jueves, febrero 26, 2009

El último pene de la Tierra

¿Qué tienen en común “Lost”, Shakespeare y un mono capuchino?


Respuesta: un señor llamado Brian K. Vaughan.

Vaughan es miembro del equipo de guionistas de la celebérrima serie de televisión creada por J.J. Abrams y Damon Lindeloff (su subió al carro del programa, si mal no recuerdo, en la tercera temporada), pero es más conocido por sus trabajos como escritor de comics, siendo “Y, el último hombre” el más popular de todos ellos.

Esta serie, publicada dentro del sello Vertigo de DC Comics y que hace tan sólo unos días ha visto por fin concluida su andadura en nuestro país (de ahí el motivo de esta reseña), narra la odisea de Yorick (que, al igual que su hermana Hero, debe su nombre a un personaje de William Shakespeare), un chaval de veintipocos años licenciado en literatura inglesa y aficionado al escapismo que se convierte en el último ser humano varón sobre la faz de la tierra cuando una misteriosa plaga elimina de un plumazo a todos los portadores del cromosoma Y. Tan sólo otro ser masculino ha sobrevivido: el mono capuchino Ampersand, recientemente adoptado por Yorick como mascota.

Ayudado por una agente secreta del gobierno estadounidense que responde al críptico nombre de 355 y por una genetista chino-americana, Yorick partirá de EE.UU. en busca de su novia Beth, cuyo último paradero conocido es Australia. Por el camino, claro, un montón de tías (soldados israelíes, amazonas, ninjas, supermodelos reconvertidas en enterradoras, etc.) querrán hacerse con el valioso último pene del planeta Tierra, aunque casualmente casi ninguna por los motivos que os estáis imaginando.


La serie tiene en el “Predicador” de Garth Ennis y Steve Dillon su más claro referente (de hecho incluye un guiño/homenaje bastante significativo al respecto), no tanto a nivel argumental como por el tipo de historia que ambiciona contar, estructurando el argumento como una incansable búsqueda que llevará al trío protagonista a recorrer un buen montón de países, descubriendo por el camino qué fue lo que provocó la desaparición de todos los machos del mundo.

En mi opinión, Vaughan es un tipo con buenas ideas que casi siempre flojea en los desenlaces y las explicaciones (miedo me da, por tanto, que sea uno de los responsables de cerrar tramas en mi querida “Lost”), pero a su favor juega una capacidad espectacular para escribir diálogos ágiles y divertidos y una gran facilidad para colarnos decenas de referencias culturales por episodio sin que chirríe en absoluto.

En la parte gráfica tenemos a Pia Guerra, una dibujante del montón que consigue resolver con solvencia la tarea de ilustrar los guiones de Vaughan, pero poco más. Tampoco la serie exige grandes alardes narrativos: conque el dibujo sea claro y la acción fácil de seguir bien llega.

Es por ello que “Y, el último hombre” es una serie divertidísima y que se devora compulsivamente, pero que nunca alcanza los niveles de excelencia de otras colecciones de similares pretensiones (la mentada “Predicador”, sin ir más lejos). Se trata, por consiguiente, de una lectura recomendable pero que no pasará a los anales de la historia del comic.

La serie ha tenido un éxito bastante importante en el mercado anglosajón, debido a lo cual (y como no podía ser de otro modo) el mundo del cine ya ha mostrado un gran interés en llevar a cabo una adaptación para la gran pantalla, siendo David Carusso y Shia LaBeouf (que ya trabajaron juntos en “Disturbia” y “La conspiración del pánico”) los candidatos que suenan con más fuerza de cara a dirigirla y protagonizarla, respectivamente. A ver en qué queda la cosa…

3 comentarios:

marguis dijo...

Cayó en mis manos enterita el año pasado, en inglés... y disfruté mucho... me la leí prácticamente de un tirón, ventajas de tener todoa la serie a la vez...

por si te interesa te doy la dirección de mi reseña:
http://moriacity.blogspot.com/2008/12/y-el-ltimo-hombre-brian-k-vaughan-y-pia.html

Aunque prácticamente opinamos lo mismo y decimos las mismas cosas...

Quizás lo que mas me gustó, y por eso la recuerdo con especial cariño, son los tres o cuatro números finales... ¡qué forma mas bonita de acabar la historia!... Soy una romántica empedernida...

El chache dijo...

Tiene una pinta impresionante. A ver si me pongo a buscarlo para hecharle un ojo.
Un saludete

Jero Piñeiro dijo...

Marguis: acabo de leer tu reseña y lo cierto es que parece que la he calcado, jajaja. Lo que no comparto es que la historia sea sólida. Vaughan es un tipo listo que sabe cubrir sus limitaciones como argumentista con buenos diálogos y un triángulo amoroso que disimula el hecho de que no tenía ni idea de qué quería contar en la serie. La última saga, "Cómos y por qués", supone un final bastante descafeinado, ¿no? Las motivaciones de Alter, por ejemplo, me parecen una chorrada. Y el último episodio, aunque emotivo, no tiene mucho sentido si se analiza detenidamente... Si obviamos estos defectos estructurales, la serie es divertidísima, y de ahí que pese a todo sea recomendable (si tuviera que ponerle nota, sería un 6 o así...)

Chache: impresionante no es, pero sí muy entretenida. Yo le daría una oportunidad. Pese a ello, antes que esta serie yo probaría con otra del mismo guionista, "Ex Machina", donde saca lo mejor de sí mismo y además tiene en Tony Harris a un dibujante estupendo.