o Mike Mignola, cada uno en su estilo). Aún así, cuando Quitely se pone detallista, puede llegar a niveles casi tan enfermizos como los de Geof Darrow (de cuyo estilo su trazo también se nutre). Luego ya está la apreciación subjetiva que cada uno pueda tener del sentido estético de un dibujante. A mí lo que hace Quitely me llena los ojos. Tiene personalidad y es perfectamente reconocible al primer golpe de vista, pero como cualquier otra manifestación artística, es totalmente susceptible de opinión. Igual se me nota un poco la vena fanboy que me sale cuando hablo de Quitely, pero es lo que pasa cuando uno discute acerca de uno de sus artistas preferidos...
A esto solo puedo añadir: Juro – por mi vida y mi amor a ella – que jamás viviré
para el provecho de otro hombre, ni le pediré a otro
hombre que viva para el mío. Morrison nunca se aplica este principio.
Es que Morrison no es demasiado Randiano que digamos, anónimo...
La peli no sé, pero "El detective cantante" es una serie cojonuda, que me da que inspiró en parte a Morrison.
En realidad cuando te escribí el comentario se me ocurrió relacionarlas por ciertas semejanzas, pero después de que me has hecho la pregunta, he buscado un poco por la red y me he encontrado que hay otros que también encontraron el parecido:
"Flex Mentallo should also be an essential read, though good luck finding the single issues, as it's never been collected. Personally, it reminds me a lot of Dennis Potter's The Singing Detective, except here instead of playing with musical numbers, debilitating diseases and detective pulp fiction, it follows comics and the evolution of the superhero genre in particular. And suicidal drug tips."
Y en esta página que reseña la obra:
http://www.jorgo.org/news-details/2005-05-14_flex-mentallo-or-why-comics-are-not-only-for-children/, también aparece esto:
"The writing reminds me of the Playwright Dennis Potter at his best - “The Singing Detective” comes to mind. Both shuffle time, memory and identity. The real and the fictitious share levels that nest within one another."
Pero claro, a mí la de Potter me pareció tremenda y la de Morrison, pues sin más...
He buscado en internet la miniserie original de "El detective cantante" y sólo he encontrado una versión bastante deficiente en cuanto a imagen y sonido, y unos subtítulos en castellano mal sincronizados (me va a tocar arreglarlos, qué pereza...) Es una pena que no la haya editada en DVD en nuestro país, porque con lo bien que la has puesto... Si la veo ya te contaré qué tal. Realmente tengo ganas de descubrir cuánta inspiración ha tomado Morrison del guión de Potter.
Es verdad. Creo que aquí no la han dado. Es que a mí me la pasaron en inglés (y creo que tenía subtítulos en castellano; no lo recuerdo, la verdad). No debe costar mucho por amazon...
A mi Morrison, según el día (y esto incluye tanto mi estado anímico como hasta donde llegue la ida de olla del calvo guionista). Es decir, que tanto lo he disfrutado como me he perdido en sus intrincadas paranoias y pajas mentales, a partes iguales.
Pero Quitely me parece un puto crack y un tebeo que lleve su nombre tiene muchos puntos para que lo compre. Así que, creo me arriesgaré (además, si solo son 4 números...)
Saludos camarada. Aunque últimamente no me prodigue mucho comentando, que sepas que te sigo puntualmente.
"Flex Mentallo" es de los Morrison raros, Charlie. Pero tal y como decía más arriba, a mí es que los Morrison raros me gustan hasta cierto punto. Pese a su lógica retorcida y su habitual cripticismo, no creo que con éste te pierdas demasiado, de todos modos. Y Quitely están tan inmenso como siempre (lo cual para mí ya justifica por sí solo la adquisición del tebeo). Gracias por seguir al pie del cañón, camarada :)
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