domingo, abril 13, 2014

10 comics (aún) inéditos en España que estoy siguiendo en formato digital

No tengo intención de hacer en esta entrada una argumentación tipo comic en papel vs. comic digital. Si queréis eso lo dejamos para los comentarios. Aún así, todo lo que yo pueda opinar al respecto ya lo ha explicado mucho mejor Javi Olivares en esta entrada de su blog. Es decir, que más allá de mi devoción por los tebeos como algo físico y tangible, estoy muy contento con la tablet que me regaló hace unos meses J. (mayúscula), a la que empecé a dar bastante uso a raíz de mis colaboraciones con ECC Ediciones y que actualmente me sirve casi exclusivamente para leer comics. Pero, como decía, esta entrada no va de eso sino de series que antes o después (¡o nunca!) veremos publicadas en castellano por editoriales autóctonas. Series como...


Black Science
Guión: Rick Remender. Dibujo: Matteo Scalera. Color: Dean White.
Image Comics. Serie abierta. 5 números publicados.


Rick Remender ya había demostrado su entusiasmo por los universos paralelos, preferiblemente repletos de fauna y flora amenazadoras y un indudable componente pulp, en trabajos para Marvel Comics como “Imposibles X-Force” o “Capitán América”. Con “Black Science”, el creador de “Fear Agent” (otra de aventuras fantacientíficas en entornos alienígenas) eleva esta predilección por el viaje interdimensional a su máxima potencia. La odisea espaciotemporal de Grant McKay y su Liga de Científicos Anarquistas, saltando constantemente entre las infinitas capas de cebolla del Siempreverso (traducción libre, propia y posiblemente imprecisa del “Eververse” inglés) en busca de su mundo de origen, no son especialmente novedosas desde el punto de vista conceptual, pero combinan el encanto aventurero de seriales televisivos como “Quantum Leap” o “Lost in Space” con las atmósferas exóticas y surreales de la generación “Metal Hurlant”.


Buena parte del mérito lo tiene el dibujo de Matteo Scalera, espectacularmente pintado por el colorista Dean White. Definitivamente, el arte de “Black Science” supone la diferencia entre un comic simplemente entretenido (cuyo guión, hay que decirlo, mejora número a número) y una compra segura.




Collider / FBP: Federal Bureau of Physics
Guión: Simon Oliver. Dibujo. Robbi Rodriguez. Color: Rico Renzi.
Vertigo (DC Comics). Serie abierta. 9 números publicados.


Las leyes que rigen nuestro universo se han vuelto locas de la noche a la mañana y anomalías físicas se suceden sin un patrón aparente en distintos puntos de la geografía mundial. Para contenerlas y restituir la coherencia del espacio-tiempo se crea la Oficina Federal de Física, un organismo gubernamental que atiende emergencias tan disparatadas como la súbita desaparición de la fuerza de gravedad en un colegio público o la manifestación espontánea de una ciudad especular en el cielo de una gran urbe.


El primer número se publicó bajo el título de “Collider” y a partir del segundo, por cuestiones de copyright, la serie fue rebautizada como “FBP: Federal Bureau of Physics”. Escribe Simon Oliver (responsable de los guiones de “The Exterminators”, título del sello Vertigo que pasó sin pena ni gloria y acabó cancelado antes del final previsto por sus autores) y dibuja Robbi Rodriguez con un estilo dinámico y suelto, de apariencia inacabada, que me recuerda un poco al Cyril Pedrosa de “Portugal” (lo cual sólo puede ser algo bueno). Es verdad que el auténtico punto fuerte de “FBP” es su apartado gráfico, pero el argumento es bastante interesante, sobre todo la parte de las conspiraciones empresariales que rodean a la burocracia de la organización que da título al comic, y además las anomalías físicas que deben afrontar sus protagonistas son un gancho muy interesante. Una lectura agradabilísima, en resumen.




Deadly Class
Guión: Rick Remender. Dibujo: Wes Craig. Color: Lee Loughridge.
Image Comics. Serie abierta. 3 números publicados.


Otra de las nuevas ideas de Rick Remender (un tipo que deber tener muchas ideas, en vista de su producción reciente tanto para Marvel como para editoriales más pequeñas) es esta “Deadly Class” que presenta al huérfano y vagabundo Marcus, captado desde las calles de la San Francisco de finales de los años 80 por una escuela secreta de asesinos adolescentes. El primer número me recordó mucho a “Sin blanca en el cielo y el infierno”, la saga con la que arrancaba “Los Invisibles” de Grant Morrison. El segundo parece una perversión de las fantasías de J.K. Rowling. No fue hasta el tercero que por fin descubrí una personalidad propia, oscura y amoral, enriquecida con una banda sonora de los Smiths.


Aún es pronto para decidir si “Deadly Class” es una compra segura o sólo un tebeo con un planteamiento atractivo. Por ahora, la vistosa narrativa de Wes Craig y el espectacular trabajo cromático de Lee Loughridge me parecen razones más que suficientes para seguir probando con una serie que apunta más alto con cada nuevo capítulo pero que todavía no me ha dejado boquiabierto.




Jupiter's Legacy
Guión: Mark Millar. Dibujo: Frank Quitely. Color: Peter Doherty.
Image Comics. Serie limitada de 12 números. 4 publicados.


Lejanos los tiempos en que Mark Millar era uno de los guionistas más interesantes del mainstream angloparlante, hay todavía que reconcerle al escritor escocés dos importantes méritos: el primero, su espectacular dominio del marketing, consiguiendo que su nombre en portada se haya convertido en sinónimo de “best-seller” y “adaptación al cine”; el segundo, que ha sabido rodearse de los mejores artistas gráficos del medio. En el caso de “Jupiter's Legacy”, Millar forma equipo con el dibujante que ilustró buena parte de sus (estupendos) guiones para “The Authority”, Frank Quitely, y un servidor no necesita saber más de cara a hacerse con el tebeo.


Poco importa, entonces, que el argumento de “Jupiter's Legacy” no sea precisamente el colmo de la originalidad. Se trata, de hecho, de un refrito de conceptos extraídos del “Zenith” de Grant Morrison y Steve Yeowell y del “Miracleman” de Alan -ups, perdón- El Escritor Original, aderezado con un toque de aventuras exóticas a lo “King Kong” y un leve trasfondo social que apunta (muy de refilón) hacia la actual crisis político-económica. Pues vale. Con Quitely a los lápices, por mí como si la historia gira en torno al cultivo de coliflor en Pomerania. Otra cosa es que, más allá de la excelencia del ilustrador, “Jupiter's Legacy” se lea con sumo agrado e incluso tenga un par de momentos más o menos inspirados. Al ritmo de publicación actual lo más probable es que su duodécimo número no esté disponible antes de 2017, y hasta entonces Millar tiene todo el tiempo del mundo para cargarse uno de sus trabajos más interesantes en años (junto con otro título reseñado en esta misma entrada). Mientras tanto, yo seguiré disfrutando como un enano con cada nueva plancha firmada por el dibujante de “All-Star Superman” y “JLA: Tierra 2”.




Lazarus
Guión: Greg Rucka. Dibujo: Michael Lark. Color: Santi Arcas.
Image Comics. Serie abierta. 7 números publicados.


En un futuro no demasiado lejano, la división geográfica del planeta no responde a territorios políticos sino financieros, dirigidos por familias que acumulan toda la riqueza y la tecnología. La minoría útil para estas totalitarias familias (the serf) tiene un estatus y unos privilegios con los que no cuentan los despojos (the waste), una inmensa mayoría de la población que vive en la indigencia. Cada familia cuenta con un miembro modificado con alta tecnología genética y cibernética, virtualmente inmortal, llamado Lazarus. Los Lazari, auténticas armas vivientes monitorizadas por telemetría, están diseñados para obedecer ciegamente a su familia. La Lazarus de la familia Carlyle se llama Gina Carano Forever.

(Off-topic: ay, Gina Carano, la única persona que puede hacerle ESTO a Michael Fassbender y seguir contando con mi bendición).


Pese a ser un refrito de ideas ya conocidas, la nueva serie escrita por Greg Rucka y dibujada por Michael Lark (ambos habían coincidido hace años en la excelente “Gotham Central”) consigue dejar atrás la inicial desconfianza que despiertan los lugares comunes en que se asienta presentando una trama adictiva, una interesante galería de personajes y unas escenas de acción FA-BU-LO-SAS. Su crítica hacia el actual orden económico mundial le otorga una segunda lectura de corte social que, pese a la ausencia total de sutileza con que está planteada, no deja de ser un valor añadido. Que el estilo gráfico de Lark recuerde poderosamente al David Mazzuchelli de mediados de los 80 (el de “Batman: Año Uno” y “Daredevil: Born Again”) también lo es, claro.




Manifest Destiny
Guión: Chris Dingess. Dibujo: Matthew Roberts. Color: Owen Gieni.
Image Comics. Serie abierta. 6 números publicados.


En 1803 Napoleón vendió Luisiana a los Estados Unidos de América. Unos meses después, el presidente Thomas Jefferson envió una expedición liderada por Lewis y Clark para realizar una exploración del territorio siguiendo el cauce del río Misuri hasta la costa del Pacífico, con el propósito de abrir nuevas vías de comercio. Pero, ¿y si el auténtico objetivo de esta expedición no fuese la simple exploración? ¿Y si Luisiana en realidad estuviese habitada por (oh, sí, nena) monstruos? Et voilà: “Manifest Destiny” o qué pasaría si Mike Mignola reescribiese “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad.


El productor y guionista catódico Chris Dingess (no he visto nada de su trabajo para televisión, pero me suenan títulos como “Reaper” y “Almost human”) se estrena en el mundo de las viñetas en colaboración con el ilustrador Matthew Roberts (con un estilo que recuerda un montón a Tony “yo-dibujé-los-seis-primeros-números-de-The-Walking-Dead” Moore). El resultado es una violenta aventura con toques de terror que avanza lenta pero segura, creando una atmósfera de amenaza constante para los ¿héroes? del relato, con un dibujo bastante majo redondeado por un gran trabajo del colorista Owen Gieni.




Sex Criminals
Guión: Matt Fraction. Dibujo: Chip Zdarsky. Color: Christopher Sebela.
Image Comics. Serie abierta. 5 números publicados.


Hacía tiempo que el arranque de una serie regular no me enganchaba de esta manera; que unos personajes nuevos y desconocidos no me enamoraban así. Suzie es una bibliotecaria con una habilidad excepcional: cuando tiene un orgasmo, el tiempo se detiene a su alrededor. Después de años de relaciones que iban de lo profundo a lo circunstancial, conoce a Jon y los dos tienen un flechazo. Las cosas se ponen realmente raras (e interesantes) cuando ambos tienen sexo y Suzie descubre que Jon tiene su mismo poder orgasmo-cronal y que ambos pueden moverse en libertad por ese instante congelado que él denomina Cumworld. Y ¿qué deciden entonces nuestros protagonistas? Tener sexo y/para robar bancos y convertirse en los criminales sexuales del título.


Hasta que leí “Sex Criminals”, Matt Fraction me parecía un guionista tirando a mediocre que había tenido la suerte de despuntar en Marvel gracias a su colaboración con Ed Brubaker en “El inmortal Puño de Hierro”. De su trabajo posterior sólo me gusta moderadamente “Ojo de Halcón”, y eso es en gran medida porque el apartado gráfico está encabezado por el inmenso dibujante patrio David Aja. “Casanova”, su mayor éxito independiente hasta la fecha, me decepcionó bastante a pesar de contar con los hermanos Gabriel Bá y Fábio Moon a los lápices, y su etapa recientemente concluida en “Fantastic Four” es auténtico guano super-heroico destinado a las tiendas de saldos. “Sex Criminals”, sin embargo, es algo muy distinto: una serie divertidísima, repleta de diálogos ingeniosos, recursos narrativos inusuales, personajes entrañables y un par de escenas realmente antológicas (como ese momento musical del número 3 en el que creí que iba a MORIRME DE AMOR). Está bien dibujada por Chip Zdarsky, con un tono indie que me recuerda un poco al Alex Robinson de “Malas ventas” y “Estafados” (tampoco mucho, no sé, algo), lo cual siempre está bien, sobre todo para un tebeo tan cómico, romántico y plagado de referencias culturales inesperadas y maravillosas como éste. Se nota que me gusta, ¿verdad?




Starlight
Guión: Mark Millar. Dibujo: Goran Parlov. Color: Ive Svorcina.
Image Comics. Serie limitada de 6 números. 2 publicados.


Comentaba un poco más arriba lo afortunado/avispado que es Mark Millar al colaborar en sus proyectos con algunos de los dibujantes más talentosos de la actualidad, y “Starlight” es buena muestra de ello. El artista croata Goran Parlov, curtido primero en la industria del fumetti italiano y posteriormente en algunos títulos de acción y espionaje para Marvel (“Viuda Negra”, “Punisher”, “Furia MAX”), se imbuye del espíritu de Moebius para dibujar la historia de Duke McQueen, héroe espacial trasunto de Flash Gordon que regresó a la Tierra tras protagonizar sus aventuras alienígenas y ha vivido desde entonces una vida de lo más anodina. Incapaz de convencer a la opinión pública de que sus hazañas fueron reales, anciano, viudo y prácticamente abandonado por sus atareados hijos, McQueen es presentado en la actualidad como un Walter “Gran Torino” Kowalski que ha perdido la ilusión por vivir, más allá de rememorar sus felices años de juventud en el planeta Tantalus. Será entonces cuando un visitante de las estrellas acuda a él para pedirle que se embarque en una última aventura intergaláctica.


Los dos números de “Starlight” publicados hasta el momento suponen el mejor trabajo que le recuerdo a Millar desde “El viejo Logan”. La contención, descripción de personajes y el tono en que se mueve la obra tienen poco que ver con el gusto por la violencia gratuita, los diálogos deliberadamente provocadores y el humor escatológico-adolescente que Millar viene esgrimiendo en los últimos años. Lejos de ser original (con Millar eso ya está descartado), “Starlight” me parece, en fin, un comic bien escrito y maravillosamente dibujado y coloreado. Quedan aún 4 números y la cosa puede torcerse mucho (miedo me dan los villanos que el escocés vaya a enfrentar al héroe sexagenario) pero por ahora, como digo, chapeau.




The Royals: Masters of War
Guión: Rob Williams. Dibujo: Simon Coleby. Color: J.D. Mettler.
Vertigo (DC Comics). Serie limitada de 6 números. 3 publicados.


Resulta fascinante cómo, casi 30 años después, el “Miracleman” de El Escritor Original continúa siendo una referencia constante cada vez que un guionista decide escribir un tebeo sobre seres superpoderosos en un contexto (digamos) realista. “The Royals: Masters of War” es la penúltima aproximación al género desde este ángulo, trasladando la acción a la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué pasaría si las distintas casas reales de todo el mundo fueran prácticamente dioses y hubieran realizado un pacto de no intervención en los conflictos armados entre sus países? ¿Y si el joven príncipe británico Arthur hubiese tomado partido tras el bombardeo de Londres por parte de la aviación alemana? ¿Cómo reaccionarían los monarcas del resto de naciones enzarzadas en la contienda y cómo afectaría esto al rumbo de la guerra?


“The Royals: Masters of War” está escrita por un inglés, Rob Williams, y dibujada por otro, Simon Coleby. Así que, en cierto modo, retoma la intención inicial del sello Vertigo de ser la línea británica para adultos de DC Comics. Y aunque es cierto que no aporta absolutamente nada a lo ya visto en numerosos tebeos de super-héroes con planteamientos similares (mencionaba “Miracleman”, pero “The Authority” y “Supreme Powers” son otros referentes bastante próximos en intenciones), es un trabajo tan profesional y entretenido, con un dibujo interesante en la línea de Lee Bermejo (salvando importantes distancias, ojo), que bien merece un par de atentas lecturas. Eso sí, ¿alguien se imagina un tebeo similar a éste, producido en nuestro país y protagonizado por los Borbones?




The Wake
Guión: Scott Snyder. Dibujo: Sean Murphy. Color: Matt Hollingsworth.
Vertigo (DC Comics). Serie limitada de 10 números. 7 publicados.


Scott Snyder se ha convertido en uno de los activos más valiosos de DC Comics. Su “Batman”, dibujado por Greg Capullo, se aúpa mes sí y mes también a lo más alto de las listas de ventas norteamericanas; “American Vampire” es una de las cabeceras con mejor salud (y mejores críticas) del sello Vertigo, y su reciente etapa en “Swamp Thing” insufló bastante vida a un personaje que llevaba un rumbo incierto desde hacía muchos años (la sombra de -ahora sí- Alan Moore es alargada...) Pese a todo, supe que “The Wake” iba a ser mi trabajo favorito de Snyder desde que vi en internet la primera previa del número 1, apenas un puñado de páginas dibujadas por el excelente ilustrador (y también excelente guionista, como pudimos descubrir en “Punk Rock Jesus”) Sean Murphy, con quien Snyder ya había colaborado en la miniserie derivada de “American Vampire” titulada “Selección natural”.


“The Wake” conjuga la ciencia-ficción submarina al estilo “Abyss” con el folklore de diversas culturas, realizando saltos temporales entre el siglo XXI, la prehistoria y un futuro postapocalíptico a caballo entre “Waterworld” y “Xenozoic Tales” (o “Xenozoic”, o “Cadillacs & Dinosaurios”, o como sea que se llame esta semana). Un tebeo tan entretenido y bien dibujado que da pena que sea una maxiserie de 10 números y no una colección regular. O igual casi es mejor así y un trabajo tan estimable como éste no acaba perdiendo fuelle y teniendo que ser remendado por esos molestos dibujantes de relleno...

8 comentarios:

Da5id dijo...

Lo siento, pero para mí el único talento de Mark Millar es saber lamer los culos adecuados en Hollywood, eso y manejar el autobombo y las declaraciones altisonantes con una maestría que haría llorar de orgullo paterno a 'herr' Joseph Goebbels, porque no hay ni un sólo cómic suyo en el que no se dedique a plagiar descaradamente conceptos y personajes de autores con más talento... Lo mismo que Grant Morrison lleva haciendo toda su carrera, vaya, pero sin la gracia y la inteligencia de este último.

J.J. González Haro dijo...

Me has puestos los dientes muy largos... pongo esta entrada en favoritos ya, para ir buscando los titulos que comentas, que al margen de los Mark Millar, son completamente desconocidos para mi.

Gran entrada Jero... a ver si puedo ir leyendolos y te digo algo....

David dijo...

Vale, no me he leído toda la entrada (solo dos reseñas). Pero lo del guionista original me ha hecho gracia. Me pareció ridículo cuando me lo comentaron enseñándome el Previews con lo de Miracleman y verlo ahora con tu coña. Tiene gracia, sí.
En lo del Jupiter de Millar y Quitely coincido contigo. Más que nada por Quitely, porque la historia es lo de siempre, vamos (me hizo gracia con Authority y Ultimates, pero es otra vez lo mismo). Me gustan las páginas de Deadly Class, pero eso de "pervertir" lo de Potter. Pero igual le echo un ojo.
Un saludito.

Iñaki dijo...

Gran entrada pardiez! Me apunto prácticamente todos los títulos para futura descarga y/o compra en caso de que se editen por estos lares.

De Millar lo habitual es quejarse y ponerlo a caer de un burro (yo mismo lo he hecho con fruicción), pero cuenta con un par de títulos majos que siempre le concilian a uno con su trabajo ("Authority", "Ultimates" y "Old man Logan" son mis selecciones), aunque viva más del cuento que del talento. Aun así echaré un ojo a las series que citas.

Saludos en paralelo.

Groucho dijo...

Mark Millar tuvo su momento con sus primeras obras, cuando logró convencer a algunos de que era el Quentin Tarantino de los cómics de superhéroes, y en su día tuvo su gracia... Pero, ¿ahora? ¿Cuándo hay más gore, sexo y palabrotas en cualquier colección de Marvel o DC que en una boda vikinga? ¿Cuándo gente infinitamente superior como Jason Aaron o Brian Wood ocupa los primeros puestos de las listas de ventas? ¿Cuándo todo lo que se podía decir sobre la ultraviolencia y el enfoque presuntamente 'realista' de los héroes de capas y mallas ya lo dijo Alan Moore en su Miracleman? Millar es lo que los americanos llaman un "one trick pony", un autor mediocre cuando está inspirado y nefasto cuando el ego se le sube a la cabeza (lo que ocurre la mayor parte del tiempo), o trata de dárselas de creativo. La prueba está en cómo sus proyectos independientes fuera del sello Icon se han saldado con un fracaso tras otro. Personalmente, con mi dinero que no cuente.

Jero Piñeiro dijo...

Da5vid: Millar es un monstruo del marketing, sí, pero creo que cuando se lo propone puede ser un guionista con oficio. Ahí están "The Authority", "Superman: Hijo Rojo" o "The Ultimates". También es cierto que nunca ha inventado nada y que abusa del pastiche cosa mala, pero ya digo que a mí cuando acierta me gusta bastante. El problema es que cada vez acierta menos. De ahí mi sorpresa en que dos de sus últimos trabajos ("Jupiter's Legacy" y "Starlight") me estén entreteniendo tanto como lo están haciendo. Aunque en el caso de "Jupiter's" es obvio que la siga por Quitely. Lo de Morrison tampoco lo tengo claro: "Doom Patrol", "Animal Man", "Asilo Arkham", "JLA: Tierra 2", "Los 7 soldados de la Victoria", "All-Star Superman"... me parecen demasiados buenos títulos para ser obra de un simple plagiador.

Jose Joaquin: ya me irás contando tus impresiones si finalmente te decides con estos títulos. Me alegro de que la entrada te haya metido el gusanillo...

David: si finalmente reeditan "Miracleman" en castellano por mí como si a Moore lo acreditan como "El artista antes conocido como Prince". El número 2 de "Deadly Class" me recordó un poco a Harry Potter en cuanto que es la presentación de la escuela de asesinos adolescentes y allí hay clanes/pandillas y clases organizadas por materias (venenos, asesinas rituales, cosas así). Tampoco es que el comic tenga mucho más que ver con la Rowling. Igual me equivoco, pero creo que "Sex Criminals" es de los que podrían gustarte. Y lo mismo "Manifest Destiny" también.

Iñaki: me alegro de que te gustase la entrada. Millar despierta pasiones enfrentadas, pero yo también creo que algunas de sus obras son perfectamente defendibles (esas tres que citas, desde luego, y alguna más como "Hijo Rojo" e incluso "Wanted").

Groucho: para mí Jason Aaron está a años luz de Millar como guionista. De Brian Wood he leído poco (los primeros recopilatorios de "Northlanders" y "DMZ", y ninguna de las dos me enganchó). Millar jugó muy bien sus cartas al principio: "The AUthority" fue una auténtica revolución dentro del género super-heroico, y estoy convencido de que si ahora en Marvel y DC hay tanto contenido para adultos es en gran parte por lo que Millar (y Ellis antes que él) hicieron en esta serie. Luego Millar llevó la fórmula a Marvel en "The Ultimates" sentando cátedra, y a partir de entonces empezó a vivir de rentas. Es un guionista que actualmente no me interesa demasiado, pero debo reconocer que los primeros números de "Jupiter's Legacy" y "Starlight" me han sorprendido gratamente, sobre todo en el caso de la segunda.

J.J. González Haro dijo...

De momento, voy a empezar con los tres primeros nºs de The Royals... ya te ire contando.

Jero Piñeiro dijo...

Espero que te gusten, Kin ;)