Tom Waits es una institución en esto de la música. Con cuarenta años de trayectoria a sus espaldas y una legión de devotos cuyo número es sólo comparable al de sus detractores (salvo en círculos reducidos, en España su figura no ha calado tanto como en territorio angloparlante), el cantautor californiano ya no tiene a estas alturas nada que demostrar. Tras siete años sin alumbrar canciones de nuevo cuño, Waits publica ahora “Bad as me”, trece nuevas tonadas que se aferran a su peculiar estilo compositivo e interpretativo y que, más que una sorpresa, supondrán para sus seguidores esa alegría que surge del reencuentro con un viejo conocido por el que no parecen haber pasado los años.
La fórmula no ha cambiado: rocks indigentes y blues tabernarios, arreglos jazzísticos y valses plagados de sentimiento, además de ese particularísimo registro vocal marca de la casa que incluye toda clase de gruñidos, susurros y aullidos aguardentosos (habrá aún algún insensato que diga que Waits no sabe cantar; que haga el favor de escuchar “Talking at the same time” y cierre el pico). No hay novedades sustanciales en el característico sonido que el músico lleva décadas desplegando en sus creaciones pero, como se suele decir en estos casos, si algo no está roto, ¿para qué arreglarlo?
“Bad as me” es un disco especialmente asequible dentro de los estándares de su artífice. No es que un servidor sea una eminencia en lo que se refiere a la carrera del viejo pirata Tom (apenas habré escuchado con detenimiento cinco o seis de sus álbumes de estudio, de los veintitantos que pueblan su discografía), pero me ha sorprendido positivamente encontrarme con una colección de temas de fácil asimilación tras apenas un par de escuchas, logrando que este último LP resulte perfecto para quienes busquen un punto de partida desde el que acceder a la vasta obra del showman multidisciplinar.
Así pues, “Bad as me” es un álbum tan brillante y personal como cabría esperar de su autor, absolutamente recomendable tanto para el fan de toda la vida como para el neófito, y una confirmación rotunda de que Waits sigue en un estado de forma musical envidiable. De mayor yo quiero ser tan bueno en lo mío como él lo es en lo suyo.
2 comentarios:
Como neófito en lo que a Tom Waits se refiere, te haré caso y le daré una escucha.
Dale una oportunidad, tío. Confío en que te gustará ;)
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