domingo, junio 21, 2009

Muéstrame las alas que debo cortar

"The swarms that I speak
are the wrists I have cut
by flooding the tubs
Where the warmth held her up

The lockets believe
that the secret of love
has caught its own tail
and its just won't give up

When I breath the heavens can't hold me
and I can't believe anymore
The light brings
the highest execution
Show me the wings I must cut

In your landfill days
these are desperate graves
Give me the alter red will shine
This pendulum won’t wait
(...)"


Tan sólo unos meses después de publicar el difícilmente digerible "The Bedlam in Goliath", The Mars Volta anunció que su siguiente disco sería acústico, por lo que a muchos se nos quedó la cara a cuadros al escuchar su primer adelanto, "Cotopaxi". Parece claro que para el ultra-prolífico Omar Rodríguez-López y su compañero de fatigas Cedric Bixler-Zabala el concepto de "acústico" no está demasiado relacionado con lo que el resto de los mortales entendemos por "umplugged". Resulta, de todos modos, que a la hora de afrontar este nuevo disco, titulado "Octahedron" (y con una portada tan enigmática y surrealista como la banda nos tiene acostumbrados), estas consideraciones han pasado a un tercer o cuarto plano. Por mí como si quieren decir que se trata de un álbum conceptual de jota aragonesa underground con reminiscencias dodecafónicas. ¿Por qué? Porque "Octahedron" es un disco de la hostia. Quizás sea el más accesible en toda su discografía, y puede (sólo puede, aún me quedan muchas escuchas para ir puliendo impresiones) que no alcance las altísimas cotas de brillantez de "De-loused in the Comatorium"; pero lo que está claro es que aquí no falta ni sobra un solo segundo de música (ni de silencio). Podría haber elegido para esta entrada los versos de "Since we've been wrong" o de "With twilight as my guide", de la mencionada "Cotopaxi" o de "Halo of nembutals", pero al final me lo he jugado a piedra-papel-tijera-lagarto-spock conmigo mismo y ha salido "Desperate graves". Que, of course, es otro temazo. Larga vida a los marcianos eléctricos (aunque se pongan acústicos).

2 comentarios:

charlie furilo dijo...

No he escuchado este grupo, apenas un par de canciones, creo que del disco "De-Loused in the Comatorium", y hostia! a la primera escucha me dieron un poco de miedo, que paranoia, estan un poco zumbados estos tipos, no?

No obstante, son uno de esos grupos de los que he oido muy buenas criticas, y creo que tengo bajados un par de albums, apilados (metafóricamente) en el disco duro, entre otros muchos (la lista es interminable, creeme), pero no se cuando sacaré tiempo, igual este verano...

Jero Piñeiro dijo...

Charlie: pues por si sirve de algo, creo que este disco es perfecto para entrar al psicodélico y excesivo mundillo de The Mars Volta, así que si tienes ocasión, dale una oportunidad que igual te sorprende. Yo también tengo un montón interminable de discos prometedores apilados en el disco duro y no consigo encontrar tiempo para escucharlos todos. Supongo que es uno de los daños colaterales de las descargas por internet: quien mucho abarca poco aprieta...